A Ever Fonseca muchos le llaman maestro, porque se trata de un eterno alumno que siempre sorprende por su insaciable curiosidad. El brillo en sus ojos es signo inequívoco de que ha descubierto algo, y esto ocurre con bastante frecuencia. Quizás ocurrió así cuando sintió por vez primera la necesidad de pintar sobre un lienzo; o cuando se percató de su sincera afición por la música.
Lo cierto es que ambas manifestaciones artísticas estuvieron presentes durante la inauguración de la muestra Evocación Lírica, que curada por Hortensia Montero, se suma a la lista de homenajes realizados a Ever por haber alcanzado el Premio Nacional de las Artes Plásticas 2012, el máximo galardón que se le otorga a un artista vivo en Cuba.
El edificio dedicado al arte cubano, del Museo Nacional de Bellas Artes, es el espacio que acoge a casi una veintena de obras del artista, las cuales marcan pauta en un espacio temporal que abarca desde 1967 hasta nuestros días, y que como es característico en Ever, contienen mensajes siempre alusivos a la vida, a la naturaleza, y además a los mitos y leyendas de los campos cubanos, que han conformado su expresión lírica con un carácter mitológico y genuino.
Entre música, canciones y poemas interpretados por Ever y su grupo musical, se destacó allí la trascendencia de la obra de este polifacético creador, que ha incursionado en tantos géneros, siempre en primera persona. Su larga trayectoria es conocida y está marcada por numerosos premios, abundantes muestras personales y su constante presencia en certámenes nacionales e internacionales.
“Estamos aquí para disfrutar nuevamente de una de sus magníficas exposiciones. Esta, la del premio, particularmente especial, con un conjunto de obras excepcionales a las que no resulta fácil acceder, y algunas no vistas con anterioridad, predominando el gran formato que caracteriza a Ever Fonseca. La magnífica pieza escultórica de madera que nos recibe, acabada de concluir, es el mejor testimonio de la madurez y vitalidad del artista”, señaló Moraima Clavijo, directora del Museo Nacional de Bellas Artes.
Contemplar las piezas de Ever, en especial las que integran esta exposición, con títulos tales como "Viento de luna cañaveral", de 1978; "El grito de los infantes" (Homenaje a los niños de Nicaragua), de 1980; y "Jardín de colibrí", de 2006; o simplemente escuchar sus relatos, se torna fascinante. A casi un año de conocerse el fallo del jurado respecto al nuevo Premio Nacional de las Artes Plásticas, llega esta exposición para confirmar lo mucho que Ever lo merece.
Ever Fonseca y su grupo musical interpretando canciones y poemas. (Foto: Maylín Guerrero/CUBAHORA)
Abel Prieto, asesor de Raúl Castro Ruz, y un importante número de personalidades de la Cultura. (Foto: Maylín Guerrero/CUBAHORA)
Viento de luna cañaveral, de 1978, obra de Ever Fonseca. (Foto: Maylín Guerrero/CUBAHORA).
Piezas de madera, obra del artista plástica Ever Fonseca, foma parte de la exposición antológica "Evocación Lírica". (Foto: Maylín Guerrero/CUBAHORA).
Exposición antológica "Evocación lírica", del artista Ever Fonseca, premio nacional de Artes Plásticas 2012. (Foto: Maylín Guerrero/CUBAHORA).
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