Buena Fe, vencedores en sus cuadriláteros

La  pandemia ha golpeado duro en todos los cuadriláteros de la vida humana. La cultura física  y la artística,  no han  sido una excepción. La  crisis económica como consecuencia de la COVID 19, la suspensión de la mayoría  de los eventos programados en el 2020, con la consecuente reducción de los ingresos,  ha intentado tirar a la lona a miles de deportistas y artistas, boxeadores y músicos en particular. Fue noticia la muerte  por coronavirus de símbolos del boxeo como el argentino Miguel Ángel Castellini y el peruano Calos Burga, la hospitalización del pugilista ruso Povetkin, la suspensión de peleas o campeonatos, locales e internacionales. Sobre los trompones a los músicos del mundo,  y sobre sus ripostas, ya hemos comentado en Candil del Clip.

Pero hay peleadores que no se han dejado doblar las rodillas. Es el caso de Israel Rojas, Yoel Martínez y demás integrantes del equipo de Buena Fe, quienes en medio de esta difícil pelea, han intentado cumplimentar el ciclo promocional del fonograma Carnal, producido por la EGREM  y estrenado en 2019.  Así,  el pasado 8 de febrero, un día después del cumpleaños del líder de la agrupación Israel Rojas,  fue estrenado en las plataformas digitales el videoclip de “Quién soy yo”,  pista del disco. Antes, había sido publicados los audiovisuales del primer sencillo promocional “Patakí de Libertad”, el de “Valientes” y el de  “Cámara lenta”. Que bálsamos han sido, para el cuerpo y el espíritu.

Sobre “Valientes” y cómo se convirtió en un himno para honrar a los héroes de las batas blancas, compartió Rojas: "No pensamos que se fuera a convertir en un canto de muchos, en una canción pertinente para un momento difícil”. “`Valientes´ no iba a ser un single. Entre los cuatro o cinco temas que tirarían del disco, este no era uno de ellos. No tengo ni idea de quién lo utilizó en los medios de comunicación por primera vez. Un buen día empecé a ver en las redes sociales cómo la gente le dedicaba `Valientes´ a los médicos”. En medio de uno de sus conciertos online, los llamó desde Italia el doctor que estaba al frente de una de las brigadas médicas allá. "Fue muy conmovedor porque cantamos la canción y ellos nos dijeron que `Valientes´ era una de sus canciones de bandera”- contó.

Los seguidores de Buena Fe sentimos mucho que Carnal, a diferencia de sus discos anteriores, no haya podido ser  promocionado en vivo con largas e intensas giras por el país. Al respecto, comentó Rojas a la Agencia Cubana de Noticias: “"Lamentablemente no hemos podido tocarlo en vivo como quisiéramos. Está vivo temporalmente hasta que empecemos a armar lo que será la nueva producción. Por lo pronto, queremos cumplir el ciclo de promoción del disco Carnal”.

“Quisiera que toda esta tragedia de la COVID-19 termine pronto. Estoy agradecido de las instituciones culturales cubanas que están teniendo una política de protección de los músicos. Es cierto que no cubre todas las necesidades, pero es una ayuda importante. Porque sabemos el momento tan tenso que está pasando el país económicamente, y el sector artístico es de los últimos que se recuperará”. “Además, quiero mandarles un abrazo a los cubanos y en especial a los guantanameros, a quienes les golpea fuerte la pandemia. Un abrazo a todo nuestro público”-añadió.

“Quién soy yo” es un video que se hizo en medio de la COVID-19, entre septiembre y octubre del 2020. “Ojalá que a la gente le resulte interesante”, comentó la voz líder de  esta agrupación  que está celebrando 22 años de notable e ininterrumpida carrera. Fue dirigido por el dúo creativo de Claudia Hernández y Ariam Valdés, egresados de la FAMCA, del Instituto Superior de Arte de Cuba. Los mismos que dirigieron el video de "Patakí de libertad " y el de “Pórtate bien”, con Virulo y Buena Fe. Otra vez, construyeron en una  historia,  presentada con elocuencia: la de un boxeador casado y con familia   tentado por una mujer de esas  que más que amor buscan un pase.

Una vez más, la propuesta de esta agrupación nacida en el Oriente, irrumpe para dar pelea, ante tanta banalidad y aridez en las letras musicales. Es una canción de amor, o de desamor más bien, pero no se agota entre dos seres, ni entre cuatro paredes;  por su polisemia y referencias múltiples, se conecta con otras  problemáticas existenciales: “Quién soy yo  para dinamitar un templo, / Quemar naves o abrir  el portón al llanto, / Un ridículo esperpento de espanto/ que estropea su corazón por pasatiempo”.

Se me antojan otras alusiones, a otros cuadriláteros y combates por una vida digna y auténtica. Por ejemplo, podría ser la  reacción frente a las  propuestas de sucumbir al facilismo, de trocar la dignidad por el placer: “Quién supones que soy, falso valiente/ Sin piedad, a todos daño, a todo costo/ Que mancilla, que humilla, que miente/  por lograr una sonrisa de tu rostro”. A la banalización del arte  a cambio de la fama: “Cual si musa inconforme con su artista/ Tú no buscas un amor, buscas un pase/ A un relato, pero de protagonista: ser pasión sine qua non de un Kamikaze”. O a  la (neo) colonización a cambio del “progreso”: ¿Quién soy yo?, ¡quién soy yo!/ Admirando una silueta a contra luz, / Casi el oro por cristales, otra vez / pero pude develar quién eras tú / quién eras tú”

Es  de esas canciones  por las que se distingue  Buena Fe y a las que recurrimos muchas veces, “las que definen un ideario, una filosofía de vida”. Con perlas como esa aleccionadora declaración-descubrimiento con la que termina la historia; brújula para “hacer camino al andar” que  Rojas sintetiza en estos  versos: “Por la dicha de encontrase hay que perderse. / Los asombros yacen tras abandonarse. / Sé de luces que apasionan en la noche, / pero los amaneceres las deshacen”.

Como alude a la postura digna de Israel Rojas, como artista  y como patriota cubano.  Mantenida “en el ojo de los huracanes comunicacionales, una puja ideológica y política que se desata en la biodiversidad cubana que no necesariamente son artísticas” en su propio decir; por expresar y defender su personal  visión sobre distintos temas  y fenómenos del país y del mundo.

"A la altura de mis años de trabajo y de edad, hay cosas que uno las aprende a valorar desde una perspectiva menos ingenua. Quien piense que se va a dedicar a hacer arte en Cuba y la política no lo va a alcanzar, comete un error. Y será imposible quedar bien con todo el mundo. Entonces mejor quedar bien con tu conciencia, acorde a tus convicciones”- declaró el cantautor.

“Uno se cansa de que alguien que no conoces venga a tú perfil, te diga directa o indirectamente cobarde, mal cubano, canalla y todo lo que sabes que no eres. Entonces les respondes cómo se merecen y (Ohh, MarGod