Lamento Yoruba (+Video)

“Lamento yoruba” es el más reciente estreno audiovisual de Havana D' Primera. Un producto a dos manos, entre el músico y compositor Alexander Abreu y el realizador Asiel Babastro en el que música y video resuenan con una resultante artística que agrada, emociona y conecta con referentes identitarios cohesivos y orientadores. Entrega que se agradece mucho en tiempo de tantos desvaríos y búsquedas en lo externo y superfluo.

La canción está incluida en la última producción discográfica de la agrupación cubana, Cantor del pueblo  un compacto producido por el Sello Unicornio de Abdala, que en sus diez temas hace un recorrido por las sonoridades más actuales de la música cubana. El álbum fue nominado para el Cubadisco 2018 en los apartados de Mejor Grabación, Mejor Diseño y Mejor Álbum de Música Bailable Voces, otorgándosele finalmente en esta última categoría. Además, fue nominado a los Grammy Latino como Mejor Álbum de Salsa.

El videoclip tiene una fuerte carga simbólica, la selección de la paleta de colores es la más propicia para el tema que trata: “Una guerra sin sentido termina en esclavitud, / látigo y cepo brutal, dolor en los barracones, / y desde entonces el color se dividió en posiciones/ blanco a los grandes salones, negro pa’l cañaveral”.

La puesta en escena armoniza con la construcción musical in crescendo, una escalera de toques de impronta africana que deviene en un ritmo bien cubano, matizado por los mambos característicos de Havana D'Primera.

La dramaturgia descansa, en gran medida, en la sentida interpretación del cantante y el histrionismo de ese actorazo que es Jorge Enrique Caballero. De ahí la alternancia de los primeros planos con planos más abiertos de viñetas de época, que por su colocación no solo ilustran el discurso del tema musical, sino que aluden una historia, desde a la opresión hasta la rebeldía.

Fue publicado el 22 de junio y en una semana acumulaba 17 901 visualizaciones, dos días después, al escribir estas notas, llegaba a 28 535.

El día de su estreno, Asiel Babastro compartió en su muro de Facebook:

“Nunca en mi vida detrás de las cámaras algo me había emocionado tanto. He recibido tantos elogios por una de mis pequeñas películas y por primera vez lloro tranquilo, agradecido. Pienso que de alguna manera comencé a pagar la deuda que tengo con Africa, con su cultura, con mi familia. Gracias a todos los que han hecho conmigo este trabajo que es tan mío como de ellos. Gracias Alexander Abreu por confiar y por decirme mil veces gracias. Yo te las doy a ti por este regalo. Gracias a mi equipo Alexander González, Abel Correa, Zenia Veigas Chkout, a mi patria. A Cunambanza, Olófin y a cualquier fe que nos salve con su hilo más largo. Gracias...” (sic).

Meses antes, el 10 de mayo, había publicado:

 “Terminé de rodar Lamento Yoruba, una historia a la que le tenía muchas ganas y símbolos que siempre han estado en mi, los pude dejar salir. Agradecido por la oportunidad de redimirme, de pagar una cuota más de gratitud a mi Africa querida, a mis ancestros, a los orishas. Hablar una vez más de la Patria, construida sobre la espalda de sus esclavos” (sic).

El tema y su recreación visual, no solo emocionará a los que tienen fe y a los religiosos, sino a los cubanos conscientes y orgullosos de su origen transcultural. “Yoruba soy, soy lucumí/ Soy español, soy cubano,/ congo y carabalí” —lo deja bien claro el coro.

Al ver este corto de Babastro, lleno de las significaciones diversas que componen nuestro ecléctico imaginario, rememoré ciertas litografías de Federico Mialhe, el poema “Son número 6”, de Nicolás Guillén y el largometraje “La última cena”, dirigido por Tomás Gutiérrez Alea (Titón) y basado en un fragmento de El ingenio, del historiador cubano Manuel Moreno Fraginals.

No faltará quien al visualizarlo recuerde el ya ontológico himno para una generación “Me dicen Cuba”, tema incluido en el tercer disco de Havana D' Primera, La vuelta al mundo.

El trompetista, cantante, compositor y arreglista Alexander Abreu Manresa formó parte del grupo Ismaelillo y de un grupo vocal bajo la dirección de Rosa Campo. Se graduó en el año 1994 en la Escuela Nacional de Arte. Es la voz líder y director musical de la agrupación Havana D' Primera. Su disco La vuelta al mundo (2015) fue reconocido con el Premio Cubadisco 2015 y también con el lauro a Mejor Álbum de Música Popular Bailable en el propio certamen.

El músico cienfueguero ha hecho suya aquella máxima de nuestro poeta nacional, Nicolás Guillén, de que mientras más cubano, más universal. A la vez que demuestra en su propio decir que se puede “hacer música cubana en estos tiempos y confabular a la juventud”.

“A la juventud le hace falta este mensaje positivo, pues muchas agrupaciones han adoptado un sistema un poco hostil a la hora de exponer sus canciones y creo que debieran tomarse el trabajo de poner atención al mensaje musical que están transmitiendo” — ha manifestado.

Al realizador del video ya nos hemos referido en Candil del Clip. El avileño Asiel Babastro Quesada es uno de los jóvenes realizadores cubanos con mayor preparación cultural. Estudió guitarra clásica en la escuela Ñola Sahig. Cursó estudios en la academia de artes plásticas Raúl Martínez. Ha cursado talleres de dirección, dramaturgia y guión en el ISA (Instituto Superior de Arte) y la EICTV (Escuela Internacional de Cine y Televisión). Ha realizado documentales como Telones de fondo, de Carlos Varela, el corto Vivir por accidente, además de decenas de videos arte y spots promocionales. Dirige el grupo de Cine Alternativo, creador de la productora Alternativo Films. Sus poemas se han publicado en la revista Videncia.

Con Alexander Abreu y Havana de Primera había realizado antes el videoclip “Energias oscuras”. Ha trabajado, además, con los Van Van, Waldo Mendoza, Divan, David Blanco, Haila, Cucurucho Valdés, Paulo FG, Leoni Torres, Pupy y los que Son, entre otros. Mención aparte merece su trabajo con la diva del Buena Vista Social Club, Omara Portuondo, en un dúo con la mexicana Lila Downs, el videoclip del sencillo “Yo vengo a ofrecer mi corazón” de Fito Páez ha obtenido una veintena de nominaciones y tres premios en los Lucas.

También es el director de los recientemente estrenados “El que siempre soñó”, con Issac Delgado junto a Gilberto Santa Rosa, y “Por siempre, Habana mía”, con artistas varios y dedicado a los 500 años de la capital de todos los cubanos.