Milei arrancó la motosierra

Ningún argentino podrá decir que no estuvo avisado durante meses sobre lo que ocurriría si el ultraliberal Javier Milei ganaba las elecciones presidenciales. Achicar al mínimo el Estado, la megadevaluación, privatizaciones y un ajuste fiscal inédito eran banderas enarboladas por el candidato de La Libertad Avanza (LLA) en una mano mientras en otra apretaba una motosierra, símbolo de sus políticas internas, para cortar, puntualizó, cabezas y gastos. Y Milei ganó y es jefe del gobierno de la nación suramericana desde el pasado domingo.

La campaña electoral de Milei, profesor de economía, conductor de un programa televisivo, 54 años, soltero, siempre acompañado por su hermana Karina, a la que llama ¨El Jefe¨, estuvo basada en el desenfreno verbal, amenazas al peronismo y sus dirigentes, defensa de la dictadura militar, aviso de restricciones económicas y sociales en campos tan sensibles como el empleo, la cultura, la educación y la salud.

El primer decreto firmado por el mandatario, también llamado El Loco desde su juventud por su controvertido carácter, modificó una normativa anterior que impedía designar a familiares cercanos en cargos públicos. De esa manera, logró nombrar a Karina como secretaria general de la presidencia.

El casi 57 % de quienes le dieron su voto el pasado día 19 de noviembre y lo hicieron por distintas razones, pero casi todos coincidían en la necesidad de cambios sustanciales para desatascar la economía, que fue en declive debido, entre otras causas, a las erradas decisiones del derechista mandatario Mauricio Macri, (2015-2019), entre ellas endeudar a Argentina por 100 años con el Fondo Monetario Internacional (FMI).  

En el balotaje, Milei recibió los votos obtenidos en primera vuelta por la postulada del macrista Juntos por el Cambio (JxC) -más del 22 %- Patricia Bullrich. Por esa alianza le ganó al exministro de Economía Sergio Massa, Antes enemigos, ahora socios, los dos políticos ultraderechistas se repartieron el gabinete. Para analistas, el nuevo gobierno es puro macrismo.

A cambio de su apoyo, JxC tiene a varias figuras en el Ejecutivo nombrado por el líder de LLA, que el día de su asunción dio la espalda al Congreso Nacional y habló a sus seguidores en las escalinatas del Hemiciclo al mejor estilo de sus homólogos de Estados Unidos (EE.UU.), una nación que visitó poco después de su victoria para reunirse con funcionarios de la administración de Joseph Biden y del FMI.

Pronto comenzó la reducción del Estado. De 18 ministerios del anterior gobierno dejó nueve, ocupados por figuras que acompañaron a Macri, entre ellos el financista Luis Caputo, de 58 años, profesor de la Universidad Católica Argentina, al frente del Ministerio de Economía.

Caputo, considerado el titular más importante a corto plazo, fue secretario y Ministro de Finanzas y presidente del Banco Central (BC) durante el régimen macrista.. A su vez, el sustituto de Massa se apoyará en su amigo Santiago Bausili, ahora al frente del BC, un organismo clave en la renegociación de las deudas del país.

Bullrich, exsenadora y exministra del Interior de Macri ocupa ahora el mismo cargo bajo la mirada del libertario, quien la acusó de asesina de niños –en alusión a su militancia en la guerrilla urbana Montoneros- durante uno de los debates televisivos previos a los comicios.

Con vasta experiencia, esta política de 67 años es considerada una pieza clave del Ejecutivo, con una tarea inmediata: colaborar en la contención de la crisis y la protesta social, que con certeza ocurrirán una vez implantadas las nuevas  regulaciones.

¿QUIÉN SUFRIRÁ MÁS LAS MEDIDAS DE MILEI?

El presidente, quien comparte residencia con su hermana y sus cuatro perros que, según dice, forman parte de su familia, desplazó del gabinete a sus asesores de campaña y a impulsores de la dolarización del país y la eliminación del BC, anunciados como prioridades de su gobierno, ahora en compás de espera.

En una intervención televisada, filmada con antelación y sin la presencia de periodistas, Caputo anunció el pasado martes las primeras medidas que serán aplicadas y frenarán de manera general la actividad económica.

Economistas consideran que las disposiciones impactarán sobre la clase media actual –solo del sector público saldrán 300 000 empleados- y en los más humildes, ya que será congelado el plan Potenciar Trabajo y sus subsidios. Ello afectará a 1 200 000 individuos.

El  llamado"plan motosierra" contempla un ajuste fiscal que busca alcanzar el déficit cero en un mediano plazo, una fuerte devaluación del peso, la moneda local, del 118%, la liberación de los precios de los combustibles y el transporte público, las tarifas de luz, gas y agua, del sistema de salud privada y los productos de consumo.

