"Bajo los escombros" ( y sobre las sombras de muchos famosos)

Bajo los escombros retoña un gemido que agrieta las rocas, que raja, hecho grito, las grises toneladas de la insensibilidad. No es un conflicto, ni se inició el 8 de octubre de 2023. Es un genocidio de larga data. Lo que acontece en Gaza, a la espalda de los “famosos” y “celebrities”, es la manifestación más intensa de un plan maquiavélico de exterminio, de una estrategia diabólica del sionismo.

Lo que se diga es poco frente a más de 40.476 palestinos asesinados y más de 93.647 heridos; pero callarse es un crimen. Una canción o un video no detendrán las bombas, pero empujará contra el muro de una masiva indolencia. Valdrá como un registro de que no todo está perdido y de que a un multipremiado con Grammy no le resulta indiferente el genocidio en Gaza.

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“Esta canción la escribí desde el dolor. Entre los bombardeos en Gaza”, comentó Residente al lanzar el videoclip de "Bajo los escombros", la emotiva canción incluida en su último disco e interpretada junto a la artista palestina Amal Murkus.

“Veo a mi hijo en cada uno de los niños masacrados. Por medio de la música intento manejar la impotencia que siento de no poder hacer nada más que esto. La verdad es que no entiendo el silencio de muchos colegas artistas, me hace perder la esperanza en la humanidad. Como escribió León Gieco alguna vez ‘solo le pido a Dios que la guerra no me sea indiferente’”, expresó René Pérez Joglar en sus redes sociales.

El MC puertorriqueño también señaló en un post de Facebook que Murkus había salido directamente desde la Franja de Gaza para participar en la producción. “Gracias a Amal Murkus por lograr salir de Palestina en medio de todo esto para manifestarte con tu voz. Gracias también al grupo de niños emigrantes palestinos por llegar hasta el estudio para manifestar su tristeza con valentía”, destacó el vocalista de Calle 13.

“Gracias a todo el grupo de niños emigrantes palestinos por llegar hasta el estudio para manifestar su tristeza con valentía”, destacó por demás el boricua.

También criticó a sus colegas artistas por no posicionarse frente a la masacre que realiza Israel en los territorios palestinos. “La verdad es que no entiendo el silencio de muchos colegas artistas, me hace perder la esperanza en la humanidad”, sostuvo.

No es la primera vez que el reconocido rapero se pronuncia acerca de la situación del pueblo palestino. Recordemos que a finales del 2023 hizo un llamamiento a través de sus redes sociales a los artistas del género urbano a posicionarse al repecto. “¿Por qué no todo se detiene como en la pandemia? Que todo se detenga para que así todos nos enfoquemos en Gaza”.

Además, convocó a sus seguidores y colegas a informarse de la situación de Gaza. “En vez de subir un story modelando ropa, o mostrando el plato de comida que te estás comiendo o la noche de fiestas en donde te emborrachaste…Detente por un momento, busca información sobre Palestina y denuncia el genocidio que está cometiendo Israel con el apoyo de Estados Unidos contra la población civil de Palestina”.

Entonces, aprovechó para pedir disculpas por uno de los versos del tema “Atrévete-Te-Te” que decía lo siguiente: "Señorita intelectual, ya sé que tiene el área abdominal / Que va a explotar como fiesta patronal / Que va a explotar, como palestino".

El exvocalista de Calle 13 reconoció que cuando "de pequeño" compuso la canción "no tenía ni idea de lo que ocurría en Medio Oriente". Confesó que ese fragmento de la canción ya no suena en sus directos y dejó claro que se avergüenza de haberlo escrito. "Lo que hice es educarme, aprender lo que sucede realmente en Palestina, en Gaza, entender el pueblo y su lucha".

Por tal motivo, por “genocidio macabro que destruye lentamente a Palestina”, pospuso para febrero el lanzamiento de su último disco, Las palabras no importan.

Meses después de aquella directa por Instagram, manifestó en una entrevista para El País: “Entiendo que todo el mundo tiene que trabajar y tiene que buscar la manera de seguir viviendo, pero hay un grupo de seres humanos, matando a otros en la cara de todo el mundo, y nadie dice nada, o mucha gente que pudiese decir cosas no dicen cosas... Entonces eso duele cuando lo ves”, comenzó diciendo en la conversación.

