La arterioesclerosis es un término general para varios trastornos causantes del engrosamiento y la pérdida de la elasticidad de la pared de las arterias de mediano y gran calibre y por lo general causa estrechamiento o estenosis de las mismas capaz de progresar hasta la oclusión del vaso impidiendo el flujo de la sangre por la arteria así afectada. El término fue introducido en 1833 por el patólogo franco-alemán Jean Lobstein. Esta enfermedad es la principal causa de muerte en los países occidentales, incluida Cuba, y generalmente está asociada a estilos de vida poco saludables. La base del origen de la lesión arteriosclerótica es un mal funcionamiento de la capa interna de las arterias que, sumado a factores de riesgo como el tabaquismo o la hipertensión arterial, estimulan su más frecuente aparición en algunos grupos de individuos. Su forma más común es la llamada ateroesclerosis, pero también la más grave por causar enfermedad coronaria y cardiovascular. Otra forma se llama arteriolosclerosis, y se usa cuando el endurecimiento sucede en las arteriolas o arterias de pequeño calibre.
FAVORECEN LA ENFERMEDAD SI NO SE CONTROLAN
Algunos de los factores favorecedores sobre los que se puede actuar para evitar este proceso son la obesidad, el buen control de la diabetes y de la hipertensión arterial, normalizar las elevaciones del colesterol y evitar el sedentarismo y, muy importante, erradicar de raíz el siempre dañino tabaquismo.
La diabetes mellitus favorece la elevación del colesterol sanguíneo y un aumento de la predisposición a la ateroesclerosis. La incidencia de infarto de miocardio es el doble en los diabéticos, y se observa un aumento de 100 veces en la frecuencia de gangrena de las extremidades inferiores inducida por ella. La hipertensión arterial es uno de los principales factores de riesgo a cualquier edad, responsable por sí sola de un incremento del 60 % de riesgo de enfermedad cardiovascular; fumar un paquete de cigarrillos o más al día duplica la tasa de fallecimientos por enfermedad cardiovascular, pero dejar de fumar disminuye el riesgo de forma significativa. Hay factores que, aunque son inevitables, se puede demorar su efecto aplicando saludables estilos de vida. Uno de ellos es la edad, con una gran influencia en la arterioesclerosis. Los fallecimientos por enfermedades como el infarto de miocardio aumentan a lo largo de la vida, incluso a edad avanzada. La ateroesclerosis no es evidente normalmente hasta la mitad de la vida o después, cuando las lesiones arteriales provocan daños en los órganos. Entre los 40 y los 60 años la incidencia de infarto de miocardio se multiplica por cinco. Otro factor no modificable son los estrógenos; ellos protegen de la ateroesclerosis, por eso en las mujeres la tasa de enfermedades relacionadas con la deficiencia de esta hormona aumenta después de la menopausia. También está la predisposición familiar a la ateroesclerosis y enfermedades isquémicas cardiacas; normalmente, la propensión genética está asociada a otros factores de riesgo, como la hipertensión o la diabetes, y con menos frecuencia a alteraciones en el metabolismo de ciertas grasas y sus precursores como las lipoproteínas, que producen altos niveles de grasas malas en sangre, como ocurre en lo que se conoce como hipercolesterolemia familiar.
UN COMIENZO SILENCIOSO
Al principio de la enfermedad, ella puede cursar sin manifestaciones clínicas, tal vez durante décadas. No se hace evidente, normalmente, hasta la mitad de la vida o después, cuando las lesiones arteriales provocan daños en los órganos y por eso entre los 40 y los 60 años de edad la incidencia de infarto de miocardio aumenta tanto. En las primeras etapas se manifiesta clínicamente cuando las lesiones en las arterias entorpecen parcialmente el flujo de sangre. Pueden surgir síntomas transitorios como la angina de pecho o la llamada claudicación intermitente al afectarse le llegada de sangre a uno de los miembros inferiores hasta el punto de tener que detener la marcha la persona afectada.
Cuando se ocluye totalmente una arteria sin posibilidad de retorno es cuando surge el infarto cardiaco o los accidentes cerebrovasculares. Por si acaso, es recomendable asistir al médico a partir de los 40 años para hacerse un chequeo preventivo con relación al sistema cardiovascular, sobre todo las personas obesas, sedentarias y fumadoras.
