El auge de las telenovelas turcas es un acontecimiento global, regional y cubano. Un fenómeno impensable hace quince años. Se han vuelto adictivas para millones de personas en el globo que no se pierden sus trasmisiones en la TV o que consiguen verlas online, que se enganchan con copias en soportes móviles frente su móvil, su Tablet o el monitor de su PC. Con ellas, Turquía ha escalado hasta el segundo país que más ficción exporta, después de Estados Unidos.
Los latinoamericanos todavía no superan el asombro, de verse importando las fórmulas que crearon. Nadie habría apostado que los dramones turcos le ganarían a los de Bombay. Los dizi rivalizan con otros fenómenos culturales de masas como el K-Pop; son vistos hasta en países con los que Turquía posee una relación tensa como es el caso de Grecia.
Entraron en el competitivo panorama audiovisual por la puerta pequeña de los canales temáticos, pero ya han conquistado emporios tan poderosos como Netflix y Amazon Prime Video, donde han devorado el "prime time" (principal franja horaria) nocturno de las cadenas en abierto. Compiten con sus similares coreanas en desbancar a los grandes clásicos de telenovela hispanoamericana como Cristal, La dama de Rosa o Pasión de Gavilanes.
Hoy, las pantallas de medio mundo tienen al aire al menos una ficción de Turquía. Según un informe que publicó el diario español El País, alrededor de 150 series turcas se vendieron a 146 países, y se estima que 600 millones de personas de cuatro continentes vieron al menos una. Con la cuarentena por la pandemia del COVID 19 aumentó la demanda de estas series.
Triunfan lo mismo en Barcelona que en Pekín, en Karachi que en Belgrado y en Buenos Aires que en Argel. Hasta en los Estados Unidos donde ha entrado con fuerza Resurrección (Ertugrul), sobre los inicios del imperio otomano en el siglo XIII, tras la más vista a nivel mundial, El siglo magnífico, que narra la vida del sultán Solimán.
Venganza y amor (Sühan) se ha hecho popular en España, Albania, Grecia, México, Argentina, Paraguay, Puerto Rico, Colombia, Chile, Irán, Irak… Mar de amores (Öyle Bir Geçer Zaman ki) ha sido traducida a 30 idiomas y se ha convertido en un fenómeno de masas en un gran número de países. Silver (Gumus / Noor) ha sido vendida a más de 56 países.
Amor eterno (Kara Sevda), emitida en más de cien países y traducida a más de cincuenta idiomas diferentes, fue el primer gran éxito de Univision que no salió de Televisa. En 2019, le dio a esta cadena latina un rotundo primer lugar en el rating y su primer triunfo sobre “El Señor de los Cielos” de Telemundo Studios, su gran competidora, después de una lucha de seis años.
“Confieso que me preocupé”, expresó el guionista venezolano Leonardo Padrón al conocer que su novela “Si nos dejan” tendría como rival en Estados Unidos a la telenovela “Hercai”. “No solo era una turca, es un trasatlántico de la televisión. Se trata de una historia que ha tenido un gran éxito en todos los lugares donde se ha transmitido”.
La primera exportación de una serie turca se realizó a Francia en 1981, la serie Amor Prohibido (Aşk-ı Memnu). Sin embargo, el ímpetu del sector tuvo en la década de 2000, en el mercado de Oriente Medio y en los Balcanes.
En 2006, a Izzet Pinto, empresario turco que se dedicaba a la compraventa de reality-show, se le ocurrió enviar el DVD de Las mil y una noches (Bimbir Gece) a una televisora búlgara. El canal búlgaro pasó de tener un 15% de audiencia en esa franja a un 60%. Súbitamente el producto se extendió por el este de Europa, luego por Asia. El precio se multiplicó de 500 dólares, o menos, la hora hasta 100 mil dólares por capítulo.
En España, se han instaurado como el plato fuerte de la competencia entre los canales Antena 3 y Telecinco. Los de Atresmedia adivinaron lo que venía tras los resultados obtenidos en 2018 con “Fatmagul”, la primera producción turca que compraron y que arrasó en su canal temático Nova. “El éxito nos llevó a pensar que quizá en nuestro canal principal (las series turcas) podrían ser una buena opción”, contó a EFE el director adjunto de contenidos de Atresmedia TV, José Antonio Antón.
“Hace seis años no se vendía ni se compraba absolutamente nada turco en España y hoy en día estamos con el catálogo casi completamente vendido”, aseguró Barbora Suster, directora para Latinoamérica e Iberia de Eccho Rights, una empresa que comercializa audiovisuales y está especializada en drama turco. Los de esta empresa intermediaron en la llegada de "Fatmagul" a Atresmedia, la serie que sentó las bases para el huracán posterior.
