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lunes, 25 de noviembre de 2024

Diferencias existentes entre esterilidad e infertilidad en una pareja (+Video)

Tanto la esterilidad como la infertilidad no presentan síntomas que sirvan para alertar sobre estos trastornos que se han incrementado en los últimos años debido a un retraso de la edad en la que se decide tener hijos…

Alberto Jesús Quirantes Hernández
en Exclusivo 14/02/2022
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infertilidad-esterilidad
Ante manifestaciones de esterilidad o de infertilidad se debe de acudir al especialista correspondiente a fin de recabar diagnóstico y tratamiento, si fuese oportuno. Foto: www.jomanromero.com

La Sociedad Española de Fertilidad define a la esterilidad como “la incapacidad para lograr la gestación tras un año de relaciones sexuales con frecuencia normal y sin uso de ningún método anticonceptivo”. Se estima que un 85% de las parejas logran un embarazo de forma espontánea en el primer año de dicha relación, y que un tercio de esos embarazos se producen en los tres primeros meses; aquellas parejas que no lo logran pudieran tener algún limitante de su capacidad reproductiva.

Le infertilidad es la incapacidad para llevar a término un embarazo y comprende situaciones tales como la muerte fetal intrauterina, los abortos espontáneos a repetición o el parto prematuro. Se prefiere emplear el término “pérdida gestacional recurrente” para definir estas situaciones.

Tanto la esterilidad como la infertilidad no presentan síntomas que sirvan para alertar sobre estos trastornos que se han incrementado en los últimos años debido a un retraso de la edad en la que se decide tener hijos; se debe fundamentalmente a la edad de la mujer, aunque también pudiera suceder en el varón. Casi todas las mujeres conocen que a medida que avanza la edad disminuye la fertilidad, pero no son conscientes de hasta qué punto; es a partir de los 42 o 43 años que la posibilidad de un embarazo con óvulos propios es básicamente inferior al 5%.

Causas de esterilidad en el hombre

Las causas para nombrar a los trastornos que pueden ser responsables de una alteración de la capacidad reproductiva en el hombre pueden ser varios. Entre ellos se encuentra el factor pretesticular como son las alteraciones en las hormonas que estimulan al testículo, la LH y la FSH provenientes de la glándula hipófisis, y no son frecuentes. También existen los factores testiculares como diversas afecciones en los mismos que pueden ser genéticos, de nacimiento o adquiridos como sucede con las infecciones. En esta clasificación también se incluyen los factores post testiculares que afectan a los espermatozoides una vez que han salido del testículo y son las obstrucciones de la vía espermática, las infecciones de las vesículas seminales, presencia de anticuerpos antiespermáticos, alteraciones en la eyaculación y alteraciones en el coito. En caso de que se deban a un factor post testicular, este también puede tener un origen congénito como puede ser una malformación en los conductos deferentes que son por donde transcurre la esperma en la eyaculación, producirse como consecuencia de un traumatismo o por realizar una vasectomía, operación quirúrgica que consiste en el corte, ligadura y cauterización de los conductos deferentes con el fin de esterilizar al hombre.

Otras causas de esterilidad masculina

Existe una combinación de factores en la ausencia de espermatozoides en el esperma llamada azoospermia pues pueden originarse por un factor testicular, por causas genéticas o aparecer como la secuela de alguna enfermedad u otras circunstancias a lo largo de la vida, como las paperas, la exposición a radiaciones o a ciertos medicamentos.

Otras causas de esterilidad masculina son la incapacidad para eyacular, que puede tener diversos orígenes, como la diabetes, algunos medicamentos para controlar la presión arterial, la disfunción eréctil o haber sido sometido a una cirugía de próstata o de uretra.

Tanto en la cantidad y como en la calidad del esperma puede influir estilos de vida inadecuados. El consumo de alcohol y de drogas también pueden reducir temporalmente la calidad del esperma, así como las toxinas ambientales como los pesticidas.

Causas de esterilidad e infertilidad en la mujer

En el caso de las mujeres pueden influir los siguientes factores en la esterilidad o en la infertilidad, entre ellos se encuentra el factor cervical que es aquel que se producen en el cuello del útero donde pueden existir alteraciones anatómicas o funcionales que interfieran en el recorrido que sigue el espermatozoide desde la vagina hasta las trompas de Falopio, sitio donde se produce la fecundación con el óvulo. Entre otras alteraciones anatómicas se encuentran los pólipos, quistes y traumatismos. Otro factor es el uterino con causas miometriales o de la zona muscular uterina, o endometriales o de la cara interior.

Las causas uterinas más frecuentes son malformaciones, los llamados miomas o tumores benignos musculares, sinequias o adherencias de las paredes del útero y también infecciones del endometrio. También el factor tubárico y peritoneal donde la causa más importante por la que aparece este factor es la infecciosa, produciendo diferentes tipos de salpingitis o inflamación de las trompas, con la consiguiente obstrucción. Entre las causas no infecciosas, la más frecuente es la endometriosis. Esta enfermedad, que constituye el factor principal de esterilidad en el 5-15% de las parejas, produce la aparición de tejido del endometrio o capa interna del útero, fuera de la cavidad uterina, sobre todo en los ovarios y en los ligamentos que fijan el útero a la pelvis, es decir, en la zona pélvica. Este endometrio que se encuentra fuera de lugar "menstrúa" en todos los ciclos, pero al no tener un canal natural de evacuación, se acumula y adquiere una forma quística. Entre los factores endocrino ovárico está la anovulación o falta de ovulación que puede aparecer por un trastorno del hipotálamo o de la glándula hipófisis, por la que no hay producción suficiente de hormonas gonadotrópicas, la LH y la FSH, y el ovario no se estimula. Otra alteración posible se debe a las cantidades inadecuadas de las gonadotrofinas, LH y FSH, como ocurre en el caso del llamado síndrome de ovario poliquístico, que se caracteriza por el exceso en la producción de la hormona de la hipófisis LH, por la que se altera el ciclo de la ovulación. Este síndrome de ovario poliquístico se asocia con frecuencia con la obesidad y con la producción de un exceso de hormonas masculinas, que pueden conllevar un aumento del vello corporal en zonas no habituales en la mujer llamado hirsutismo, así como de acné. También pueden existir alteraciones de la ovulación por problemas con otras hormonas, por ejemplo, el aumento de prolactina o alteraciones de la glándula tiroides.

Existen factores relacionados con el estilo de vida donde el estrés, la inadecuada alimentación o la práctica muy intensa de ciertos deportes puede provocar alteraciones en el equilibrio hormonal femenino. Además, tanto en el hombre como en la mujer, los factores psíquicos y emocionales influyen de manera importante en la capacidad reproductora. También puede aparecer una esterilidad sin causa aparente, y en estas parejas no se presentan ni indicios de alteración seminal ni de la ovulación ni tampoco del funcionamiento de las trompas de Falopio.

Ante manifestaciones de esterilidad o de infertilidad se debe de acudir al especialista correspondiente a fin de recabar diagnóstico y tratamiento, si fuese oportuno.

 

 


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Alberto Jesús Quirantes Hernández

Profesor Consultante y Jefe del Servicio de Endocrinología del Hospital Docente Dr. Salvador Allende en La Habana, Cuba.

Se han publicado 1 comentarios


Margot
 15/2/22 9:45

He aprendido muchísimo con este artículo. Gracias al autor

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