Alimentos que elevan el colesterol

El colesterol normalmente se encuentra presente en nuestro organismo y su nivel se determina por análisis de sangre. Mientras se mantenga dentro de límites normales, todo marcha bien. Forma parte integrante de las membranas celulares y se necesita como materia prima para la formación de algunas hormonas, de la bilis y de determinadas partes del tejido nervioso.

Pero cuando los niveles de colesterol en la sangre indican cifras elevadas por encima de lo normal  es cuando se diagnostica una hipercolesterolemia, elemento favorecedor de las enfermedades cardiovasculares como el infarto cardiaco o lo accidentes cerebrovasculares.

LA HIPERCOLESTEROLEMIA

Es una situación de riesgo debida a diversos factores. Uno de ellos y de los más importantes es la alimentación. Debe ser vigilada estrechamente para seleccionar alimentos adecuados capaces de ayudar a mantener al colesterol dentro de límites normales y eliminar aquellos que contribuyen malignamente a elevarlo.

Otros factores capaces de afectarlo son el excesivo peso corporal, el sedentarismo o el consumo de tabaco y alcohol. Muchas veces coinciden varios de ellos o tal vez todos juntos por desconocimento de la víctima o tal vez por desinterés sobre su propia persona.

LA MEJOR ALIMENTACIÓN PARA  AYUDAR A MANTENER CONTROLADO EL COLESTEROL

Es esencial modificar la dieta y eliminar drásticamente algunos alimentos muy peligrosos en este sentido.

Las carnes:

Las carnes rojas como la de cerdo, res o carnero son ricas en colesterol y grasas saturadas.

No se debe abusar de su consumo, seleccionar las partes de menos grasa como es el lomo o el solomillo, y en la cocina eliminarle toda la grasa visible posible.
Además, la técnica utilizada para cocinar también es muy importante, buscando aquellas que no le aporten excesiva grasa extra. Nada frito y hacerlas a la plancha o asadas.

Las carnes procesadas contienen demasiada sal de nitro con fines de su conservación y poseen  elevadas proporciones de grasas saturadas y colesterol y no resultan la mejor selección para su consumo. Por lo anterior se puede decir que no son saludables para nadie.

Ellas favorecen la disminución de los niveles de  colesterol bueno y el aumento del colesterol total en la sangre . Su consumo aumenta el riesgo de desarrollar enfermedades coronarias, entre otras. Deben ser eliminadas de la dieta sobre todo por los hipercolesterolémicos.

Las vísceras aportan vitaminas A, D, y B12 y minerales como el cobre y el potasio. Aunque no es una comida frecuente y habitual en nuestros hogares, se deben consumir con mucha moderación pues su contenido en colesterol y grasas saturadas es muy elevado.

EL AZÚCAR Y LOS PRODUCTOS INDUSTRIALES

El azúcar, los productos azucarados industriales y los ultraprocesados con frecuencia se encuentran mezclados con otros alimentos ricos en grasas saturadas y trans, estas últimas en franca retirada de muchas industrias y ya prohibida en países como Estados Unidos y Bélgica.

Además, cuando hay muchos carbohidratos en la sangre, el efecto del  colesterol malo es más agresivo.

Los llamados productos ultraprocesados son coincidentes con todo lo anterior y además son muy adictivos debido a su agradable sabor; por eso se busca comerlos de manera casi compulsiva y favorecen el aumento del colesterol y del peso corporal.

LOS ALIMENTOS LÁCTEOS

Entre ellos se encuentran los lácteos enteros y algunos quesos. Normalmente la leche es rica en grasas saturadas, uno de los protagonistas en la elevación del colesterol. Es necesario sustituir la leche entera por leche descremada o desgrasada con el fin de aprovechar las virtudes de este alimento sin la indeseable presencia de este tipo de grasa.

De la leche entera y de su grasa, se obtiene la nata y la mantequilla, comestibles no recomendables para consumo humano, sobre todo cuando se abusa de ellos.
Los quesos varían en su composición nutricional. Los que más grasas saturadas y colesterol contienen son aquellos sometidos a un mayor proceso de curación como el  gouda o el emmental. El consumo de estos quesos, aunque aumenta el colesterol,  no es tan perjudicial para la salud del corazón como otros alimentos y por otra parte favorece una mayor eliminación de grasas en las heces. Por tanto, puede comerse con moderación y de manera eventual, también por el aquello de sus excesivas calorías.

LOS HUEVOS

Los yema de los huevos han sido un producto que tradicionalmente se ha prohibido, pero esto se encuentra en discusión.

La yema contiene un alto porciento de colesterol, mientras que la clara no lo contiene.  Por eso se ha recomendado la eliminación de la yema en la dieta de los individuos con el colesterol elevado.

Pero hay una investigación en una población sueca donde se determinó que no existe asociación entre diferentes enfermedades cardiovasculares y el consumo de un huevo diario; no obstante, fue observado que los hombres que consumen más de un huevo diario pueden estar en riesgo, lo que no se confirma en las mujeres. Bajo esos datos, se considera que las personas con el colesterol elevado deben valora si el consumo de huevo entero de vez en cuando, puede serles beneficioso o no, según resultado de análisis y, por supesto, con el control de los demás factores de riesgo.

LOS MARISCOS

De manera similar al huevo, los mariscos es un caso también a valorar. Algunos poseen elevadas cantidades de colesterol en su composición. Sin embargo, su consumo moderado y esporádico no tiene motivos para ser dañino a nivel cardiovascular. Ellos también son ricos en ácidos grasos omega 3 con función cardioprotectora.

Es cierto que para llevar el colesterol a niveles normales también se debe ser muy cuidadoso con la alimentación, pero no es menos cierto que se deben controlar adecuadamente otros factores de riesgo capaces de contribuir a su elevación.