EL MEJOR TRATAMIENTO
Su tratamiento lleva implícito la modificación radical de los estilos de vida para conseguir que la enfermedad progrese lentamente e incluso inducir su retroceso, pero siempre con la necesidad de alcanzar un peso normal. En cuanto a la alimentación, se debe eliminar el consumo de grasas saturadas y trans así como de carnes rojas grasientas o procesadas, de hidratos de carbono refinados y sal, orientándose hacia un mayor consumo de frutas, vegetales y fibra; practicar actividades físicas bajo prescripción especializada todos los días según edad y estado de salud, dejar de fumar, evitar el estrés y reposar lo suficiente. Fumar, además de ser una adicción tóxica por muchos mecanismos, aumenta la presión arterial debido a la afección generalizada de los vasos sanguíneos de menor calibre, añadido a la alteración de las grasas de la sangre y a las alteraciones del metabolismo hidrocarbonado capaz de provocar una diabetes en los fumadores.
No existe tratamiento médico alguno demostrado para la cura de la arteriosclerosis en su conjunto. El tratamiento médico actual está basado en medicamentos para el control de las grasas, como antiagregantes de las plaquetas o anticoagulantes, y solo sirven para disminuir sus causas o sus consecuencias. El tratamiento preventivo, el más eficaz, consiste en evitar los factores predisponentes de la enfermedad y las complicaciones de esta; entre los de probada eficacia está, reiteramos, eliminar la obesidad, a menudo asociada con hipertensión, diabetes y un aumento de los triglicéridos de la sangre y elevar los niveles bajos del colesterol “bueno”, controlar la hipertensión arterial, el sedentarismo, cualquier forma de diabetes, elevaciones del colesterol, tabaquismo, etc.
LAS ARTERIAS MÁS AFECTADAS
En orden decreciente y después de la aorta abdominal, los vasos afectados con más frecuencia son las arterias coronarias, las carótidas internas en el cuello y un conjunto de arterias que suministran sangre al cerebro. En la esclerosis de la vejez se observa de forma natural una remodelación de las grandes arterias a medida que aumenta la edad, caracterizada por rigidez arterial asociada con hipertensión a base de las cifras de la máxima, dando lugar a algunos casos de demencia en estas edades.
RECETAS DE COCINA ÚTILES PARA AYUDAR A PREVENIR LA ARTERIOESCLEROSIS
Existen alimentos indicados en la prevención de la arterioesclerosis. Entre ellos se encuentra el ajo, pues ayuda a limpiar las arterias y combatir el colesterol malo según un estudio publicado en la revista médica Anales de Medicina Interna. Tiene múltiples propiedades medicinales, pues es rico en antioxidantes, tiene propiedades antibióticas y antivirales y también contiene vitaminas y minerales que fortalecen el sistema inmunológico y ayudan a limpiar las arterias, aumentando los niveles de colesterol bueno y reduciendo los niveles de colesterol malo. También inhibe la acción de los radicales libres, por lo que es bueno para prevenir enfermedades como el cáncer.
Otro alimento muy importante, son los pescados, ricos en ácidos grasos Omega-3, excelente aliado de la salud arterial al promover la eliminación de grasas acumuladas en las arterias y así prevenir problemas del corazón. Todos son buenos, pero entre los más recomendables están la sardina, el jurel y el atún.
La cúrcuma posee una sustancia llamada curcumina, que son los llamados polifenoles responsables de otorgarle su alto poder medicinal y más de 30 investigaciones, realizadas en diferentes lugares del mundo, coinciden al concluir que la curcumina tiene un efecto protector del corazón ayudando a reducir y prevenir la obstrucción arterial.
En esta lista ocupa un lugar destacado el aceite de oliva, prefiriéndose el extra virgen, una grasa monoinsaturada que reduce el colesterol malo en la sangre y el riesgo de obstrucción arterial.
Por otro lado, el aguacate es rico en grasas saludables y otros nutrientes que pueden reducir el colesterol malo en la sangre al contener grasas monoinsaturadas, que no se oxidan y que, por tanto, no aumenta el riesgo de obstrucción arterial. El tomate se puede incluir fácilmente en las comidas en cualquiera de sus variantes, pues posee cantidades importantes de un antioxidante llamado licopeno, el cual disminuye las posibilidades de que el colesterol malo se oxide y se pegue a las paredes arteriales.
Para terminar, la espinaca, vegetal de hojas verdes, es muy popular por sus beneficios para la salud al contener vitamina A y C, las cuales previenen la oxidación del colesterol malo en las arterias y reducen las posibilidades de sufrir de arteriosclerosis.
