Disertación, recital, baile. Tíldelo como se le antoje. Pero cualquiera de los tres sustantivos serviría para calificar la soberbia actuación del crack argentino Lionel Messi con su club Barcelona, que goleó 3-0 al Chelsea, en el duelo de vuelta de octavos de final, de la Liga de Campeones del fútbol europeo.
Messi metió dos goles y dio una asistencia, en un sensacional partido, en el cual el conjunto inglés no se escondió. Primero, porque el técnico italiano Antonio Conte necesitaba un gol, ya que el cuadro culé estaba delante en el pizarrón por el empate 1-1 logrado como visitante en el juego de ida.
Y segundo, porque el genio-Messi frotó la lámpara muy temprano y, apenas en el tercer minuto de juego, enloqueció a la hinchada que abarrotó el graderío del Camp Nou. El veloz extremo derecho Ousmane Dembélé envió un disparo que Luis Suárez atrapó de rebote y se lo entregó al astro albiceleste que, de derecha, raso y cruzado, batió al cancerbero Courtois, a quien la esférica le pasó entre las piernas.
No había otra: el Chelsea debía arreciar el ataque después de ese gol en contra. Y aunque Conte abrió con el centro delantero francés Oliver Giroud –algo que no hizo en el duelo de ida-, y Willian volvió a quebrar cinturas por doquier, ora las buenas mañas del defensa Umtiti, ora las atrapadas del arquero Ter Stegen, imposibilitaron que el cuadro inglés hiciera la cruz en el pizarrón.
Pero de ese afán inglés por firmar el necesario gol, se aprovechó Messi en el minuto 20, para marcar su segundo gol del juego y su número 100 en Champions League, solo superado por los 117 que posee el crack portugués Cristiano Ronaldo, del Real Madrid.
Messi robó el balón en el medio del campo, salió veloz y le mostró el número 10 en la espalda de su camiseta al zaguero español Azpilicueta y asistió a Dembélé para que fusilara al portero belga.
Ese marcador de 0-2 en contra apenas al minuto 20, no desanimó a los alumnos de Conte. El brasileño Willian seguía llegando al área a pura gambeta y velocidad, y Marcos Alonso, que no paraba en su intento por batir a Ter Stegen, casi lo logra con un disparo a balón parado, que pegó en el poste en el último minuto del primer tiempo.
En el complementario, Conte no cambió el guion y Chelsea metía más físico y entrega sobre el gramado. Pero cuando mejor lo hacía, volvió a aparecer el fantasma de Messi, en el minuto 63, quien se aprovechó de una recuperación de Suárez y, con un gol casi igual al primero, batió al cancerbero belga, pero de zurda.
Con este triunfo, el Barcelona accede a cuartos de final en Champions League por oncena ocasión consecutiva.
Mientras, en el otro duelo de la fecha –de puro trámite-, el Bayern Múnich completó la tarea iniciada en el cotejo de ida y derrotó 3-1 al Besiktas turco, con perforaciones de Thiago Alcántara, Sandro Wagner y un autogol de Gönul. El brasileño Vagner Love, salvó la honrilla por los derrotados.
Luego de esos resultados, ya se conocen los ocho equipos que estarán en la venidera fase de cuartos de final, cuyo sorteo se realizará mañana. Estos son, los españoles Barcelona, Sevilla y el monarca exponente Real Madrid, los italianos Roma y Juventus, así como las escuadras inglesas Liverpool y Mánchester City, y el Bayern Múnich alemán.
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