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domingo, 24 de noviembre de 2024

Delfín de Martinelli ganó presidencia de Panamá

El viernes el Tribunal Electoral levantó la inhabilitación política de José Raúl Mulino y el domingo logró la jefatura de gobierno por cuatro años...

Clara Lídice Valenzuela García en Exclusivo 07/05/2024
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El conservador político conservador José Raúl Mulino, delfín del enjuiciado por corrupto el expresidente Ricardo Martinelli, tendrá que hilar muy fino para levantar la economía panameña y mantener sus vínculos con EE.UU.. (Foto: Tomada de Internet)

El nuevo presidente de Panamá, el conservador José Raúl Mulino, resultó electo con un 34,4 % de los votos para los próximos cuatro años, en los que deberá enfrentar los complejos problemas del país centroamericano, entre ellos el desempleo y la pobreza, aunque hay otros también muy acuciantes.

 

Más de 3 000 000 de ciudadanos fueron convocados a las urnas este domingo (asistió un 77 %) para elegir al jefe de gobierno. Detrás del aspirante conservador quedaron Ricardo Lombana, Martín Torrijos, Rómulo Roux, Zulay Rodríguez, José Gabriel Carrizo, Maribel Gordón y Melitón Arrocha.

 

El informe del Tribunal Electoral (TE) declaró ganador a Mulino, quien ante miles de simpatizantes gritó emocionado en su primer discurso,¨Misión cumplida, carajo¨, en evidente mensaje a su amigo, el expresidente Ricardo Martinelli, asilado en la Embajada de Nicaragua, tras ser condenado a casi 11 años de prisión por lavado de dinero y auto-declararse ¨perseguido político.

 

El presidente electo, abogado de 64 años, es sustituto del inhabilitado Martinelli (2009-2014) de quien fue candidato, en un primer momento, a vicepresidente por los partidos Realizando Metas (RM) y el Partido Alianza (PA). Poco después de votar, visitó la embajada nica para saludarlo y conversar sobre los eventuales resultados del escrutinio.

 

Ante la inhabilitación del enjuiciado y condenado por corrupto, Mulino ocupó su lugar tras ser autorizado el pasado viernes por el TC para reemplazarlo en la candidatura, luego de recorrer el país los tres meses antecedentes con un programa para impulsar la economía basado en la inversión extranjera y acuerdos con el empresariado local y extranjero. 

 

El futuro mandatario, que asumirá el próximo 1 de julio, aparecía como favorito en las encuestas, aunque definió metas que muchos consideran incumplibles, como la adopción de medidas enérgicas contra los cárteles de la droga y el cierre de rutas migratorias hacia Estados Unidos (EE.UU.).

 

¨Promoveremos un gobierno favorable a la inversión y a la empresa privada”, expresó Mulino a sus partidarios en su intervención tras la victoria.

 

En esta jornada dominical, los panameños también escogieron a  20 diputados al Parlamento Centroamericano (Parlacen), 71 diputados a la Asamblea Nacional (AN) y 81 alcaldes.

 

De acuerdo con el sistema de transmisión extraoficial de resultados (TER), en un informe conocido este lunes, los de libre postulación tienen una bancada de 21 diputados.

 

RM tiene 13 diputados podrían ser 15 si se le suman los dos del partido Alianza, colectivo que promovió la postulación de Mulino.

Tras los independientes y RM, de acuerdo con el TER, la siguiente bancada es la del Partido Revolucionario Democrático con 12, más el de a alianza Movimiento Liberal Republicano Nacionalista.

 

En la cuarta posición están los partidos Panameñista y Cambio Democrático, con ocho diputados cada uno.

Quinta ocupación ocupa el Movimiento Otro Camino, con cuatro escaños, mientras que el partido PAIS no logró ninguno.

 

¿QUÉ PASARÁ CON MARTINELLI?

 

Todavía es una incógnita que ocurrirá con Ricardo Martinelli, amigo personal del electo jefe de gobierno, la que podrá ser despejada el primer día de julio.

 

Ese día, la Cancillería panameña podría entregar el hasta ahora negado salvoconducto para que Martinelli viaje a Nicaragua, donde gobiernan los progresistas Daniel Ortega y Rosario Murillo y deje atrás la petición de extradición dictada en su contra por EE.UU., del cual Panamá es un socio importante en Centroamérica.

 

Observadores entienden que de la posición que adopte el nuevo dignatario se mantendrán o no las óptimas relaciones bilaterales ahora existentes entre los dos países, en especial en materia de seguridad, ya que la potencia norteña mantiene allí 12 bases militares.

