COVID-19 y la limpieza a profundidad

Los coronavirus, y el de la COVID-19 es uno de ellos, parecen vivir en las superficies durante horas y tal vez hasta días, pero parece propagarse con mayor frecuencia de persona a persona a través de las gotitas producidas cuando alguien tose o estornuda, aunque aún no debe descartarse cualquier otra vía.

BUENAS ORIENTACIONES

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), aún no se conoce con exactitud el tiempo que sobrevive el virus de la COVID-19 en una superficie, aunque parece comportarse como otros coronavirus. Según investigaciones realizadas, los coronavirus pueden subsistir en una superficie desde unas pocas horas hasta varios días. Ese tiempo puede variar según las condiciones del lugar, como es el tipo de superficie, la temperatura o la humedad del ambiente. Cuando se considere a una superficie como infectada, debe limpiarse con un desinfectante común para matar el virus y protegerse todos de este modo, además de lavarse las manos con un desinfectante a base de alcohol o con agua y jabón y evitar tocarse los ojos, la boca o la nariz.

Según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos (CDC), se deben limpiar y desinfectar las superficies que se tocan frecuentemente todo los días, donde se incluyen las mesas, las manijas de las puertas, los interruptores de luz, las barandas, los escritorios, los teléfonos, los teclados, los inodoros, los grifos, los lavamanos y los lavaplatos.

Si las superficies están sucias, es necesario limpiarlas primero con agua y jabón o con detergente antes de desinfectar.

LA DESINFECCIÓN

Para desinfectar, la mayoría de los desinfectantes comunes para el hogar funcionarán, utilizando los adecuados según la superficie. En los desinfectantes industriales se deben seguir las instrucciones del fabricante para la aplicación y la ventilación adecuada, fijándose en la fecha de vencimiento, si la tiene, para asegurarse de que el producto no esté vencido. Con relación a las soluciones alcohólicas, deben tener al menos un 70 por ciento de alcohol.

Cuando son utilizados los desinfectantes comunes para el hogar, se deben seguir las instrucciones del fabricante para todos los productos de limpieza y desinfección como es la concentración, método de aplicación, tiempo de contacto con los gérmenes para funcionar eficazmente, etc.

LIMPIEZA Y DESINFECCIÓN

Aunque la limpieza para el coronavirus no es muy diferente de la desinfección para otros virus, como la gripe o el resfriado común, se sugiere que tanto los centros de trabajo como los hogares sigan recomendaciones simples como aumentar la frecuencia de las limpiezas, utilizar productos desinfectantes eficaces, limpiar superficies y objetos que se tocan mucho y tener disponible desinfectante para las manos.

Aunque no existe un protocolo universal de “limpieza profunda”, ni ningún protocolo de limpieza es perfecto para erradicar el coronavirus, se debe tener en cuenta que eliminarlo de las superficies lisas es más fácil que de la tapicería o las alfombras, por ejemplo.

RAZONES DE PESO

Pero, por encima de todo, la clave para frenar la propagación del virus depende de las buenas prácticas de higiene. La combinación de la limpieza con otras iniciativas dadas a conocer a la población por todos los medios de difusión de nuestro país actuará de manera conjunta con la esperanza bien fundada de reducir la transmisión del coronavirus.

Los CDC también recomiendan desinfectar diariamente las superficies que se tocan con frecuencia, no todas las formas de control de infecciones son iguales, pues aunque la limpieza puede eliminar, no necesariamente mata los virus; los desinfectantes sí matan los gérmenes sobre una superficie y reducen el número de agentes infecciosos a un nivel seguro a través de la limpieza, además de la desinfección de un área.

Este virus es muy sensible a los productos de limpieza y de desinfección comunes existentes, y esa es una buena noticia. El jabón y el agua, restregando con ganas, o incluso una lavadora correctamente utilizada, también pueden eliminar los gérmenes; además, las cosas también se pueden sacar al exterior y ponerlas al sol, pues a los virus no les gusta la luz ultravioleta, no les gusta el astro rey y su calor.