El 2024 nos dejó muchos sinsabores, quizás no ser de 365 días lo marcó como un año largo y no precisamente por ser febrero bisiesto, 12 meses difíciles para todos los cubanos.
A la ya compleja situación económica, se sumó el impacto de dos huracanes, tres sismos significativos, múltiples interrupciones del Sistema Electroenegético Nacional y otros problemas relacionados con el recrudecimiento del bloqueo, un factor que es innegable.
Pero Cuba es resistencia, es una nación marcada por grandes hazañas y por rostros que retan, enseñan, son ejemplos y son muestra de un país que día tras día se levanta para desafiar cualquier situación.
El 2024 dejó también logros, solidaridad y las huellas de esas personas con rostros de valentía, inteligencia y preparación. Muchos conocidos por sus grandes obras, por posicionar a la mayor de las Antillas en un lugar importante, otros no tan conocidos, pero de los buenos, esas sonrisas de pueblo con ganas infinitas de ayudar.
Héroes anónimos que aportan desinteresadamente..pero aportan desde el sentido humanista, caras jóvenes y no tan jóvenes, que transforman con su accionar.
De corazón es uno de esos proyectos que dejan huellas, que marcan vidas. Surgió hace 3 años, cuando la situación por la COVID 19 en la isla era más compleja. Pero en 2024 su trabajo no cesó, porque donar e intercambiar medicamentos en un país donde es evidente la escasez de estos insumos es una tarea de valientes.
De Corazón es un latido colectivo, que dona sonrisas, alivios y alegrías, que deja en una Cuba llena de adversidades una pizca de tranquilidad.
Alegría, niños felices, y familias agradecidas es lo mismo que decir Proyecto Almas. Surgido hace un año en la facultad de Enfermería tecnología de la Salud de la Universidad de Ciencias Médicas en Santiago de Cuba.
Ana Irene González, fundadora y coordinadora del equipo, comentó que el objetivo inicial del proyecto era brindar alegría a los niños con cáncer y a sus familias. Sin embargo, los resultados positivos de esta iniciativa los inspiraron a extender su apoyo a adultos mayores, personas con discapacidad y otros grupos que también requieren asistencia emocional.
Es un ritual sanador lo que regala Almas en las salas de oncología de los hospitales infantiles, hogares de ancianos. "Los muchachos de los globos", como le llaman en ocasiones, regalan alegrías en momentos difíciles.
Transformando vidas y comunidades, promoviendo la dignidad y el bienestar de personas vulnerables en un contexto donde los desafíos sociales son cada vez más complejos, surge Cabildo Quisicuaba como uno de los proyecto de mayor sensibilidad de la Habana y Cuba. Un espacio de sanación, un proyecto sociocultural comunitario que actúa como un motor de transformación para que las personas puedan cambiar su propia realidad, promoviendo la participación activa de la comunidad en áreas clave como la salud, la educación y la auto-responsabilidad.
Oscar, el ciclón que quedará en la memoria de los cubanos este 2024, arrasó en Guantánamo, destruyó hogares, rompió ilusiones y dejó un saldo de 8 fallecidos, pero mostró a esa Cuba que a pesar de los embates de la madre naturaleza no ve la rendición como una opción.
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La solidaridad de todas partes se hizo presente con amor y empatía. Carlos Ernesto La Rosa Mera, joven universitario, fue uno de esos obsequiadores de sonrisas y aliento: "En cuanto supe de la convocatoria que hizo la Unión de Jóvenes Comunistas y la Federación Estudiantil Universitaria (FEU), acudí, hice mío el dolor ajeno, fui a casa y recogí todo lo que pude para ir hacia San Antonio del Sur junto a otros compañeros. Llegar allí me impactó, lo hice de corazón y hoy siento orgullo por haber ayudado a tantas familias, tengo el recuerdo especial de una señora que corrió hacia mí porque tenía un nieto de mi edad que lo había perdido todo, no dudé, la abracé y se lo di, y le di ánimos... sólo le dije: de esta también saldremos".
Como esta historia hay miles, hay ejemplos que deben repetirse, brazos jóvenes se unieron en un mismo sentir para donar su sangre a damnificados, no lo dudaron, simplemente acudieron para también salvar vidas, traer tranquilidad y aliviar el dolor de tantas familias.