Un boon que en opinión de la directiva de Eccho Rights, no será pasajero. "No creo que sea un fenómeno sino una tendencia que ha llegado para quedarse". Ahora está "muy a tope" y "puede ser que luego baje" pero "no va a desaparecer" sino que "encontrará su puesto dentro del panorama audiovisual de España".
Un canal chileno fue el primero de América Latina en apostar por las telenovelas turcas para salvar su rating. Después de los números que obtuvo Mega, toda la región quiso conseguir Las mil y una noches, la hipnotizante historia de amor entre Sherezade (Bergüzar Korel) y Onur (Halit Ergenç).
En Argentina, la pasión por las telenovelas turcas nació en 2015, también con el desembarco en el canal El Trece de Las mil y una noches. La novela llegó a marcar un promedio 23 puntos, con picos de 26. Tal fue el impacto que sólo en 2015 se registraron 16 personas con el nombre de Sherazade y otras 13 con variantes de este nombre. Trece bebés fueron llamados Onur ese año. Según datos oficiales, entre 1922 y 2015, en 93 años, solo 18 personas habían sido registradas con el nombre de la protagonista.
Posteriormente, las novelas turcas se han ido colando en los canales líderes de Suramérica, logrando brillar en el horario estelar, con altos niveles de audiencia. Lo mismo ha pasado en Colombia y en Venezuela, en Costa Rica y en México .
Expansión de las series turcas a nivel mundial (Tomada de El País)
Te alquilo mi amor, es el nombre de la actual “invasión otomana” a las casas del archipiélago; después de Amor en blanco y negro que también capitalizó altos índices de audiencia. La comedia romántica, protagonizada por la camarera Defne Topal (Elçin Sangu) y el empresario Ömer (Baris Arduç), comenzó a trasmitirse a partir del 21 de diciembre, con una frecuencia de lunes a viernes a las 3:00 pm y retransmisión a las 11:00 pm, por el canal Multivisión.
Las dos temporadas de Kiralık Aşk (su título original) fueron emitidas en su país de origen entre 2015 y 2017, a través del conocido canal Star TV. Está producida por el reconocido estudio turco Ortaks Yapim, responsables de la conocida serie turca Pájaro soñador, donde también actuaron Elçin y Baris. Es una de las series turcas más populares en España.
Con un comienzo inusual, Te alquilo mi amor hace un rejuego de los mismos ingredientes y conflictos que las productoras turcas, como anteriormente las hispanoamericanas, han probado ya como carnadas adictivas para alquilar las pasiones de los telespectadores: los típicos "líos amorosos", triangulaciones de personajes enamorados unos de otros sin ser correspondidos. Con personajes redondos, sin apenas matices, los mismos estereotipos en contextos distintos. Una equilibrada ensalada de drama y comedia; extensos capítulos para estirar, como un chicle, los altibajos de las relaciones entre Dafne y Omer, sazonados con la comicidad que suele centrarse en los personajes de Neriman (Nergis Kumbasar), tía de Ömer, y sobre todo en su amigo Koray (Onur Büyüktopçu), fotógrafo de la compañía de diseño, que acapara la mayor presencia.
Con esta serie los actores que encarnaron los personajes protagónicos escalaron al estrellato, en Turquía y en la decena de países donde se ha trasmitido. Con ella obtuvieron varios reconocimientos, entre los cuales se incluyen premios a Mejor Actor y Mejor Actriz en los Pantene Golden Butterfly y Golden Umbrella TV, donde también premiaron la labor del director Baris Yös y los guionistas Meriç Acemi e Ilker Baris.
Elçin Sangu es reconocida en su país por su hermosa voz y su faceta como cantante, que la desarrolla a la par de su carrera como actriz. Uno de sus videos con más reproducciones en la plataforma Youtube, es la canción “Bu Su Hiç Durmaz” ( “Esta agua nunca se detiene” ) que interpreta junto a Barış Arduç para la película en la que protagonizaron luego del éxito de Kiralik Ask. Tiempo de la felicidad (Mutluluk Zamanı) es título de aquella comedia romántica, filmada en el mismo año que dejó de trasmitirse Te alquilo mi amor, en una coproducción de Irlanda, Estado Unidos y Reino Unido.
Olcastru
18/8/22 8:21
Hay un gazapo en su artículo la novela Pájaro soñador no fue protagonizada por Elcin y Baris sino por otra dupla de actores que también han traído grandes beneficios al fenómeno turco Demet Ozdemir y Can Yaman.
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