También se promoverá una apertura irrestricta de las importaciones, una reducción de dinero a las provincias.

La megadevaluación del peso (moneda nacional) y el ajuste fiscal inédito, causará en los próximos meses una fuerte contracción del consumo, aumento del desempleo y un incremento del déficit financiero. ¨Meses difíciles vendrán para el país¨, advirtió el titular de Economía hasta que la situación, confió, mejore de manera gradual.

En una moderada explicación sobre lo que se avecina, Caputo refirió que "El gran problema es el déficit fiscal: gastamos más de lo que se recauda. Nunca hemos resuelto el problema. Somos adictos al déficit y por eso caemos en crisis recurrentes y en buscar falsos culpables a lo largo de 100 años. Lo que venimos a hacer es solucionar esto de raíz".

Antes de la intervención ministerial se reportaron subidas en los precios de los alimentos del ciento por ciento.

La opinión del gobierno es que nada hará para frenar la augurada estampida de precios. "El valor será lo que el mercado decida", puntualizó el ministro de Economía, quien admitió que "Vamos a estar durante unos meses peor que antes. (…). Las medidas provocarán al principio mayor pobreza, cesantías, recesión y una inflación que en 2024 podría ser superior al 222 %, según organismos financieros, como Latin Focus Consensus.

En este contexto, sólo una parte de la población pobre será parcialmente compensada por la mejora de la Asignación Universal por Hijo (AUH ) y la Tarjeta Alimentaria.

Para algunos expertos, como el exministro de Desarrollo Social Daniel Arroyo, el Potenciar Trabajo se mantiene sin ningún tipo de actualización, lo cual fija por tiempo indefinido la ayuda de 78 000 pesos que otorga actualmente el Estado a los desempleados, pero no crecerán a pesar de la inflación en espiral existente. El poder adquisitivo de los supuestos beneficiados, dijo, se achicará sin posibilidades de equilibrar el gasto-inflación.

La idea de Caputo es fortalecer –indicó- las políticas sociales que son recibidas de manera directa por quienes la necesitan, sin intermediarios políticos.

Quienes dependen de la AUH también sentirán el ahora insuficiente carácter de la ayuda. Ese plan cubre el 60 % de los hogares del 10 % más pobre de la población. No hay respuesta oficial sobre que pasará con el 40 % restante a quienes las políticas neoliberales de Macri y de su colega Carlos Menem colocaron en estado de vulnerabilidad. Alberto Fernández nada tiene que ver con semejante situación en uno de los países más ricos de Latinoamérica.

Siguiendo con las previsiones del presidente libertario de aniquilar el Estado, Caputo anunció que el Gobierno no licitará más obras públicas y cancelará las ya otorgadas y comenzadas. La explicación que ofreció fue la búsqueda de un supuesto ahorro fiscal y un freno a la corrupción. ¨Las obras de infraestructura en Argentina, precisó, serán realizadas por el sector privado, ya que el Estado no tiene plata ni financiamiento para llevarlas a cabo" y evitamos además, refirió, la corrupción que consideró afecta al sector de la construcción.

Aunque Milei dio numerosas explicaciones sobre las bondades de dolarización de la economía, al menos por el momento la promesa será incumplida. Sin embargo, la decisión de los tecnócratas del oficialismo fue elevar en un 119 % el tipo de cambio oficial (de 366 a 860 pesos), lo que devalúa la moneda nacional en un 54 %.

Caputo tiene también en su poder un decreto presidencial que lo autoriza a intervenir, cerrar, liquidar, privatizar, fusionar, disolver o centralizar decenas de empresas del Estado, entre ellas los medios de comunicación públicos.

En medio de las expectativas que fomenta el nuevo ciclo político iniciado en Argentina, el FMI ofreció su respaldo al ¨plan motosierra¨, el que consideró ¨las bases de un crecimiento más sostenible y liderado por el sector privado¨ afirmó una nota publicada por la entidad financiera.

Este miércoles, la Confederación General del Trabajo (CGT) analizó las nuevas disposiciones, y adelantó en un comunicado que ¨el ajuste lo paga el pueblo y no la casta política¨, como prometió Milei en campaña, y advirtió que ¨no nos quedaremos con los brazos cruzados¨.

Los referentes de la central sindical advirtieron que este plan generará una fuerte aceleración del proceso inflacionario, que dinamitará el poder adquisitivo de los salarios de los trabajadores formales e informales, de la economía social y solidaria, de cuentapropistas y autónomos, así como también de jubilados y pensionados".