Quizás Yodelmis sea un nombre que resuene en nuestra memoria, el niño que fue salvado gracias a la ayuda de muchos, médicos, enfermeros; pero fue su vecino, un héroe de esos, anónimos, que no usan capas, pero que su súper poder es la solidaridad. Decidió utilizar su jeep para transportarlo hasta el hospital docente Octavio de la Concepción y de la Pedraja, donde recibió los primeros auxilios. No hay imágenes de él, pero si de una madre y un niño que agradecen eternamente cada pizca de ayuda.
El trabajo comunitario es un esfuerzo diario, que no permite descanso. Aunque puede ser agotador, también es hermoso. La Compañía de Teatro Infantil La Colmenita refleja el trabajo educativo y formativo mediante el teatro. Un proyecto que promueve el pensamiento martiano, la formación en valores y la preservación de las tradiciones cubanas, brindando a niñas y niños la oportunidad de expresarse y desarrollarse en un entorno artístico y educativo.
Con el propósito de formar a los ciudadanos del futuro, este proyecto va fomentando valores humanos a través de la creación artística, especialmente en el ámbito del teatro y la música. Logra transmitir la literatura universal y el folclore de la humanidad mediante representaciones escénicas. La Colmenita da la bienvenida a todos los niños y adolescentes, invitándolos a explorar su creatividad artística y a construir vínculos con los demás, siempre respetando su diversidad. Además, La Colmenita vincula la actividad teatral con el trabajo comunitario, llevando espectáculos a las zonas más desfavorecidas del país.
Por tan comprometida labor se otorgó el Premio Nacional de Cultura Comunitaria 2024 a Carlos Alberto «Tin» Cremata Malberti, creador de está agrupación de teatro y defensor de que la idea de juntar la cultura con la infancia es muy provechosa. Es esta otra obra de esa Cuba que se hace grande por sus hombres. Es Tin creador de sonrisas y esperanzas .
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La cultura cubana, siempre vibrante y multifacética, ha encontrado formas innovadoras de expresarse a pesar de las limitaciones que han transcurrido este año.
El 29 de noviembre, el destacado cantautor cubano Silvio Rodríguez celebró sus ocho décadas de vida. En ese contexto, lanzó su más reciente álbum Quería saber, el primero en tres años y el vigésimo segundo de su trayectoria musical. Este disco, que incluye 11 temas grabados en los Estudios Ojalá entre 2019 y 2024, presenta una fusión de temáticas y géneros, promoviendo la tolerancia y los matices, y ofreciendo un mensaje de esperanza en tiempos difíciles, según lo expresado por el reconocido trovador.
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Por otro lado, a principios de octubre, se dio a conocer una conmovedora noticia a nivel internacional: la emblemática cantante cubana Omara Portuondo anunció su retiro de los escenarios por motivos de salud, justo antes de cumplir 94 años. La icónica figura del Buena Vista Social Club comunicó su decisión “a los amigos de todo el mundo” a través de un mensaje en redes sociales, firmado por su hijo y representante, Ariel Jiménez Portuondo, tras una vida dedicada a la música.
Importantes eventos se desarrollaron en la isla: el 45 Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano, la celebración de la XV Bienal de La Habana, que se ha consolidado como un espacio vital para el diálogo y la reflexión sobre las tendencias actuales en el arte, promoviendo la diversidad cultural y la inclusión de voces diversas en el panorama artístico internacional.
En cuanto al deporte cubano, a pesar de que esté año no alcanzó los mismos logros de otras épocas, varias figuras nos dejaron un buen saldo de satisfacción.
Mijain López, el gigante de Herradura pasó a ser el más ganador a nivel individual en Cuba y se convirtió en el primer deportista en la historia en ganar cinco medallas de oro consecutivas.
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El atletismo recordará con especial emoción la actuación de una velocista de la categoría T-12 (débiles visuales), nuestra veloz Omara Durand, en los Juegos Paralímpicos de París 2024. Junto a su guía, Yuniol Kindelán, logró conquistar la medalla de oro en los tres eventos, alcanzando así un impresionante total de 11 títulos en competencias estivales.
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Erislandy Alvarez, cuya victoria sumó la medalla de oro número 41 para el boxeo cubano en la historia de los Juegos Olímpicos.
No sabemos los cubanos lo que depara el 2025, sin embargo desde las creencias religiosas, o simplemente desde la esperanza de un futuro mejor deseamos todos un nuevo año diferente y próspero. Bien sabemos de los retos y de las insatisfacciones que por ahí vendrán...pero también sabemos que la resiliencia y la determinación son parte de nuestra identidad.
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