 

Los panameños, empero, no olvidan la invasión estadounidense a su país en 1989 con el argumento de extraditar al general-presidente Manuel Noriega –acusado de corrupción como Martinelli- quien ocupaba la presidencia. El interés real de la intervención militar era abrogar su control sobre el Canal más allá del año 2000 y cancelar contratos firmados con Japón para alternativas a esa vía interoceánica.

 

La irrupción de más de 25 000 marines en Panamá y el levantamiento popular en su contra dejó como saldo 655 muertos, de los cuales 314 eran militares y 341 civiles, y más de 2000 heridos, según la Iglesia Católica en el Istmo.

 

Además de las pérdidas humanas, la presencia militar extranjera causó la destrucción de gran parte de la infraestructura del país, dejando a 18 000  personas sin hogar, obligadas a desplazarse de sus domicilios y refugiarse en otros territorios.

 

Si Martinelli tendrá, como se espera, una influencia en el próximo gobierno, las dudas serán despejada cuando se nombre el nuevo gabinete, aunque los nombres de su entorno que se manejan en su mayoría tienen cuentas pendientes con la justicia.

 

DESAFÍOS DE MULINO

El conservador Mulino tiene ante sí grandes desafíos internos, entre ellos el pago de una deuda pública de cerca de 50 000 millones de dólares, y para intentar lograrlo aseguró que trabajará de la mano con el empresario privado, al que de forma respetuosa solicitó la generación de más empleos.

 

Con experiencia política, el electo dignatario antes fue titular de las carteras de Gobierno (2009-2010), Seguridad (2010) y ministro encargado de Relaciones Exteriores (abril 2012). Es licenciado en Derecho y Ciencias Políticas y obtuvo además una maestría en Derecho Marítimo en la Universidad de Tulane, en la ciudad estadounidense de Nueva Orleans, Luisiana.

 

Aún con esa presentación académica, los problemas que deberá enfrentar solo podrá resolverlos si logra una conciliación con los restantes partidos y sus líderes. Para varios analistas, si no gobierna en alianzas incumplirá sus obligaciones con el electorado.

Uno de los temas más complejos es la debacle financiera que ocurre en el programa de pensiones, cuyas reservas se agotan este año, a lo que se une la reestructuración de la seguridad social en materia administrativa y en atención de salud.

 

Panamá sufre una crisis económica visible en la caída del ritmo de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB). Para este año se espera sea alrededor del 2,5 % frente al 7,3 por ciento de 2023.

 

El Ministerio de Economía y Finanzas indicó que la baja responde a las consecuencias de la Covid-19 y su manejo, con una economía y empleo que no terminan de recuperarse tras la caída del 17,9 % del PIB en el 2020. A ello se une la crisis hídrica en el canal interoceánico debido a la sequía ocasionada por el fenómeno natural El Niño.

 

A este panorama se une el cierre en 2023 de la Minera Panamá, filial de la canadiense First Quantum, que representa el 5,0 % de la economía interna. El contrato de concesión a la firma extranjera fue declarado inconstitucional por la Corte Suprema de Justica, luego de fuertes protestas populares que paralizaron el país el pasado año.

 

Durante su campaña –cuando aún estaba invalidado- Mulino prometió obras sociales reclamadas por la población con obras como el tren que unirá a Ciudad de Panamá, la capital, con el territorio de David, en Chiriquí, y la construcción de un cuarto puente sobre el Canal.

 

Entre las propuestas del nuevo Ejecutivo está la presentación al Congreso Nacional –en el que tendrá que demostrar su capacidad de negociación- de una ley que faculte a la Autoridad del Canal de Panamá para delimitar la cuenca y construir un nuevo embalse de agua dulce en el sector del río Indio, determinante en el funcionamiento de la vía interoceánica.

 

Igual de importante es el reto, por su impacto económico y social, de detener la creciente emigración irregular por el Tapón de Darién, en la frontera con Colombia, y que, indican organizaciones no gubernamentales, está controlada por el grupo criminal Clan del Golfo.

 

Hasta ahora, Panamá no la logrado –según sus administraciones- una colaboración efectiva con países emisores, de tránsito y de destino de los emigrantes, que es EE.UU..

 

A pesar de los peligros de la tupida selva, más de 500 000 personas se aventuraron el pasado año y en lo que va de 2024 lo han hecho otras 70 000, lo cual indica el crecimiento migratorio procedente de varias naciones de América Latina y El Caribe.


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Clara Lídice Valenzuela García

Periodista


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