La literatura cubana es, como dijera Lezama, esa fiesta innombrable; o sea, que no alcanzan los epítetos o los conceptos para clasificarla, hacerle un corsé. Tan variado abanico tiene el fenómeno cultural que, aún hoy, se habla de esta como una tierra de bardos, en la era del internet, los juegos-pérdida-de-tiempo y las pornotiendas.
En el archipiélago que todavía no se conecta como todos queremos existen excelentes talleres donde se enseña lo mejor de este arte, personas que cultivan el género y un nutrido grupo de lectores, casi siempre personas de las más sensibles. Pero, ¿esa fiesta, estará exenta de caer en los remolinos del tiempo y las tiendas de lo banal?
Si un género resulta poco vendido en el mundo de la literatura chatarra es la poesía, precisamente por su resistencia a caer en la categoría de “producto desechable”, no hallamos best seller de este género, sino más bien (o mal) novelas semieróticas sin un mensaje, con el solo fin de vender un sucedáneo pornográfico.
Corín Tellado, sin dudas, no leía a Lezama, tampoco tienen que hacerlo los fanáticos de las novelitas de bota y vira, esos papeluchos que se alquilan y tienen siempre la misma trama.
Por supuesto que en un mundo donde ya murió el autor, o sea, la subjetividad latente y autónoma, no puede existir una poesía o no debe ser permitida. Los oligopolios se tragan el mercado y lo convierten todo en un medio de comunicación de su ideología estupidizante, clasista, deformadora de gustos, vendedora de porquerías. El gran canal de sujeción de la persona, la televisión, no está hecho para pensar, sino para que no te imagines nada, “lo hacemos todo por usted” dicen las compañías.
La poesía, cuya única arma es el sujeto lírico, debe enfrentarse con blockbusters que se venden con seis meses de antelación a su estreno, que se exponen en salas multidimensionales, cuyas historias aportan poco pero aparecen en cualquier valla de la ciudad. El capital y su industria están destinados a convertirlo todo en una cosa, dicho proceso supone la enajenación del sujeto lírico o su muerte.
Cuba hasta ahora recibe apenas ramalazos de lo que pudiera ser la futura colonización de las mentes, sorprende que tantos estén demasiado listos para resultar presa de ese pensamiento agresivo y avasallante del capital. Si bien se lee, si bien en Santa Clara existen espacios como “Hablar de poesía” de Carmen Sotolongo o en Remedios “Unidos por el agua” del Premio Casa de las Américas Luis Manuel Pérez Boitel; no podemos negar el “exitazo” de “Nuestra Belleza Latina” y su árbitro Osmel Sousa.
Sería absurdo pensar que no existe un sujeto capitalista de la Historia, uno que desde su poder acumulado a partir del siglo XIII sostiene las riendas del planeta y lo arrasa, devastando todo aquello que represente una ganancia en mercancía. En su “Carta sobre el Humanismo”, Martin Heidegger, el más grande pensador del siglo XX ya hablaba de la necesidad de que el filósofo se acerque al poeta, terminando por aludir a una especie de refugio zen, bastante parecido a la Selva Negra donde pasara sus últimos días ese defensor de la tierra en estado puro, aquel crítico del tecnocapitalismo.
Cada vez que Osmel Sousa dice: “eres bella, firma aquí”, está colocando un sello a una cosa, la está comprando, la deshumaniza. Aparentemente el capital salva a la otrora cenicienta para hacerla Nuestra Reina de la Belleza, pero lo que hace es volver a la mujer una barbie de plástico, que repite lo que le dicen y piensa lo necesario (o sea, nada). He aquí el avasallamiento del que habló Heidegger, ese grande del pensar, quien planteó volvernos a la filosofía como asombro, a los presocráticos, a aquellos que se planteaban las causas primeras y hallaban la sustancia (el sujeto) en cada momento del pensamiento mismo, ya fuera el agua o el fuego.
La filosofía es asombro ante la grandeza del universo, su infinitud, su carácter incluso inescrutable y múltiple; se trata de un reto al sujeto mediante su encuentro real consigo mismo. El pensar es un suceso antropológico de gran independencia, de una subversión cognoscitiva sin precedentes, propio de sociedades y personas avanzadas. La primera forma de dicho proceso se dio precisamente en la poesía, en la creación, en tratar de comprender mediante la metáfora aquel mundo. Heidegger hablaba de desocultamiento del ser, que estaba y sigue siendo preso del tecnocapitalismo.
