La Habana será escenario mundial

Algunas prohibiciones caracterizarán al 15 Festival Internacional de La Habana, según he podido inferir de las palabras de Rafael Pérez Malo, vicepresidente del Consejo Nacional de las Artes Escénicas: la falta de creatividad, el facilismo, lo convencional, la apatía, la ruptura del diálogo con el espectador en puestas que recuerden caminos tan trillados que ahuyentan los aplausos.

Pérez Malo habla con entusiasmo de los imanes que poseen las obras seleccionadas, con sumo detenimiento, para propiciar que no existan contrastes en calidades, y muestra en sus expresiones un horizonte vasto en modos de hacer y pensar el hecho escénico en la contemporaneidad.

La amplia programación del festival estará dedicada al aniversario 160 del natalicio de Konstantin Stnislavski, maestro de actores, creador de un método vigente en el mundo entero y de volúmenes y herramientas que revolucionaron conceptos y dieron al traste con técnicas, desde entonces en desuso.

Conforman el repertorio del festival unas 75 propuestas, tan atractivas como singulares, con 40 agrupaciones de teatro de cuatro continentes. Tales propuestas recrean procesos creativos donde están presentes las corrientes que confluyen en el siglo XXI.

Ese aliento renovador que emanará de este reino de la teatralidad será su rasgo definitorio, por lo cual, Pérez Malo recomienda, en primera instancia, “Anna Karenina”, inspirada en el texto homónimo de Leon Tolstoi, y devenida un gran musical, con la dirección general  de Virgil Krok y la dirección artística de Angelika Jolina. Será la puesta que abra el telón en la gala inaugural, el día 25 en la sala Avellaneda del Teatro Nacional.

Ocuparán momentos cumbres el Deutsches Theater de Berlín, con “Máquina Hamlet”, la cual adquiere una proyección inusual en un título muchas veces escenificado en la cuarta pared por agrupaciones nacionales e internacionales.

Catalogada como una puesta absolutamente experimental, de Francia,  con la compañía PitouStrash, en el fragmento No. 3 de la pieza “Aproximación a la idea de la desconfianza”; y entre los montajes más novedosos, también se encuentra una coproducción de España y Polonia, en “The bag lady theater”,  una concepción singular de teatro de títeres para adultos; y la fabulosa puesta de la compañía Teatro de Arte del Pueblo de Fujiam, de la República Popular China.

PERFILES Y OBJETIVOS DE UN EVENTO A RECORRAR

Como es habitual a lo largo de su historia, este encuentro de amantes de la escena no posee carácter competitivo ni tampoco acogerá estrenos, sino obras representadas en los dos años previos a su celebración. Y, al cerrarse el telón, con la clausura, comenzará la próxima edición.

Cuba contribuirá a los contrastes y matices del lienzo que devendrán los escenarios, en este universo de diablas y bambalinas, al cual acudirán montajes capitalinos y de otras provincias, acreedores de la admiración del público y el premio de la crítica y jurados especializados.

El resultado de complejos procesos creativos podrá admirarse nuevamente en la cuarta pared, en montajes inscritos en la memoria, como “Fíchenla si pueden”, en versión y dirección de Carlos Celdrán, la cual será uno de los centros de atención en la óptica de Argos Teatro.

“Llegar narices”, en la original concepción de Teatro Tuyo, de Las Tunas; “La boca”, monólogo de trepidante intensidad, donde El Taller revive a Virgilio Piñera; mientras, el Estudio Teatral de Santa Clara trae su aclamada puesta de “Bodas de papel”; y Teatro de las Estaciones, de Matanzas, recrea la fantasía creada para adultos en “Burundanga”.

Todas las formas de hacer buen teatro estarán presentes en esta edición, en gran y pequeño formato, incluidos los monólogos, unipersonales y performances. Serán parte de este evento un coloquio para pulsar la salud de las artes escénicas a comienzos de milenio y exposiciones de artes visuales, algunas de ellas relacionadas con las artes escénicas, como los diseños de vestuario y escenografía, para celebrar en grande los quince de esta fiesta del teatro tan esperada.