Los candidatos a la Presidencia y a la Asamblea Legislativa de El Salvador de los opositores Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN, izquierda) y de la Alianza Republicana Nacionalista (Arena, derecha) realizaron este sábado el cierre de sus campañas políticas de cara a las elecciones del 4 de febrero.
El FMLN, antes guerrilla y que gobernó el país centroamericano por 10 años entre 2009 y 2019, desarrolló su evento en San Salvador ante unos 300 simpatizantes.
El candidato presidencial de partido de izquierda, Manuel Flores, brindó un discurso en el que señaló que su compromiso es garantizar la salud y educación a los hijos de las familias salvadoreñas, y luchar por el futuro, por los niños, por la libertad de prensa, por la libertad de expresión, por la libertad de opinión y a la sindicalización.
«La lucha es para que no metan preso a nadie que piense diferente a este gobierno, es para que podamos caminar con seguridad pero sin miedo, sin estigmas, sin decir que usted es pobre y por lo tanto sospechoso», dijo.
Flores, quien según las últimas encuestas se encuentra en el segundo lugar en la intención de votos pero sin ninguna posibilidad de ganar los comicios, sostuvo que sus propuestas van encaminadas a erradicar el hambre y a garantizar el bienestar de las familias.
Agregó que su campaña política ha sido «de altura, de dignidad, pueblo a pueblo, corazón a corazón, una campaña de amor y unidad, una campaña en la cual hemos enterrado el odio y la división».
Flores retó al presidente y candidato a la reelección inmediata por el partido Nuevas Ideas (NI), Nayib Bukele, a un debate para abordar temas relacionado a la economía, a la inversión y al respeto a la Constitución.
Por su parte, el aspirante a la Presidencia de Arena, Joel Sánchez, y algunos de los candidatos a diputados de ese partido llevaron a cabo un evento público en el municipio de San Martín, a más de 6 kilómetros de la capital.
El candidato del partido de derecha, que entre 1989 y 2009 ocupó el órgano Ejecutivo, se ubica en la tercera posición en la intención de voto y tampoco tiene alguna posibilidad de ganar.
Flores y Sánchez se enfrentan en esta contienda electoral a Bukele, quien es el favorito, según los sondeos, y podría hacerse nuevamente de la Presidencia, aunque la Constitución lo prohíbe.
La gran ausencia en ambas concentraciones fue la masiva participación de simpatizantes de ambos partidos -como en años anteriores-.
La credibilidad y el apoyo a estas formaciones políticas bajaron drásticamente tras la victoria presidencial de Bukele en 2019, con lo que rompió con tres décadas de gobiernos de Arena y FMLN.
El incumpliendo de promesas, los actos de corrupción atribuidos a sus presidentes, su falta de voluntad política para resolver los arraigados problemas económicos y sociales, y su falta de compromiso para una renovación interna explican su rápido declive y el peligro de que desaparezcan como partidos.
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