Los archivos, fuente primaria para preservar la memoria histórica

Los archivos históricos están enfocados en preservar el patrimonio documental e identidad de un país. En Cuba tienen una función pública y están constituidos por una red de instituciones de ese tipo en todas las provincias, la cual dirige el Archivo Nacional de la República.

Pero, más allá de meros espacios donde se conservan libros y documentos antiguos, como puede ser la creencia popular; los archivos tienen un papel decisivo en la preservación de la memoria histórica, el intercambio con la comunidad, rescate de la cultura y valores. Permanecen activos y son gestores y difusores del conocimiento, necesarios para el desarrollo territorial y local.

Para acercarnos al quehacer de los archivos entrevistamos al director del Archivo Histórico Provincial de Granma, Alejandro Portales Díaz, quien nos comentó vía correo electrónico sobre el vínculo de su institución con la comunidad, sus servicios, trabajo durante la pandemia y el papel de los archivos como preservadores del patrimonio.

¿Cuáles son las funciones principales del Archivo?

Procesar, conservar y difundir la documentación de valor histórico o permanente correspondiente al territorio, organizar y controlar el funcionamiento del Fondo Estatal de Archivos y su Registro en los territorios. También contamos con aulas anexas para la atención al técnico medio de gestión documental y los círculos de interés en la formación de la misma especialidad en edades tempranas.

¿Qué servicios brinda a la población y a los estudiantes en particular?

Servicios de información y referencia a usuarios nacionales y extranjeros, servicios archivísticos especializados, de reprografía y de expedición de copias certificadas de los documentos que atesoran a personas que demuestren tener interés legítimo; los que se consideran como documentos auténticos.

Los estudiantes universitarios solicitan con frecuencia los servicios de reprografía y consulta de documentos para sus tesis de grado, los más asiduos son los estudiantes de historia, medicina, arquitectura, estudios culturales para el desarrollo. Los de resto de las enseñanzas se interesa por información contenida en los fondos fototeca y hemeroteca-biblioteca para la realización de sus tareas sobre la historia local, exposiciones, realización de actividades culturales, políticas y educativas.

¿Quiénes son los principales visitantes?

Nuestros principales usuarios son los investigadores del territorio, entre ellos los de la Casa de la Nacionalidad Cubana, la oficina del Historiador de la ciudad de Bayamo, la Universidad de Granma, la Escuela del Partido, miembros de la Unión de Historiadores, periodistas, realizadores de documentales, estudiantes de pregrado y posgrado; también profesores del sistema de educación de la Universidad de Holguín y de la Universidad de Oriente.

¿Cuáles son los servicios más solicitados en el Archivo Histórico Provincial de Granma?

Los servicios más solicitados en el archivo son los de información y referencia, expedición de certificaciones literales o parciales y copias certificadas de los documentos, para la realización de sus trámites legales referidos a las viviendas, terrenos, propiedades, herencias y la digitalización de documentos y de fotografías. Desde el año 2015 realizamos, además, el servicio profesional de consultoría en materia de gestión documental y archivos a las entidades del territorio.

¿Cómo desde el archivo se acerca el conocimiento a las comunidades?

La comunidad es la base para la construcción de servicios que permitan involucrarlos en el trabajo de reconocimiento de la información patrimonial que resguardamos, y de esta forma diseñar acciones enfocadas a la apropiación del patrimonio, su valoración y, sobre todo, la construcción de la memoria e identidad local.

Por ejemplo, desarrollamos exposiciones, círculos de interés, espacios de socialización en los medios de comunicación, jornadas de puertas abiertas, intercambios con instituciones educativas y culturales, espacios de reconocimiento a personalidades.

A través de nuestra página web y nuestros perfiles oficiales en las redes sociales ponemos a disposición de nuestros seguidores el patrimonio documental que atesoramos. Contamos además con un círculo de interés Conoce tu archivo, conoce tu historia para la promoción en las nuevas generaciones de la memoria histórica.

Ahora con la pandemia, muchas instituciones han tenido que cerrar sus puertas al público y se ha perdido la presencialidad de esos espacios. ¿Qué ha sucedido en el caso de su institución y cómo planean hacer en esta nueva normalidad?

Nuestros archivos no han estado ajenos a la situación emanada por la COVID 19, siendo una institución que presta servicios al público, se vio obligada al cierre temporal de sus servicios y a la no realización de sus principales acciones socioculturales de manera presencial. Por esa razón tuvimos que desarrollar nuevas formas para cumplimentar nuestra función social, de esta manera las redes sociales se convirtieron en nuestra principal área de actuación, desarrollando allí nuestros espacios de socialización de la documentación, así como nuestras exposiciones virtuales.

Hemos trabajado en la actividad científica para fortalecer nuestras capacidades, se han elaborados los números del Boletín Institucional ¨El Archivero¨, ampliando a su alcance a colaboradores de instituciones afines a nuestro perfil social. Además, se han realizado varios productos informáticos para prestar servicios al público cuando las condiciones lo permitan, se ha digitalizado e informatizado un número importante de nuestros fondos y colecciones, hemos gestionado la donación de documentos y fotos que se encontraban en manos de personas particulares.

Nos mantenemos con el intercambio con los medios de comunicación tradicionales como la radio y la televisión, pero también con los medios digitales, donde tenemos nuestros espacios fijos destinados a la promoción del patrimonio documental.

Según su opinión, ¿qué papel deben tener los archivos como preservadores del patrimonio?

Es evidente la importancia patrimonial de los archivos, pues son la fuente primaria para el conocimiento de la historia. Si queremos realmente vivir en una sociedad del conocimiento, tendremos y tenemos que construirla día a día, con todo nuestro empeño. Debemos también trabajar en lo individual y lo colectivo para aspirar a que todos y cada uno seamos capaces de acceder, identificar, procesar, comprender, transformar, producir, difundir y utilizar el patrimonio documental; destinado a crear conocimientos, y a aplicarlos en beneficio propio y de la comunidad.

El rescate y salvaguarda del patrimonio documental, de la memoria e identidades una tarea necesaria que requiere la colaboración multidisciplinar de los profesionales, autoridades, público y usuarios en general.

El patrimonio documental es una construcción socio-cultural, pues está asociada a la percepción del paso del tiempo y de la necesidad de retenerlo materialmente a través de documentos que fijan y registran acontecimientos del pasado que necesitan ser recordados por la significación social que disponen. Son precisamente en estas construcciones socioculturales en las que se basan y sustenta y se construye y se reconstruye la Memoria Colectiva y con ella la identidad cultural.

De tal forma que los archiveros debemos seguir desarrollando las mejores prácticas para preservar y difundir nuestro patrimonio documental.