SOY LO PROHIBIDO
Para tener una buena salud cardiovascular no solamente se debe pensar en qué se debe comer, sino también qué conviene evitar. Entre lo prohibido, la carne roja contiene grasas saturadas así como la mantequilla. La margarina está hecha de grasas trans. También se deben evitar las carnes procesadas, así como las galletas, las meriendas industriales y algunos cereales para el desayuno, pues suelen contener grasas trans. La ingestión de productos con grasas trans han sido prohibidos en países como Estados Unidos y Canadá.
Los refrescos enlatados no son recomendables desde ningún punto de vista, pues además de contener grandes cantidades de cafeína llevan azúcares y aditivos poco recomendables, todo poco recomendable para el sistema cardiovascular. La American Heart Association de los Estados Unidos orienta no superar los 1,5 gramos de sal diarios para evitar el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares derivadas de una presión arterial alta. Pero si se tienen en cuenta que aproximadamente 1 gramo de sodio se halla ya en los propios alimentos y que los procesados contienen muchísima sal, es facilísimo superar esa cifra de seguridad sin apenas darse cuenta. Según un estudio publicado por la revista British Medical Journal, el consumo de alcohol aunque sea tan solo los fines de semana, duplica el riesgo de morir de un paro cardíaco. Por lo tanto, debe ser evitado totalmente, así como el exagerado consumo de café.
RECETAS
Puré de tomate casero
Se puede aromatizar con hierbas frescas, dar un toque picante o emplear otras verduras, según temporada o gustos.
Ingredientes:
-Tomate maduro, 5 libras
-Zanahoria, 3
-Pimiento verde, 2
-Cebolla grande, 1
-Aceite vegetal
-Edulcorante al gusto
-Pizca de sal, opcional
Preparación:
-Lavar y secar los tomates y trocearlos.
-En una cazuela, poner un poco de aceite vegetal a fuego medio donde se añade la cebolla y los pimientos cortados en juliana, y las zanahorias picadas en rodajas finas.
-Rehogar todo hasta que la cebolla coja color marrón, así la salsa tendrá más sabor.
-Añadir el tomate troceado y se dejar a fuego lento, removiendo de vez en cuando, durante una hora.
-Pasar la salsa por la batidora y volver a poner al fuego durante otra hora más, teniendo cuidado de que no se pegue.
-Añadir una pizca de edulcorante si resulta muy ácida.
-Apagar la candela, rellenar depósitos con la salsa de tomate y dejar destapados hasta que se enfríen totalmente.
-Quien desee congelar los recipientes debe dejar un espacio de dos centímetros hasta el borde, pues al congelarse el líquido aumentará su volumen y de este modo se evita que el frasco reviente.
Esta salsa de tomate casera, además de ser más sana, es perfecta para mezclar con todo tipo de platos de pasta o albóndigas, pero también es muy útil para múltiples guisos, entre ellos, los de legumbre, por ejemplo. Con solo añadir una o dos cucharadas de salsa se enriquece notablemente la receta.
Crema de espinacas
Ingredientes:
-500 gramos de hojas de espinacas frescas
-1 cebolla
-2 o 3 dientes de ajo
-Agua
-100 mililitros de leche descremada o nata
-Aceite vegetal
-Pimienta al gusto
Preparación:
-Lo primero es pochar la cebolla y el ajo picados en una olla con un poco de aceite. Agregar las espinacas y cubrir con agua.
-Para las hojas de espinacas frescas es necesario unos 5 minutos de cocción.
-Una vez cocinadas, retirar parte del agua de la cocción y batir hasta que quede una textura al gusto de cada cual, más o menos líquida, y añadir la pimienta.
-Añadir la leche o la nata.
Esta crema de espinacas se puede acompañar de un huevo escalfado ¡estará deliciosa con cualquiera de las opciones!
Ensalada de aguacate, tomate y albahaca
Ingredientes:
-Tomates maduros, 4
-Aguacate, 2
-Unas ramas de albahaca
-Aceite vegetal al gusto
-Pizca de sal, al gusto
-Dientes de ajo, 2
-Jugo de un limón
Preparación:
-Pelar los tomates, para después cortarlos en pedazos o gajos que pondremos en un recipiente apropiado.
-En cuanto a los aguacates, dejar para el último momento para que no se oxiden y mantengan su color verde. En ese momento se abren por la mitad y se cortan en rodajas o gajos de tamaño similar a los del tomate, incorporándolos al recipiente con los tomates.
