A 8 años de su deceso, los agradecidos le acompañan y con el corazón apretado guardamos el sabor amargo de no haber conocido al histórico líder de la Revolución cubana.
Fidel Castro es uno de esos hombres cuya personalidad nada tiene que ver con la mitología pero que trasciende con sus ideas sin margen para la caducidad.
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Su figura envuelta en el verde olivo de la revolución, sigue siendo un símbolo de resistencia y esperanza para los cubanos. Siempre estuvo vinculado al pueblo y para los jóvenes solo tuvo palabras de aliento y confianza.
“Creer en la juventud, dijo Fidel, es ver en ellos la generación del mañana, una generación mejor que nuestra propia generación, una generación con muchas más virtudes y muchos menos defectos que las virtudes y los defectos de nuestra propia generación”
Con visión de futuro, inmensa sabiduría y claros mensajes sobre los peligros que enfrenta la humidad y la responsabilidad que tienen las nuevas generaciones en la actualidad llegó Fidel a los pinos nuevos.
Fidel está en nosotros, es ese el sentir de los jóvenes cubanos sobre el hombre de mil batallas. Le agradecemos eternamente por la confianza y le retribuimos hoy defendiendo desde nuestras posiciones las conquistas de las que hoy disfrutamos gracias a su liderazgo y capacidad.
Para Fidel, los jóvenes tienen la suficiente madurez, conciencia de lucha, espíritu y convicciones revolucionarias. Su ejemplo y herencia invaluable seguirán viviendo en cada niño, adolescente y joven que contribuye al bienestar común de nuestra sociedad.
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