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lunes, 18 de noviembre de 2024

México esperanzado en su fe recibe al Papa Francisco

En las últimas horas, dos hechos de violencia con saldo de 53 fallecidos, entre ellos una periodista madre de dos bebitos, conmociona a la sociedad de México, país que este viernes recibe con esperanza al Papa Francisco, considerado uno de los principales defensores de los derechos de los pobres en la actualidad...

Clara Lídice Valenzuela García en Exclusivo 16/02/2016
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Quizás la periodista Anabel Flores, secuestrada y asesinada en Veracruz, donde era reportera de El Sol de Orizaba, esperaba con fe la llegada a México del Papa Francisco el pasado viernes, al igual que los 52 reclusos muertos en un motín en disturbios en el penal de Topo Chico, Monterrey. O las personas que a diario desaparecen o son asesinadas en el territorio de los antiguos aztecas.

Anabel, madre de dos bebitos, uno de ellos de solo 15 días de nacido, amenazada de muerte por elementos  que reprobaban su actitud periodística, fue sacada de su hogar por hombres armados,  mientras los presos que exigían mejores tratos en la cárcel engrosarán, desde hoy, las estadísticas de muertes violentas de esa nación donde la vida nada vale, al menos en gran parte de su geografía.

Estas son apenas las últimas víctimas conocidas de la impunidad imperante en ese país, gracias a los medios de comunicación, tal como ocurre, incluso a nivel internacional, con el caso de los 43 estudiantes normalistas desaparecidos el 26 de septiembre del 2014 por un grupo mafioso aliado del alcalde de Iguala, en el estado Guerrero. Solo algunos reportes periodísticos y la lucha de sus familiares impiden que tal atrocidad con un grupo de inocentes caiga en el olvido.

Esos dos casos, al que se une el proceso Ayotzinapa aún no resuelto por las autoridades federales, a pesar de las promesas del presidente Enrique Peña Nieto, son apenas ejemplos de lo que ocurre en las profundidades de la sociedad mexicana, integrada por 121 millones  cinco mil 815 personas en el primer semestre del año 2015. De esa cifra el  51.2 por ciento son mujeres, y el 48.8 por ciento hombres, de acuerdo con datos de la Presidencia federal.

En los últimos ocho años –que se conozca oficialmente por denuncias-, han desaparecido de manera forzosa  27 mil 659 personas  (aunque pueden ser el doble). O sea, 10 personas por día, sin que se les encuentre jamás, y en la mejor de las posibilidades, en fosas comunes halladas por casualidad por pobladores. Los asesinados ascienden a 80 mil en ese tiempo.

La cifra fue difundida por el Registro Nacional de Datos de Personas Extraviadas o Desaparecidas (RNPED) publicadas por el diario Excelsior la víspera, luego de que los peritos argentinos que actúan en el caso de Ayotzinapa, desmintieran que los alumnos fueron incinerados en un cercano basurero de la localidad de Cocula y los restos echados en el río San Juan, tal como referían argumentos del equipo fiscal, basados en declaraciones del grupo mafioso Guerreros Unidos.

En septiembre del 2015, la Procuradoría General de la República mexicana confirmó que las desapariciones forzadas “se dan en un contexto  en el que el crimen organizado y la trata de personas están entre los principales motivos de la desgracia de miles de familias mexicanas".

El director de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) de México, Luis Raúl González, indicó en agosto de 2015 que los secuestrados y asesinados en esa nación “aún no se han podido calcular con exactitud debido a la ausencia de datos confiables”

Los tres estados con más desapariciones sin resolver son: Guerrero, con 247; Veracruz, con 165 y Tamaulipas, con 137, donde es muy poderosa la presencia de bandas organizadas, la mayoría de ellas vinculadas a los gobiernos municipales e incluso a las gobernaciones.

EL PAPA ORARÁ POR LOS MEXICANOS

En su primera visita pastoral a México, segundo país de América Latina con mayor número de feligreses católicos después de Brasil, el Papa Francisco dirá oraciones y plegarias en las que pedirá, se espera, el fin de la violencia, la corrupción, y los males sociales que afectan a esta nación flagelada por las desigualdades, el narcotráfico y la corrupción.

