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viernes, 27 de diciembre de 2024

“Waka waka”: una jugosa apropiación (+Videos)

Pocos saben de la canción popular, pero la mayoría sí de su versión masificada...

José Ángel Téllez Villalón
en Exclusivo 29/05/2020
2 comentarios
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Shakira y su versión en inglés del “Waka waka”, tema oficial de la Copa Mundial de Futbol de Sudáfrica.

Waka waka” (This Time For Africa),  llegó a 2 500 millones de visitas. Es la noticia que nos sirve Google, con la que valorizan la marca Shakira y su versión en inglés del tema oficial de la Copa Mundial de Fútbol de Sudáfrica. Escogido por los poderosos FIFA y Sony Music, por los mismos intereses por los que lo promueve YouTube, desde el 10 de junio de 2010.

El record nada tuvo que ver con el Día Internacional de África, sino con su revitalización por la industria del entretenimiento en febrero pasado. Este fue el tema con el que, arropadas en sexys bodies de color metálico, las millonarias Shakira y Jennifer Lopez cerraron el “Espectáculo de medio tiempo del Super Bowl LIV”. Otra operación del marketing étnico o multicultural, al que ya nos referimos en una entrada anterior. Por contagio, en los últimos meses, el tema fue utilizado por enfermeras y otros paramédicos que hacen frente a la pandemia de la COVID-19, con la finalidad de realizar videos para la plataforma TikTok.

En las faranduleras notas se destaca la autoría de Shakira y nada se dice de la cadena de apropiaciones detrás de su realización como mercancía musical. Pese a la  acotación que hicieron en el comunicado oficial de la FIFA: “El coro es similar al de una popular canción camerunesa hecha famosa por Golden Voices en particular”. Aclaración a la que se vieron obligados ante el rumor de un plagio, no de la agrupación camerunesa, sino de otro apropiador, Wilfredo Vargas. El estribillo de Shakira, salvo el último verso, recicla el estribillo del tema “Zangalewa” que en 1986 hizo popular el grupo camerunés Golden Sounds. La canción se hizo tan popular que el grupo decidió cambiar su nombre a Zangalewa. El propio grupo confesó que lo que hizo fue recrear un cántico popular, repetido por militares y scouts africanos al marchar y trotar. Antes, en 1988, el dominicano Wilfredo Vargas, también había tomado el estribillo primigenio para pegar “El negro no puede”, interpretado por Las Chicas del Can y Miriam Cruz.

Un claro ejemplo de apropiación cultural indebida. Un acto, interesado y calculado, en el que se extrajo de una comunidad, minoritaria o marginal, un valor, símbolo o elemento cultural que la identifica, se banalizó su significado, se invisibilizó su origen y sacó provecho económico de su uso. Cuando se le preguntó a la cantante de Barranquilla de dónde le vino la inspiración para “Waka waka”, contestó que iba paseando a casa cuando se le vino la letra, la melodía y todo. Ni una mención a la procedencia, a su verdadera “inspiración”. Hasta el sol de hoy, muy pocos saben de la canción popular, y la mayoría sí conoce la masificada por la industria, una gallina de oro.

El sencillo de Shakira con Freshlyground, incluido en el álbum Listen Up!, el disco oficial de la Copa Mundial de la FIFA 2010, y en Sale el sol de la colombiana, fue número #1 en 50 naciones. Se convirtió en el himno oficial de un Mundial de Fútbol más vendido de todos los tiempos. Desde Pretoria, el analista de la industria del espectáculo Doktus Ageepanana, sacó la cuenta que bastó un mes después del lanzamiento de “Waka waka” para que se quintuplicaran en las principales ciudades sudafricanas las ventas del álbum Loba, de Shakira, distribuido por Sony Music.

Una parte debió emplearse para construir los veinte centros para la práctica del fútbol, prometidos en la campaña benéfica FIFA 20 Centers for 2010; sin embargo, la mayor parte de los beneficios económicos que ha generado su reproducción multimediática se acumularon fuera de Camerún (“África en miniatura”) y del continente sede. Fueron a los bolsillos de las élites neocolonialistas, dueñas de las empresas que se beneficiaron con el hit, y de la propia Shakira.

Para darle más colores africanos al himno de La Copa, el productor estadounidense John Hill llamó al famoso grupo surafricano Freshlyground que estaba grabando su disco Radio Africa, en el mismo estudio donde él y Shakira desarrollaban “Waka waka”. No obstante, un año después de la presentación del tema en la final del Mundial de la FIFA, Simon Atwell, miembro fundador de la banda, compartió con la prensa, que nunca participaron en las negociaciones sobre el uso comercial del sencillo y del video. “Freshlyground nunca estuvo realmente presente en el estudio con Shakira o Dominic, y de ninguna manera estábamos al tanto o involucrados en el proceso de producción o las negociaciones sobre el uso de la canción o el acuerdo con ninguno de los músicos de la sesión”, dijo. Recientemente, el propio Atwell confirmó la estafa, “pasaron 10 años y no hemos recibido ningún pago por “Waka waka”, se nos dijo que el 100 % de las ganancias fue para la fundación de Shakira”. Y agregó: “incluso nos presentamos gratis en la Copa del Mundo”. ¡Ni una migaja del portentoso pastel!