-Añadir los dientes de ajo cortados lo más pequeños que se pueda y unas hojas frescas de albahaca, picadas en pequeños pedazos, para que así aporten mejor su perfume.
-Para aliñar, incorporar un pellizco de sal, si se desea, tres o cuatro cucharadas de aceite vegetal y el jugo de limón.
-Remover todo con cuidado para no romper los aguacates y servir con un cucharón en los platos de los comensales.
Es una excelente guarnición para pollo o pescados al horno o a la parrilla y también es un excelente plato para una cena fría.
Sopa de ajo
Ingredientes:
-Ajo, pimentón, pan, caldo de pollo hecho en casa, aceite vegetal y huevo escalfado.
Ingredientes:
-Pan, preferentemente integral y tostado, 200 gramos
-Dientes de ajo, 5 unidades
-Pollo hervido, 150 gramos
-Huevos, 2
-Caldo de pollo casero, 1 litro
-Pimentón, ½ cucharadita
-Aceite vegetal, 3 cucharadas
Preparación:
-Pelar los dientes de ajo y cortarlos en láminas.
-Cortar en finas rodajas el pan tostado.
-Poner a calentar el aceite vegetal en una olla.
-Echar en la olla los dientes de ajo y cocinar, a fuego suave, hasta que comiencen a coger un poco de color.
-Seguidamente, añadir el pan y rehogar durante 2 ó 3 minutos o hasta que comience a dorarse ligeramente.
-Añadir las masas de pollo y rehogar durante 2 ó 3 minutos más.
-A continuación, añadir el pimentón y cocinar durante unos segundos con cuidado para que no se queme
-Añadir el caldo de pollo y cocinar durante 20 minutos.
-Finalizado el tiempo de cocción, cascar los huevos y echar en la olla.
-Cocinar durante 6 minutos más o hasta que los huevos cuajen. En ese momento se debe retirar la olla del fuego y servir.
Para preparar esta receta es preferible utilizar un pan del día anterior, que esté un poco seco.
Receta de aguacate batido
Ingredientes:
-2 aguacates
-1 pepino
-2 tomates maduros
-2 o 3 dientes de ajo
-Pimienta negra molida, al gusto
-Pizca de sal, opcional
-Jugo de limón
-Vinagre, al gusto
-Aceite vegetal
Preparación:
-Partir los aguacates por la mitad longitudinalmente y sacar la semilla con la ayuda de un cuchillo grande, insertando el filo con un golpe seco en el hueso de aguacate y luego girándolo, para desprenderlo con facilidad.
-Sacar la pulpa con una cuchara grande, echándole un poco de limón por encima para que no se oscurezcan.
-Añadir el resto de los ingredientes en un recipiente junto al aguacate ya troceado.
–Pelar el pepino y los tomates y también trocear. Añadir los ajos pelados y picados y 2 cucharadas de aceite y reservar.
-Batir el aguacate en la batidora con la pimienta hasta que quede una crema de la consistencia deseada. Si queda muy espesa se puede añadir un poco más de agua.
-Finalmente, añadir el vinagre poco a poco hasta que tenga el punto de acidez que más nos guste.
-Llevar al refrigerador hasta el momento de servirlo bien frío.
Como guarnición se utiliza sólo tomate y pepino para no matar el sabor del aguacate, que es muy delicado. El tomate y el pepino finamente picados, en cambio, le aportan valiosos nutrientes
Receta de revoltillo de huevo y tomate
Se le pueden añadir trocitos de masas de pollo o incluso aromatizarlo con las hierbas preferidas.
Ingredientes:
-Huevos, 3
-Tomates maduros, 4
-Aceite vegetal
-Pizca de sal, opcional
Preparación:
-Pelar los tomates y trocear de forma pequeña y poner en una sartén con un poco de aceite para que reduzcan, pudiendo dejarlos más o menos hechos según nos apetezca.
-En un recipiente apropiado, batir ligeramente los huevos y añadir al tomate y, con una cuchara de madera, remover el conjunto hasta que el huevo haya cuajado.
-Servir inmediatamente, pues caliente es como mejor sabe.
Se puede acompañar de una rebanada de pan tostado, preferentemente integral y una ensalada, como un entrante o una deliciosa cena.
Rembe
23/9/20 12:48
Ya lo saben, los maduritos a cuidarse con estas buenas recetas y los demás consejos.
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