Mediante un mensaje audiovisual conocido el pasado lunes, el Sumo Pontífice advirtió: “ El México de la violencia, el México de la corrupción, el México del tráfico de drogas, el México de los carteles, no es el México que quiere nuestra Madre" (la virgen María).

Según la agenda oficial, más de 20 mil policías están encargados de la seguridad del  Papa durante los seis días de su visita. Ese Pontífice argentino desde su asunción atrajo a las grandes masas católicas, retraídas en algunas naciones por la postura de Roma ante desmanes de los sacerdotes –como los abusos sexuales cometidos contra menores en México- o su alianza o indiferencia ante los graves problemas mundiales.  El mensaje del Papa argentino es de misericordia y de paz.

 Francisco se reunió con el presidente Enrique Peña Nieto y sostuvo un diálogo con los Obispos en la Catedral. Más tarde oficiará una misa en la parroquia Nuestra Señora Guadalupe Emperatriz de América, en Ciudad de México.

También hará servicio en Ecatepec, en el céntrico Estado de México, en el área de la feria de Ciudad Juárez, en el norteño estado de Chihuahua, cuyo gobernador,  César Duarte, aseguró hoy que tiene más de 500 amenazas de muerte porque “ha pisado muchos intereses de la delincuencia organizada”.

Duarte afirmó que, no obstante, hay avances en seguridad en Chihuahua, donde prometió que el Papa Francisco será bien recibido el próximo 17, último día de su estancia en territorio mexicano. También el visitante sostendrá un encuentro con las familias en Tuxtla Gutiérrez, en el sureño estado de Chiapas,  y se reunirá con jóvenes en Morelia, en el occidental estado de Michoacán, visitado por primera vez por un Obispo de Roma y donde se fabricaron los muebles de las misas, con madera de cedro rojo de alta calidad, procedentes del estado de Veracruz.

Por su importancia para la Iglesia Católica, México es el país de América Latina que ha recibido a más Dignatarios del Vaticano, con cinco de Juan Pablo II (1979, 1990, 1993, 1999 y 2002) y una de Benedicto XVI (2012).

Como en sus recientes visitas a Latinoamérica, se espera que el Sumo Pontífice haga en México sus críticas habituales al sistema político que genera los grandes problemas sociales que sufren los pueblos, y entre ellos las personas de menos recursos económicos y también responsabilice a quienes gobiernan para que acaben con esos males.

En sus anteriores homilías en la región, Francisco, desde la religión, ha fustigado a los ricos y llamado a compartir las riquezas, evitar el consumismo, unir a las familias, evitar las guerras y otros males que afligen al mundo en estos días.

El jefe de la Iglesia Católica en México, Christophe Pierre, precisó que el Sumo Pontífice "no es la persona que va a resolver todos los problemas" del país, sino que “va a compartir con los mexicanos y a llevar su mensaje de esperanza”.

LA ANTIGUA NACIÓN DE LOS AZTECAS EN CIFRAS ACTUALES

A partir del gobierno de Miguel de la Madrid (1982-1988) comenzó en México un proceso neoliberal en el que el Estado se deshizo de empresas públicas, con el desaguisado pretexto de que eran una sobrecarga que le impedía cumplir con su primera función: el bienestar de los mexicanos.

Sin embargo, 28 años después, sucesivas administraciones y la profundización del neoliberalismo, México muestra un desempeño poco atractivo al resto de América Latina y El Caribe, mucho más luego de la firma del Tratado de Libre Comercio con Canadá y los Estados Unidos (TLCAN) el que representa no solo un acuerdo comercial para suprimir barreras arancelarias, sino también el inicio de una política de integración subordinada al sistema imperialista.