“Veo a los palestinos, diciendo que los dejaron solos, se refieren a que el mundo entero, todos los países que vieron esto, debieron haberse detenido, no solo a nivel de manifestación, sino detener todo. Grammy, suspenderlo, suspender todo. No vi nada. Pero lo que sí vi, fue que no salió ninguna noticia, es que nadie habló sobre lo que está pasando en Gaza y en Palestina y un poco me dolió, como que me sentí lo que jodido que está la humanidad”, reflexionó refiriéndose a la última edición de los Grammy Latinos realizados en Sevilla.

“El género urbano pelea por pendejadas y nadie dice nada de Palestina. Por eso, no quiero pertenecer a esa escena (...) "Hubo chamacos que me dijeron: 'Bueno, René, es que yo no sé qué decir. Y yo les contesté: ‘¿Cómo que no sabes, cabrón?’. Es tan grave que deberíamos hasta parar de tocar. ¿Qué nos queda de humanidad? Todo esto me frustra", comentó desalentado. Y a preguntársele si consideraba que a los músicos les falta valentía sentenció: "Creo que es peor: tienen indiferencia. Como dice la canción de León Gieco, yo solo le pido a Dios que la guerra nunca me sea indiferente”.

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El video (Live Session) de “Bajo escombros fue dirigido por Residente y grabado en el Power Station de Berklee en New York. Se publicó en YouTube a finales de mayo pasado. De inmediato, acumuló millones de vistas y desató intensas discusiones sobre su contenido y mensaje.

El audiovisual de poco más de cuatro minutos es un alegato a la causa palestina y contra la invasión sionista a Gaza. Del tipo performativo, lo protagonizan sus intérpretes: Residente y Amal Murkus, acompañados por Firas Zreik (Voz), Alber Baseel (Qanoon), - Gilbert Mansour (Percusión) , George Ziadeh (Percusión), Francesco Marcocci (Oud), Ludovica Burtone (Contrabajo), Leo Genovese (Violin), Trooko (Piano) y Beatriz Artola (Beat)
Claroscuros empastados y un fluir de simbolismos articulan una narrativa visual a contracorriente, que expone las injusticias históricas y contemporáneas sufridas por el pueblo de Palestina. Los tomas, los movimientos de cámaras, la paleta de colores, las expresiones de los intérpretes y demás músicos, de los niños… todo armado meticulosamente para crear una atmósfera, un estado de ánimo, que nos acerque a Gaza y a sus sufrimientos.

Residente, con una kufiya en su cuello, rapea sobre ritmos y timbres árabes. Su lírica hace honor a la resiliencia de los palestinos: “Las heridas son los nuevos tatuajes/ Aguantamos pa’ que llegue el mensaje/ Hijos del coraje Hasta que al Mar Muerto se le suba el oleaje…”

Y para ello va a las raíces: “Desde el arranque, no creo que el linaje se tranque/ Son los hijos de los hijos, de los hijos de los hijos/ Con palo y con piedra contra los tanques/ De aquí nadie nos mueve/ Ni el capitán, ni el general, ni el sargento/ De nacimiento no tengo visa, pero tengo mi acento/ Y aquí me quedo hasta el último suspiro del viento…”

Sus metáforas toman partido, apuntan contra el invasor: “Bajo los escombros están los festejos/ Del que dispara de lejos/ Del que apretó el botón rojo/ Y no se atrevió a mirarme a los ojos…”

Murkus, por su parte, canta: “Debajo del cielo y al lado del mar/Bajo el asedio y los escombros/Fuiste la casa convertida en ruinas/oh Gaza”. “No desesperes, mi pueblo/tu voz es fuerte/ Oh país mío, no llores, tus lágrimas son preciosas…”, entona la cantante en su lengua natal.
Los dos asumen el arte como una poderosa herramienta para el cambio, para activar la reflexión y movilizar. Para levantar una gran ola de solidaridad que detenga tamaña injusticia. Los desvalidos de Palestina mucho lo necesitan.