La expresión ¿za anga loé wa? que devino en ¿Zangalewa? quiere decir “¿Quién te ha llamado?” o “¿Quién te ha enviado?” en el dialecto fang o ewondo, hablado en ciertas zonas de Gabón, de Camerún, de Guinea Ecuatorial y de República Centroafricana. Esta es la pregunta de un militar camerunés a otro de origen extranjero, según Guy Dooh, del grupo Zangaléwa. También la respuesta que reciben los reclutas de la guardia camerunesa cuando se quejan del rigor de la vida militar. La canción original querría decir algo como esto: “Za mina mina (Vengan, ustedes) / Waka Waka (Tú lo haces) / Za mina mina Zangalewa (Vengan, ustedes, ¿quién te ha llamado?) / Ana wan, ah, ah (yo mismo, sí, sí)”. Frase que todos repiten sin saber el significado.

De tal manera, las frases que conforman el estribillo fueron extraídas de su contexto y asociadas a otro, exótico, perdieron su significado y trascendencia original, subvaloradas fueron como simples onomatopeyas. “Porque esto es África”, canta la famosa colombiana, y se asienta en la cosmovisión de los jóvenes del globo un decreto decidido por las élites europeas. “Esto es África”: un continente de barbuceantes, de bárbaros. Con lo que maximizan las marcas internacionales implicadas plusvalía económica y subjetiva, dinero y prestigio; a la vez que, al sobreexponer ciertos rasgos o símbolos de la cultura africana, perpetúan simplificaciones y estereotipos.

Son los que explotan en el videoclip oficial. Filmado no en África, sino en una ciudad estadounidense, Compton, poblada en su mayoría por afroamericanos y latinos. El audiovisual no escapa de lo que ya hemos descrito, la estrella colombiana preponderantemente en primer plano, bailarinas afroamericanas que no danzan como en África, sino que repiten los movimientos que identifican a la marca global. Adorada a nivel mundial como como las otras marcas futbolísticas que aparecen, Lionel Messi, Dani Alves, Rafael Márquez, Gerard Piqué y Carlos Kameni.

Cual era de esperar, el himno escogido por intereses mercantiles, generó disgustos en Sudáfrica; artistas y ciudadanos locales manifestaron que la cantante colombiana no era la representante idónea. En una nota de la SABS (South African Braodcasting System), personas encuestadas se refirieron a “la falta de convicción” de la cantante y a que “Freshlyground la hubiera defendido mejor”. Muchos sudafricanos consideraron que la FIFA hizo a un lado a los artistas locales en la ceremonia inaugural y el organismo rector del fútbol aceptó incluir más músicos nacionales. “Me encanta que los sudafricanos se unan y digan 'estamos unidos'. La Copa es nuestra. Brindaremos un espectáculo estupendo. ¿Por qué no dejan que nos encarguemos nosotros?'”, expresó Jenny Cryws-Williams, la conductora del programa radial 702 Talk. También indignó el ocultamiento de las trasnacionales de la (des)información de sus orígenes populares y de la primera versión de la canción.

Ya lo referí en otro trabajo, la Copa Mundial de Fútbol es un gran negocio. La FIFA, que pica el pastel, acrecienta su fortuna, por las jugosas contribuciones de las poderosísimas transnacionales; los llamados “socios”, marcas élites como Adidas, Coca-Cola y la propia Sony, más los “patrocinadores” como Continental, McDonald’s y Budweiser. Cual expresó la violinista de Freshlyground Kyla-Rose Smith: “Creo que la Copa del Mundo es un evento mundial, pero también es un negocio, un gran ejercicio de marketing. La FIFA requiere que un músico de cierto alcance global atraiga a todos los diferentes tipos de personas que participan y son testigos y ven la Copa del Mundo”.

“Waka Waka (This time for Africa)” es otra muestra de apropiación cultural, despojo que no inventó Shakira, pero sí reproduce. Una vieja práctica del capitalismo mercantil y colonizador, que, bajo la ley del Dios Mercado, convierte lo improductivo o poco rentable en “inexistente” o “despreciable”. Ese es el status que destinaron las élites blancas, occidentales y dominantes, al tema original, popular y africano, del que se “apropió” la estrella del pop.


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José Ángel Téllez Villalón

Periodista cultural

Se han publicado 2 comentarios


Miguel
 14/10/20 16:28

Hay muchas cosas que estan sacadas de contexto y mal explicadas, quizas por ignorancia o adrede pero te explico que Zangalewa de Golden Sounds fue un hit aquí en Colombia y los países caribeños en los 80s. Todos crecimos escuchando la canción del trabalenguas, como le decimos por aquí incluso la misma Shakira. A lo que se refería con que la melodía y las letras se le vino a la cabeza es a los versos de la canción, que fueron compuestos como satélites al estribillo. 
Como tu dices la canción del trabalenguas es en realidad un cantico de guerra de Camerún, pues Shakira ha tomado ese cantido de guerra como lo que siente un jugador cuando sale al estadio a ganar el título, de modo que no está fuera de contexto, es un paralelismo poético mas que válido.
Desde ya todo es un negocio, estamos hablando de la copa del mundo verdad? A pesar de esto la canción es respetuosa, tiene sentido y fue compuesta como un tributo a África desde una artista multirracial.

Elena
 4/6/20 16:58

Interesantísimo. Gracias. No conocía las versiones anteriores. ¿y eso no es plagio, lo que cantó Shakira? si no lo es, se parece mucho.

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