viernes, 27 de septiembre de 2024

El regalo real de Alexander Payne

La película Nebraska es una obra de arte, pero también crítica social y cuestionamiento a la gelidez de las relaciones humanas...

Diany Castaños González en Exclusivo 20/05/2014
7 comentarios
Película Nebraska
Fotograma de la película Nebraska del director Alexander Payne.

Hay películas que son como un regalo. Las de Alexander Payne, director de Entre copas (2004) y Los descendientes (2011), por citar dos de sus seis largometrajes, suelen ser de ese tipo: de las que te dejan agradecido. Felizmente agradecido, añadiría uno al ver su última entrega: Nebraska.

Woody Grant (interpretado con unos rasgos perfectamente ajados por el veterano Bruce Dern, quien Hollywood mantuvo olvidado desde los años ´70 y  obtuvo por este filme el Cannes a Mejor Actor) recibe un día un vale de una empresa de telemarketing que promete darle un millón de dólares si va a recogerlos a una ciudad ubicada a miles de kilómetros de su casa. Él, quien cree en lo que lee, porque no entiende el mundo en el cual vive, termina embarcándose junto a su hijo en un viaje físico y emocional para cobrar un premio de lotería que no existe.

Con esta premisa, Payne logra un realista retrato de la vejez, la locura y las relaciones paterno-filiales defectuosas. Y para ello -dramatúrgicamente hablando- se toma su tiempo, (la película dura poquito más de dos horas), pero nada sobra. Como en la vida misma, se necesita tiempo para sopesar los conflictos y madurar las soluciones.

El personaje del hijo de Woody (Will Forte) es parte esencial del ensamble actoral extremadamente creíble del filme (también integrado por la esposa de Dern, June Squibb, y por su otro hijo, Bob Odenkirk). Los personajes que nos presenta Payne son reales y de tan mundanos, redondos. Ninguno sobresale por encima del otro, ninguno pertenece al estrellato al que Hollywood nos tiene acostumbrados, y esto resulta crucial para el tratamiento del amor filial y la conexión entre padres e hijos –visto desde la perspectiva de los hijos- que nos propone la película.

Payne declaró en una entrevista del año 2012 que no se había encontrado con un guion ajeno que le gustara lo suficiente como para querer dirigirlo. Partiendo de esas palabras, resulta particularmente significativo que su siguiente película sea el primero de los seis largometrajes dirigidos por él cuyo guión no escribió.

Pero es de entender por qué Payne se interesó en este de Bob Nelson: De alguna manera, es como si lo hubiera escrito él mismo. Primero, por las locaciones en las que está ubicada (Payne creció en Nebraska); segundo, por ser una roadmovie, como sus largometrajes A propósito de Schmidt (2002) y Entre copas, (2004); y tercero, por el tratamiento del tema: si en Los descendientes(2011) Alexander Payne nos hablaba de cómo ser padres, en Nebraska nos enseña a ser hijos.

A diferencia de obras anteriores de Payne, aquí las metas, si bien realmente ambiciosas, son ampliamente logradas. Nebraska es una obra de arte, pero también crítica social y cuestionamiento a la gelidez de las relaciones humanas.

Es una película llena de personajes masculinos, donde la fotografía –de Phedon Papamichael-, todo el tiempo en blanco y negro, se vuelve, de tan imbricada al filme, un personaje más. Donde la banda sonora, extremadamente oportuna, tiene la cualidad excepcional de dividir en capítulos o secciones las partes del filme. Una película dulce, tierna hasta la médula, que hará estremecer –como mínimo- a todo aquel que quiera a su padre. 


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Diany Castaños González

A aquella muchacha le gustaba acostarse soñando imposibles, hasta que despertó una mañana segura que, durante la noche, había dormido apoyando su cabeza sobre el ombligo de Adán.

Se han publicado 7 comentarios


Pamela
 1/6/14 16:35

Excelente critica! Permite mirar la película desde un ángulo más profundo, me parece una crítica muy acertada y precisa.

Dani
 28/5/14 12:37

Creo que esta película muestra como aún quedan directores sensibles que hacen producciones sobre temas sensibles y se arriesgan a que la sala de los cines no esté llena y así cambian dinero por ARTE

Mariela
 28/5/14 12:30

Parece una película hecha por Dios.

Yaimara
 28/5/14 12:27

La película es una obra de arte y la crítica deja muchos deseos de verla!

bernardo
 23/5/14 11:32

He disfrutado la película, pero esta crítica me permite entender algunas cosas que me había perdido de la película. Es grato leer que este tipo de texto, ameno e instructivo.

Vladimir
 22/5/14 13:24

Qué buena crítica!!!!!!!!!!!!!

Vladimir
 22/5/14 13:22

Qué buena crítica!!! Estoy más que de acuerdo con Diana en todo lo que ella dice. yo vi la película y es muy buena. al principio no lo parece, al principio parece un pcoo aburrida pero despues se pone buena. y uno no se da cuenta de en que momento es que se puso buena la pelicula solo ves qeu ya que se puso muy buena y te sorprende eso. creo que es una pena que el protagonista de Nebraska haya quedado en el olvido por tanto tiempo, lo que demuestra que Hollywood comete errores, porque ese hombre es tremendo actor!!! que viva Dern, el actor protagonico de nebraska.

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