La situación energética de Cuba es compleja. Según el ministro de Energía y Minas, Liván Arronte Cruz, se trabajó intensamente para garantizar el servicio durante los meses de verano. Pero, “las averías en las termoeléctricas de Mariel y Felton impidieron garantizar el servicio eléctrico en esta etapa, al perderse la reserva mínima necesaria para cubrir la demanda del sistema, situación que provoca los molestos apagones”, explicó.
Entre las causas del actual contexto el ministro destacó las 56 de las más de 200 medidas aplicadas por la Administración Trump que afectan directamente al sector energético, además de las limitaciones e inestabilidad de los combustibles por su aumento de valor en el mercado internacional y la dificultad que impone el bloqueo para adquirirlos.
“El combustible hay que importarlo desde Asia, Europa, zonas muy lejanas, porque no se puede comprar aquí en nuestra zona geográfica, y eso encarece mucho más las operaciones”, agregó.
Sin embargo, según la dirección del país se han trazado varias estrategias para cubrir la demanda de energía a futuro y aumentar la potencia disponible. Aunque estas soluciones no serán inmediatas.
“La estrategia se ha actualizado, manteniendo como objetivo recuperar las capacidades de generación, respaldada por un financiamiento asignado para la ejecución de este programa de recuperación gradual que permita llegar a la sostenibilidad”, comentó Arronte Cruz.
La gradualidad de las medidas, precisó el directivo del MINEM, está dada por los plazos de entrega de cada uno de los productos y materias primas que deben ser adquiridos para desarrollar las fabricaciones en el país. Además, se requiere gran financiamiento para lograrlo.
Sostener el sistema eléctrico resulta costoso, no solo por la operación y mantenimiento, sino por el combustible que se necesita adquirir y por las inversiones que implica este sector, explicó. “Instalar 1 MW de potencia nueva puede costar alrededor de uno a 1.6 millones de dólares, en dependencia de la tecnología. Y sí, vamos a recuperar y a instalar potencia nueva”.
Estrategia para aumentar potencia disponible del SEN
A partir de la compleja situación energética se ha trazado una estrategia para incrementar la potencia disponible del SEN, para que puedan disminuir las afectaciones. Esta incluye tres líneas de trabajo:
La estrategia tiene tres líneas de trabajo:
- Sostenimiento de la generación existente, “porque de nada vale dirigir las acciones a incrementar potencia si no se garantiza sostener la que ya tenemos instalada”.
- Recuperación de limitaciones en la generación.
- Incorporación de nueva potencia al SEN, con la ejecución de inversiones.
La estrategia gradual pretende que, antes de concluir el año, el sector recupere 489 MW de potencia, que hoy no están disponibles, de los cuales 291 MW son por limitaciones tecnológicas en centrales térmicas y 198 MW en la generación distribuida, explicó el ministro del MINEM.
Por otra parte, el director adjunto de la Unión Eléctrica, Omar Ramírez Mendoza, informó que hay un programa de intervenciones para lo que resta de año para evitar que disminuya la potencia actual y que logre un equilibrio hasta que se pueda aumentar.
Por ejemplo, “hace solo unos días concluyó un mantenimiento de 49 días al bloque 8 de la termoeléctrica Máximo Gómez, en Mariel, que permitió incorporar al sistema 85 MW”, agregó.
“Además, hasta diciembre de 2022 se ejecutarán mantenimientos ligeros y parciales en las unidades 3 y 4 de la termoeléctrica Antonio Maceo, en Renté, y en la unidad 4 de la Céspedes, de Cienfuegos. En septiembre haremos un mantenimiento ligero a la termoeléctrica Guiteras, en Matanzas, que permitirá subir su potencia a 270 MW (en este momento tiene una potencia de entre 208 y 212 MW) e incorporar más de 60 MW al sistema”.
El plan estará sujeto al comportamiento del SEN y las averías.
Proyecciones hasta diciembre de 2022
Con el financiamiento y reparaciones previstas se espera que antes de que concluya el 2022 aumente la disponibilidad de la generación distribuida en Cuba, dio a conocer el ministro del MINEM. Explicó que será a partir de los motores a fuel, que aportarán 118 MW, y los motores a diésel con 80 MW.
“En los motores diésel vamos a frenar la tendencia al decrecimiento. Esta tecnología es para cubrir picos, y como ha tenido una sobreexplotación, se acorta su vida útil, lo que hace que disminuya la disponibilidad, y el balance entre la potencia recuperada y la potencia que se retira sea negativo. Este programa nos da la posibilidad de detener esa disminución e incorporar 80 MW”, agregó.
Además, se espera que mediante inversión extranjera de rehabiliten los motores a fuel en Mariel y Moa, lo que garantizarán 276 MW al SEN. También se prevé la incorporación de nueva potencia a partir de generación móvil, lo que sustituiría la pérdida de Felton 2, informó el ministro.
Potenciar la eficiencia energética es también una necesidad
Sin embargo, para que las inversiones mejoren la situación del SEN es necesario también mantener un consumo eficiente de la energía en el país. Al respecto, la vicejefa de la secretaría del ministro de Energía y Minas, Elaine Moreno Carnet, señaló que se potencian medidas para conducir el uso racional sobre todo a los altos consumidores.
Mencionó que algunas están relacionadas con el ajuste de los consumos de electricidad para todos los actores de la economía. “Es imprescindible que todos, ante la situación que enfrenta el país, colaboremos desde el ajuste de los consumos en función de las actividades de cada uno de estos actores económicos. Por supuesto, con sus diferencias y particularidades, sin que esto se convierta en una afectación adicional”, expresó.
Además, subrayó la responsabilidad de apagar el alumbrado público en el día, un señalamiento que ha hecho la población. Otras medidas mencionadas fueron la reducción en lo posible de la iluminación de exteriores de edificios y negocios y el uso de equipos de clima y refrigeración; o el desplazamiento de esos consumos fuera del horario pico.
Por otra parte, potenciar el empleo de fuentes renovables de energías es prioridad para el país. El objetivo es cambiar la matriz energética hasta un 100% de su uso para el 2030. Actualmente, Moreno Carnet destacó que se trabaja en un grupo de incentivos para propiciar que ese tipo de energía limpia sea utilizada por todos los actores de la sociedad.
Entre los incentivos se encuentran mecanismos arancelarios, fiscales, de créditos y de comercialización.
Asimismo, se espera que entre diciembre de 2022 y el cierre del primer semestre de 2023 se terminen tres proyectos de energía renovable, dos de ellos con la modalidad de inversión extranjera, informó el ministro del sector.
- Consulte además: Fuentes de energía renovable, camino al desarrollo
Por último, es válido señalar que el ministro de Energía y Minas explicó que la estrategia no se queda a fin de año, al contrario, hay planes para el 2023 y más adelante. Destacó que se retomarán proyectos con países amigos, ya que fueron paralizados cuando la etapa de la COVID-19. Además, se planean otros asociados al ámbito de las energías renovables con capital totalmente extranjero.
“Esto va a ir permitiendo revertir la actual situación y avanzar a una verdadera transformación de nuestra matriz energética, que es el objetivo final de nuestro país, con una transformación progresiva hacia 2030 y más adelante”, expresó.
(Imagen: Ministerio de Energía y Minas)
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