Las situaciones  no mejoran en el actual gobierno de Peña Nieto.  Millares de agricultores y generadores de las medianas y pequeñas empresas pasaron a la quiebra, luego de que se redujeran las exportaciones y, por el contrario, subieran las importaciones, sin aranceles, desde los otros dos miembros de economías desarrolladas del TLCAN, lo que convirtió al país en uno de los de mayor desigualdad en la región, según el secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), José Ángel Gurría

Al participar en el 47 Foro Nacional de la Industria Química, llamado Oportunidades de la industria energética, petroquímica y química en México, Gurría señaló que "tenemos otros desafíos estructurales que vienen desde atrás, como las carencias del sistema educativo, las fallas en el estado de derecho; aún no vemos la plena manifestación de la modernización, así como hacer más efectiva y eficiente la administración de la justicia. Hay que enfrentar, además, el  tema de la transparencia y de la corrupción".

La realidad mexicana, en términos de pobreza, es muy dura. Del espectro de habitantes, poco más de 55 millones viven en pobreza, y 11,4 en extrema pobreza, según datos oficiales de finales del 2014, los últimos conocidos. Ello significa que entre el 2012 y el 2014 el número de pobres se incrementó en más de dos millones de personas.

El Consejo Nacional de Evaluación de la Política Social (Coneval) informó en julio del pasado año que la población indígena en pobreza aumentó de 72.3 por ciento a 73.2 por ciento. Ello significa que  8.7 millones de indígenas subsisten en una situación precaria.

Estos datos son en apariencia contradictorios si se miden con los del desempleo, que cayó a 4,23 en septiembre pasado, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el que solo refleja el número de personas que en el último mes previo al análisis acudieron a oficinas oficiales en busca de trabajo.

Expertos consideran que la cifra oficial no es real, pues un alto por ciento de los ocupados lo hace en la economía informal, con ganancias variables, y pocas posibilidades de sustentar un núcleo familiar promedio.

En fecha reciente, la subsecretaria de Planeación, Evaluación y Desarrollo Regional, Vanessa Rubio Márquez, presidió  la Primera Sesión Extraordinaria 2016 del Instituto Mexicano de la Juventud (IMJUVE), en la que se constató las carencias que enfrentan millones de jóvenes mexicanos.

En su apreciación, Rubio Márquez refirió que 33 por ciento de los mexicanos que reportan no tener acceso a servicios de salud son jóvenes, mientras que 29 por ciento se queja de la falta de acceso a la seguridad social.

Recordó – dijo la agencia Quadratín, de Morelia- que en México hay 30 millones de jóvenes de entre 15 y 29 años, quienes representan el 25 por ciento de la población, y cuatro millones de ellos no poseen una vivienda firme o con calidad y espacios suficientes, y que otros 6.4 millones carecen de acceso a servicios como agua potable, electricidad y drenaje en sus hogares. Asimismo, subrayó que a pesar de que 8.2 millones de jóvenes estudian y 2.2 millones estudian y trabajan, hay otros 4.7 millones con rezago educativo.

Otras estadísticas demuestran la deuda social con los analfabetos, es decir, individuos que no saben ni leer ni escribir. De acuerdo con el Censo del 2010, último certificado, son 5,4 millones de individuos incapaces de reconocer una letra siquiera, y de ellos el 61.1% son mujeres.  Además, hay millones de indígenas que hablan sus propias lenguas. De ellos, casi millón y medio (27.3 por ciento) no leen ni escriben en español, y el 64.6% de los iletrados en ese sector poblacional son mujeres. Por cada 10 hombres indígenas analfabetos existen 18 féminas en esa condición.

Asimismo, el 18 por ciento de la población de México carece de acceso a la salud pública, indicó la diputada Delia Guerrero Coronado, integrante de la Comisión de Salud del Congreso de la Unión en declaraciones al periódico Pulso, de San Luis.

Con una economía en declive entre otras razones por los bajos precios del petróleo, los números indican que México deberá crecer en 2016 entre dos y ocho por ciento, baja causada también por una desaceleración en la producción industrial de Estados Unidos, principal destino de sus exportaciones.

Serán muchas las oraciones y plegarias que rezará el Papa Francisco en México, una nación de grandes recursos naturales, considerada la segunda economía de América Latina y el Caribe pero que, y así lo reconocerá en su humilde pueblo, muestra uno de los rostros más tristes de esta región.


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Clara Lídice Valenzuela García

Periodista


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