Debo confesar que la agrupación cubana Orishas, fue por mucho tiempo una de mis favoritas. Hasta intenté producir en casa un DVD con sus videoclips, tres conciertos en vivo y entrevistas que coleccioné durante el boom de su carrera. Los tuve siempre a mano, como a un patrón de prueba que fui cambiando con el tiempo por la ahora extinta Calle 13. De modo que muy grata —y más que eso esperanzadora— me resultó la noticia —a finales del año 2015— de su renacer y, más recientemente, su presentación en el parque Metropolitano de La Habana para cerrar el festival Havana World Music. Era lo que necesitaba la música urbana del patio, para rescatar valores conceptuales y críticos que caracterizaron al hip hop cubano, pero acompañados de un éxito de recepción y comercial que le permitiese constituirse en paradigma.
Sus estrenos los había estado midiendo con su propia vara, o más exactamente con la que prefería, la ola descrita por sus discos Emigrantes y El Kilo. Pero a esta altura, para quedar bien con ellos y conmigo mismo, debería cambiar de patrón. La emotiva “Cuba, Isla Bella” se acerca más A lo cubano. “Sastre de tu amor”, como la que nos ocupa, “Everyday”, a algunas pistas que colaban como para enfriar o diluir la corrosiva lírica que marcó gran parte de las referidas producciones. Los platos que presenta Gourmet, su más reciente proyecto musical, son como aperitivos. Se degusta la cubanía de aquellos backgrounds que pusieron a bailar al mundo, con aderezos más contemporáneos, pero se extraña el retrato fustigador de realidades concretas y la voz de los sujetos que antaño representaron Yotuel, Roldán y el Ruzzo.
Everyday, es uno de los sencillos estrenado por Orishas para promocionar su nuevo CD, disponible desde finales de mayo en iTunes y otras plataformas digitales. Una “canción que surgió desde la carta de un fan enamorando”—según la página de Facebook del trío—, compuesta por los integrantes de la agrupación y Miguel Yadam González.
De la letra sobresale la dulce metáfora de Roldán: “Pegaré tu foto en la pared al fondo de mi alma/ para guardar eternamente tus fantasmas”. De la música, su fuerte sabor a reggae, condimentado “a la cubana” con sonoridades acústicas y electrónicas.
El video musical fue codirigido por Yotuel Romero y Pedro Vázquez. Sus primeras escenas nos orientan hacia el tema y el ambiente escogido para recrear la canción. Los primeros planos de una pareja que se abraza, dos manos que se sueltan y un rostro lloroso, seguida por la toma aérea de un almendrón rodando en una carretera que divide el campo en dos; se conecta con nuestras propias experiencias de viajes, distancias y separaciones…
También se relaciona con el ambiente bucólico de viejos videos como el de “El Kilo”, retomado luego en varias secuencias de “Cuba, isla Bella”. Es el humilde pueblecito de San Felipe, pueblo natal de Roldán, donde fue rodado este audiovisual.
Es una historia sencilla y común. A los personajes, representados por los tres orishas parece satisfacerles el ambiente y la vida del pueblo. La hermosa joven encarnada por la actriz cubana Ana de Armas (Blade Runner 2049) esta enamorada de uno de ellos, pero una carta la coloca en difícil disyuntiva: discernir entre seguir con su pareja o su familia, entre su pueblo o abandonarlo todo por una vida “afuera”. Ella decide quedarse.
Es sugerente el contraste que se presenta entre los dos escenarios en los que se desarrollan las secuencias en los 3,41 minutos del corto. Las iluminadas por el sol, a la orilla del río y las del interior de una casa de madera donde tiene lugar una fiesta. A saber, la tradición y la calma versus la modernidad y el bullicio, lo abierto contra lo cerrado, lo natural frente lo artificioso…
Entre los bailadores se descubre a la modelo Karina Valero, la protagonista del publicitado video de “Súbeme la radio” de Enrique Iglesias, Descemer Bueno y Zion & Lennox, filmado en la Habana y dirigido por el internacional realizador Alejandro Pérez.
¿Será Everyday la salsa representativa de este nuevo menú de Orishas? Si es así prefiero que no sea Gourmet la “más personal y grande” de sus producciones, cual han declarado. Aún espero que me sorprendan con otro “plato fuerte”.
Tal vez no deberíamos pedirles tanto. No son creativamente libres, pero han demostrado al menos que se puede hacer música urbana sin acudir a la chabacanería y el irrespeto con las mujeres. Que se puede tener éxito con una propuesta alternativa que se ha venido imponiendo no solo en Cuba, también en la región, en Miami, y hasta en la mismísima Europa.
Vale reconocer lo que ha puesto sobre la mesa: “Es más fácil copiar McDonalds que un fillet mignon”.
Yim
21/9/18 13:31
Del i al 10 voto 11 por Orishas
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