Por primera vez el mundo fue realizada una investigación en The Imperial College London, Reino Unido, y publicada en la revista Lancet Diabetes & Endocrinology, donde se expone cómo casi el 6 % de todos los cánceres, equivalente a cerca de 800 000 casos a nivel mundial, fueron atribuibles a la diabetes de tipo 2 y al sobrepeso o a la obesidad en el año 2012, durante un seguimiento de diez años realizado sobre gran número de personas.
Ha sido el primer estudio en calcular la responsabilidad mundial del cáncer debido solo a la diabetes, así como a la combinación de esta enfermedad con un elevado índice de masa corporal (IMC), o sea, al sobrepeso y la obesidad.
Desde hace tiempo la obesidad se ha vinculado con el cáncer. Pero el nexo entre la diabetes mellitus y el cáncer se ha establecido más recientemente.
SIGNIFICACIÓN DE LOS RESULTADOS
Con esta investigación se puede afirmar que la diabetes tipo 2, por sí sola o combinada con el excesivo peso corporal, es responsable de cientos de miles de casos de cáncer cada año en todo el mundo. Estas nuevas cifras resaltan el significativo papel de la diabetes tipo 2 en la aparición de cáncer a nivel mundial. De ahí la importancia de su prevención o de emprender su regresión con adecuados estilos de vida en lo referente al peso adecuado, la alimentación sana, la práctica sistemática de ejercicios físicos y la erradicación de cualquier adicción tóxica, como el tabaquismo, el alcoholismo o la drogadicción, cada una de ellas con factores de riesgo independientes de cancerización en los infelices adictos.
ALGUNAS ESPANTOSAS CIFRAS
La proporción de cánceres atribuibles a los factores combinados de diabetes y excesivo peso corporal se estima aumentará en más de 30 % en las mujeres y 20 % en los hombres para el año 2035, de mantenerse la tendencia actual en cuanto al incremento de personas con excesivo peso corporal y diabetes mellitus tipo 2.
El mundo ha cambiado y las características de los pacientes con cáncer están evolucionando en el mundo. En el pasado, la adicción al tabaco constituía el principal e indiscutible factor de riesgo para padecer de un cáncer. En estos momentos ya se conoce cómo los pacientes con diabetes o con demasiado peso, si bien no ocupan aún el primer lugar, también tienen un riesgo mucho mayor de llegar de padecerlo.
Según el estudio referido, el 5,6 % de todos los cánceres, alrededor de 792 600 casos, fueron atribuibles a los efectos combinados de la diabetes y un índice de masa corporal (IMC) por encima de lo normal; individualmente, el IMC alto fue responsable del 3,9 %, o sea, de 544 300 casos y el 2 %, 280 100 casos, por diabetes.
Aproximadamente el 25 % de los adenocarcinomas hepáticos y esofágicos y el 38,4 % de los cánceres de endometrio en todo el mundo, en el año del estudio, fueron atribuibles a la diabetes y a un IMC alto.
Los cánceres causados por la diabetes y el sobrepeso u obesidad fueron casi dos veces más comunes en mujeres, en relación con los hombres.
SE PUDIERAN HABER QUEDADO CORTOS
Sin desestimar la importancia de esta investigación, otras opiniones han planteado dudas sobre si el estudio pudo haber subestimado la carga del cáncer por haberse limitado el lapso de tiempo entre la exposición a la diabetes o el excesivo peso corporal y el cáncer a solo diez años. Existen evidencias recientes de cómo tener un IMC alto en la adolescencia tardía o la adultez temprana está directamente relacionado con el riesgo de cáncer en la edad adulta tardía.
Centrarse solamente en la adiposidad en la mitad de la vida o más tarde y no considerar suficientemente la adiposidad de por vida, o sea, durante muchos años, podría llevar a una subestimación sustancial de la participación de un IMC alto en la cuantía mundial de cánceres.
LA PREVENCIÓN ANTE TODO
Tanto la obesidad como la diabetes tipo 2 son causas prevenibles de cáncer. Es posible actuar e influir para bien, con mensajes educativos en múltiples niveles. Desde el dirigido de manera individual, como también a comunidades, sistemas de salud y políticas gubernamentales.
Son muy convenientes acciones de elevada persuasión para ayudar a las personas a interiorizar estas cosas y mantener un peso corporal saludable a lo largo de la vida, comenzando a una edad lo más temprana posible, aún bajo el control de sus padres.
Estos resultados añaden otra razón para preocuparse por los riesgos de salud asociados con la obesidad, donde claramente ya se incluye al cáncer.
Una encuesta reciente encontró cómo menos de una de cada tres personas se da cuenta de la obesidad como un factor de riesgo para el cáncer, a pesar de ser la segunda causa posible de la enfermedad, después del tabaquismo.
Todos debemos trabajar unidos desde todas las disciplinas médicas y sociales para ayudar a abordar este desafío.
Pedro Pablo
18/12/17 18:57
Que sigan apareciendo artículos de cañlidad como éste sobre diabetes porque cada día hay más enfermos
Luis M
12/12/17 17:38
En verdad es un riesgo la gordura y su la diabetes puede evitarse mucho mejor
Lic Mario
11/12/17 11:40
Hacen falta artículos como éste tan buenos para que muchas personas comprendan en peligro de ser gordos y diabéticos tipo 2 sin control
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