El sujeto capitalista no permite la contemplación del ser, ni siquiera se plantea qué cosa es dicho concepto, no deja que lo veamos, lo coloca en duda. Poco margen deja entonces a la poesía, cuyo centro está en el existenciario humano.
Por eso me viene a la mente la manera tan a contrapelo en que José Lezama Lima y José Rodríguez Feo fundaran “Orígenes”, cuya amalgama de estilos no era sino una venganza contra el aplanamiento de los gustos propios del capital. Ya en su primer número se hace manifiesto el deseo de subvertir la mediocridad, cuando se declara entender a la ciudad (léase la polis, la res pública), de una manera secreta, íntima, diferente.
No puede entonces, por lo menos en Cuba, concebirse la poesía si no se trata de un acto de desacato al sujeto del poder del capital, en todas las manifestaciones en que dichos oligopolios se muestren agresivos. En tal sentido, contamos tanto con la exuberancia de Lezama, con el choteo y el absurdo de Virgilio Piñera, este último sopesando la isla como si se tratase de millones de onzas de oro.
La poesía, como fiesta innombrable, es desocultamiento, Heidegger y Lezama vibraron en la misma cuerda del siglo, la poesía acompañaba al ser.
Julio cesat
10/6/18 14:07
Digo como decía Cintio Vitier Á Lezama no hay q entenderlo sólo sentirlo.. Hay mucho en esta época de vanalidad pero tampoco podemos estar anclados a códigos ya muy antiguos y la cuestión no es prohibir sino saber convivir con la diferencia
Ana Virginia
18/7/18 15:18
Periodista MAURICIO : Parafraseo a Onelio Jorge al decir que el hombre tiene dos hambres.Te has preguntado por qué Bueza es tan conocido y no así la casi totalidad de nuestros actuales poetas .Fíjate digo ACTUALES.
Declaro que NUNCA leí a Corín , ni siquiera en la adolescencia. En eso vamos de la mano.Saludos.
Nor1
6/6/18 15:24
el nivel de penetracion de la incultura ya se siente. la masificacion de los medios ha hecho que muchas personas consuman lo peorcito de la cultura del mundo; culebrones mexicanos, novelitas coreanas, turcas y no se cuanta vanalidad mas. como se puede ser soportar tanto de lo mismo? no pretendo poseer la mas elevadas de las culturas e incluso admito que Lesama me sabe denso y dificil de fajarle, como el Quijote, pero no soporto tanto serial malo (ni cereal tampoco) que despues del primer capitulo ya sabes por donde viene y a donde va. es mas de lo mismo.
dayana
27/6/18 10:14
me parece muy mal de su parte que se atreva usted a criticar los culebrones mexicanos o turcos o de cualquier otro pais cuando las peores tramas de las telenovelas las muestra en pantalla la television cubana; por favor haga si tiene dudas una encuesta en realacion a una novela cubana con relacion a una extranjera y digame cual gana. Solamente hay que mirar la telenovela cubana del momento: En fin el mar, que no veo el momento donde llegue el fin, pero el fin de la novela, que es lo mas aburrida y abrumante que hay en pantalla en estos momentos; recuerdo un capitulo que vi hace unos dias donde Marina tenia una discucion con Omar porque este en complot con su nueva esposa la habian quitado de la libreta de abastecimiento a ella y al hijo de ambos, y esto fue tema de conversacion durante todo un capitulo, hasta en las escenas de romance. que horror presentar al publico toda una tragedia por los mandados de la libreta de abastecimiento, aun cuando esta novela la transmitiran al publico extranjero por Cubavision Internacional. en cuanto al articulo estoy de acuerdo que Nuestra Belleza Latina fue y sera todo un exitazo; aunque de lo que estoy convencida es que no sera lo mismo sin el zar de la Belleza, el odiado pero amado, nuestro cubano Osmel Sousa. Ah porque si alguien no lo sabe Nuestra Belleza Latina Regresa en Septiembre con una version mejorada por las pantallas de Univision y por supuesto por el paquete semanal.
Eisle
6/6/18 14:26
me gustó mucho el artículo...sigue siendo la poesía el asidero....Gracias al autor....
Términos y condiciones
Este sitio se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, que estén fuera de contexto o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social. Recomendamos brevedad en sus planteamientos.