Si bien la cocina cubana ha recibido influencias de otras culturas como la africana, la china, la caribeña, la yucateca e incluso la norteamericana, siguen siendo los platos de origen español, los que más se consumen y disfrutan en Cuba.
Los cultivos principales de los aborígenes cubanos y casi los únicos, eran el maíz y la yuca, plantas con gran contenido de almidones.
Sin embargo, por las bondades del clima, disponían también de una gran cantidad de tubérculos silvestres y frutas, las costas que rodeaban la isla, suministraban grandes cantidades de proteínas producto de la pesca, rica en moluscos, peces y crustáceos.
El ecosistema caribeño, propiciaba que también en la isla abundaran los reptiles y tortugas que formaban parte de la alimentación aborigen. Un poco más alejado de las costas, los grandes roedores como la jutia, completaban la dieta de los primeros habitantes de nuestro país.
El casabe que encontraron en la isla los conquistadores españoles, comenzó a comerse acompañado de los suculentos guisos de los españoles, a los que se le fueron añadiendo productos autóctonos como viandas, pescado, jutia etc., dando paso al tradicional ajiaco cubano.
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De España se incorpora a nuestra cocina el arroz, las aves de corral, los huevos, la harina de trigo, la carne salada, el aceite de oliva, el vino, el ganado y diversas especias y condimentos, junto al pan, las galletas y los dulces. Pero principalmente el cerdo, que ocupo y ocupa un lugar privilegiado en la preferencia y los hábitos alimentarios de los cubanos, y del cual se derivan, la confección de chorizos, longanizas y otros embutidos y que posibilito ir sustituyendo el aceite por la manteca en la cocina criolla.
De igual modo heredamos los postres, con alto contenido de azúcar, que aunque perjudiciales para la salud, no dejamos de consumir.
Sin embargo, la homologación alimentaria llevo al menos 400 años, la gastronomía cubana termino por amalgamar el patrón alimentario de los europeos conquistadores españoles, de los esclavos africanos y de las etnias endémicas junto a otras culturas como la china y la caribeña.
Actualmente los cubanos decimos que no podemos comer bien sin arroz, sin viandas y sin alguna carne preferiblemente frita. Entre nuestros platos favoritos en la actualidad, están las sopas y potajes, los guisos, la salsa criolla, con tomate y enriquecida con múltiples especias y condimentos como comino, orégano, ajo, cebolla, ají, pimentón y laurel.
Para estar a tono con la importancia trascendental de la influencia de la gastronomía española en nuestro país y con el objetivo de actualizar y capacitar a los cocineros y chefs y a los trabajadores de servicios en general. El Centro de Capacitación del Turismo en Villa Clara y su unidad de desarrollo e innovación desarrollo el Evento Gastronomía a lo Cubano, que en esta X edición reunió a representantes de las distintas empresas que integran el sistema de turismo en la provincia, fueron también invitados con una destacada participación, representantes del sector no estatal.
En el evento que se desarrollo en el histórico hotel Santa Clara Libre se impartió una conferencia, se desarrollo un taller de cata de vinos españoles y un concurso de cocina donde se presentaron propuestas de cómo el legado español se ve reflejado en nuestra actual cocina. En el segmento culinario del evento resultaron ganadores los representantes de los hoteles Sagua y Villa La Granjita, pertenecientes a la empresa Cubanacan y los participantes distinguieron como más popular la propuesta de Gaviota SA, por representar más fielmente la cocina española.
El evento concluyo con la convocatoria a su XI edición a desarrollarse en el 2025 en una instalación hotelera de la cayeria norte de Villa Clara.
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