Arlen: impactos de izquierda y derecha para cetro olímpico

Festival de “pasillos” sobre el ring de la Arena Kokugikan. Impactos desde diversos ángulos y en las tres distancias, lo mismo con puño izquierdo que derecho. Desde edades tempranas, sus entrenadores le enseñaron a combatir virado a ambas manos, por los buenos dividendos que reporta tener esa habilidad. Y el guantanamero Arlen López (81 kgs) supo mostrarlo hoy en la gran final de los Juegos Olímpicos Tokio 2020, para vencer 4-1 (triple 29-28, 30-27y 29-28 en contra) al británico Benjamín Whittaker, bronce mundial.

Arlen no estaba vaticinado por la Federación Cubana de Boxeo como aspirante a otra presea de oro, pues antes de la salida hacia Tokio, entrenadores y directivos declararon “vamos en busca de dos títulos”, aludiendo a lo difícil que le había sido a los Domadores de Cuba poder prepararse y enfrentar retos en torneos allende los mares, dada la propagación mundial de la Covid-19.

Pero al guantanamero no le preocupó eso, como tampoco se presionó con la idea de ser debutante en la división de los 81 kilogramos. Recuérdese que él ganó el oro en Río 2016 en los 75 kilogramos, y ahora le tocaba “seguir el camino” del tetracampeón mundial Julio César La Cruz (ahora en 91), quien en la justa carioca había signado el primer oro olímpico cubano en los 81.    

Hoy, contra el fogoso Whittaker, el guantanamero marcó el ritmo del combate, especialmente en los dos primeros rounds. Y muestra de ello fue que, en el inicial, apoyado en sus (casi) indescifrables swinnes de izquierda y varios golpes por dentro, los cinco jueces le tributaron  sus respectivos votos.

Y en el segundo, a pesar de que no cambió el guión del combate con Arlen entrando y saliendo del área del ataque y el europeo tratando de conectar algún golpe, el juez austriaco –al parecer estaba revisando su cuenta de facebook en el móvil-, lo vio perder. Pero ya la ventaja era casi decisiva.

Ciertamente, en el round de cierre, Arlen se dedicó a desplazarse por los laterales y pegar de riposta. Pero dejó de tirar y el británico le supo cerrar las salidas para pegarle varias veces al rostro. Y le ganó ese round. Pero en el boxeo, se combaten tres asaltos y el guantanamero venció en dos.   

"Todo salió al pie de la letra, debido a la gran preparación. Me satisface haber respondido a esa responsabilidad y contribuir a que nuestro equipo y la delegación cumplan sus objetivos", expresó Arlen al finalizar el combate.

 

Mañana no habrá cubanos sobre el encerado. Pero el próximo viernes, el tetracampeón mundial y oro olímpico Julio César La Cruz (91) combatirá por el oro contra el ruso monarca universal Muslim Gadzhimagomedov, mientras que el bicampeón del orbe Andy Cruz (60) enfrentará en semifinales al australiano Harry Garside.