viernes, 29 de marzo de 2024

Otra Canción Bonita

Sobre una parodia antihegemónica de la agrupación chilena Moral Distraída...

José Ángel Téllez Villalón
en Exclusivo 31/08/2018
2 comentarios
Moral distraida
Vocalistas de Moral Distraída. (Cortesia del Autor).

Reconforta saber que no estamos solos. Grato fue descubrir que allá en el cono sur de Nuestra América dos jóvenes chilenos comparten nuestras ideas sobre los patrones e intenciones con los que se construye hoy gran parte de la música industrial. Pero lo que más nos alienta es que lo intentan por un canal más efectivo que el de nuestro Candil del clip, a base de reguetón cubano.

Me refiero a Abel y a Camilo, su banda Moral Distraída y el videoclip Canción Bonita.

La puesta en escena de Canción Bonita fue publicada por VEVO el 6 de diciembre del 2017. Contaba al hacer estas notas con 7.535.096 visualizaciones. Su director fue Franco Bertozzi, y Matías Ahumada estuvo a cargo de la animación. El clip, de tipología mixta, se construye en bases a la representación del discurso de la música, con un evidente tono de parodia. Poniéndose en evidencia la formación en el mundo del Teatro de los fundadores de Moral Distraída, los hermanos Abel y Camilo Zicavo, quienes están a cargo "mayoritariamente"  de la composición original de los temas de Moral Distraída.

Al respecto han comentado los cantautores: “Nosotros ocupamos las herramientas del teatro para construir cosas en la música. Por ejemplo, la dramaturgia. Para desarrollar las letras sabemos qué elementos hacen progresar la acción: cómo comienza la introducción a un conflicto, su desarrollo y conclusión. También usamos recursos del espacio y de eso los músicos no cachan. Uno piensa que podría ser un detalle, pero ese conocimiento aplicado en el escenario sirve para equilibrar el espacio”.

El ritmo de los cortes y la selección de las imágenes se armoniza a la sintaxis de la música y del texto de la canción, combinándose bajo una intencional visualidad del arte pop, la animación, parte de la letra de la canción, y tomas de los integrantes de la banda en situación de actuación; todo sobre fondos de mucho colorido, tropicales, psicodélicos.

Canción Bonita es como un botón de muestra de los dos focos hacia los que se proyecta el quehacer creativo del colectivo santiaguino: la experimentación musical y la reflexión política. Por eso cantan: “Somos parte de una gran generación que se calienta/ Que todo lo toca y todo lo que toca experimenta/ Está sedienta, revolucionar nos alimenta”.

La primera determina el eclecticismo que los caracteriza, candombe uruguayo, salsa, “con géneros de la música cubana, con harto hip hop y referencias anglo”. Y los hace incursionar en el reguetón, más cerca del reggae, el dancehall y al trap, pero —y aquí va hacia el segundo foco—, con otra ética, la de “disputar la hegemonía de las temáticas misóginas y esas cosas que hay”, al decir de unos de sus líderes Abel Zicavo. Con el amor como tema, pero “no al amor de pareja, sino el amor hacia las personas, los movimientos sociales, a la familia”.

El suyo es un reguetón "con moral". Tal vez por ello, si consiguen ser populares en Chile, aunque no al nivel masivo de J. Balvin, Daddy Yankee y Gente de Zona. Les gusta el ritmo, crecieron bailando “Gasolina” y el “Shhshh nadie lo sabrá”, pero empezaron a tener conflictos con su discurso machista. Con el tiempo, identificaron propuestas alternativas dentro del género, que no pertenecía al mainstream y “estaban mezclando otras formas discursivas” con el reguetón. Entonces optaron por el reguetón cubano, el cubatón, novedoso en Chile, y lo asumieron como un “acto político”.

“Nosotros entendimos que es tan difícil disociar la letra del ritmo que en vez de mirar para otro lado nos metimos ahí y nos hicimos cargo. Como el ritmo es tan bueno y tan masivo, qué mejor que disputar la hegemonía desde dentro, no como cuando te molestan los contenidos de la tele y la apagas. Teniendo las herramientas das la pelea. Si eres cineasta, periodista o audiovisual y crees que la tele está cuática, métete en la tele y disputa la hegemonía. Haz algo distinto. Es lo que estamos haciendo nosotros”, afirma Abel.

Camilo lo dice así: “Vimos que podíamos desarrollar un producto artístico en el que podíamos expresar distintas necesidades, cosas que veíamos y nos gustaban. Generar pop masivo con alto contenido”.

Eso es el videoclip de Cancion Bonita, un discurso político, de izquierda, con reflexiones profundas, que genera conflicto y atenta contra las construcciones políticas hegemónicas, pero sin ser panfleteros.

Cometido que consiguen porque no le interesa el estrallato . “Lo que nos importa es tener un lugar estable, donde podamos hacer nuestra música y en el cual se estén discutiendo temáticas de fondo, a nivel político. Mientras más se expandan y se puedan compartir experiencias con las personas, nos parece más interesante”. “Aprovechemos una canción que sea más masiva para tirar un poco más de rollo. Creo que ese juego, que es muy difícil en verdad, lo tenemos que cranear mucho para que realmente sea efectivo y se entienda. Hace que sea menos pesada esa discusión respecto al posicionamiento”, enuncia el mayor de los Zicavo.

A la música caribeña le cogieron el gusto en Cuba. Los hermanos Camilo y Abel Zicavo son hijos de un uruguayo y una chilena que se conocieron en La Habana, adonde llegaron exiliados a inicios de los 70, y que en los 90 volvieron para hacer sus especializaciones en sicología y medicina, respectivamente. Aquí los líderes de Moral Distraída vivieron cerca de cinco años, aquí se enamoraron de la timba, del bolero, de la rumba, del guaguancó, de la salsa y el son cubano.

De su vivencia en la Isla han dicho: “Cuba es una de nuestras patrias y le agradecemos a la vida el haber conocido la isla desde adentro, desde el vivir lo cotidiano y ser uno más. Y por supuesto que ahí hay muchísimo de nuestra influencia. Crecimos escuchando su música (nuestra familia entera en verdad)”.

 


Camilo Zicavo de la mano de la exdirigente estudiantil y diputada Camila Vallejo en una manifestacion contra la AFP en Chile. (Cortesia del Autor.)


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José Ángel Téllez Villalón

Periodista cultural

Se han publicado 2 comentarios


Enrique
 31/8/18 15:31

Son excelentes, inteligentes, entretenidos y rupturistas. Justo lo que necesitamos los que ya "venimos de vuelta" de tanto regetón comercial idiotizante y repetitivo

Té llez
 31/8/18 20:03

Así lo creo Enrique. Una alternativa y prueba ademas como comentamos en el post De n regueton bonito, que lo malo no lo pone el género musical , sino el artista.

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