Melaleuca: Humedal en peligro (Parte II)

¿Se aprovecha algo de la melaleuca? ¿Existen acciones para su control?

Sus cualidades son excepcionales. Un solo árbol puede dar 10 millones de semillas en un año y el éxito de germinación es alto. Su cubierta de corcho en el tronco la protege y la hace resistente al fuego, otras especies mueren y ella prolifera y se va por encima de las demás, ante este estímulo las cápsulas seminales explotan y las semillas se proyectan varios metros. Su dispersión es tanto por el aire como por el agua.

Palo-corcho, sin embargo, tiene recursos que nos hacen preguntarnos cómo no se explotaron desde mucho antes. Su tronco da madera fuerte y clasifica para el uso en ebanistería. Su corteza acolchonada se usa para cubrir embalajes y tiene propiedades repelentes de insectos usadas en la agricultura. De sus hojas se extrae un aceite esencial en demanda, repelente, antifúngico y cosmético.

• Consulte además: Melaleuca: humedal en peligro (Parte I) (+Fotos)

Su comportamiento nocivo y potencial uso ha logrado que se cree un proyecto de manejo sostenible de especies invasoras para su control y conservación del humedal y los corales de la bahía.

Con el beneficio del Programa de Pequeñas Donaciones (PPD) del Fondo Mundial del Medioambiente (FMAM) y la rectoría de Ministerio de Ciencia Tecnología y Medioambiente se logró acceder al fondo de carbono azul con el proyecto vastamente titulado “Acciones de la comunidad costera de Soplillar mejoran el estado de salud del herbazal de ciénaga y benefician los arrecifes coralinos del Área Protegida de Recursos Manejados Península de Zapata”

En efecto, a la cooperativa Antonio Maury, de la comunidad Soplillar, le fue entregado una aserradero más la técnica necesaria para procesar la madera de melaleuca, que ya está en marcha y comercializa el leño y presta servicios al pueblo. Igualmente se le facilitó un extractor de aceites esenciales (aún en desuso por razones técnicas) en el cuál se planea emplear a mujeres de la comunidad. De esta forma aumenta el nivel adquisitivo de las personas en el lugar, genera empleos y mejora su nivel de vida al mismo tiempo que crea conciencia y acción ambiental.

El proyecto también tiene el objetivo de desarrollar acciones de monitoreo participativo a los arrecifes coralinos y fomentar la creación de granjas de coral.

La filosofía del proyecto es novedosa y necesaria, pero solo están dando un ejemplo, asentando un precedente; una cooperativa no es suficiente para tanta melaleuca, que su expansión da la sensación que nos enteramos tarde de esta guerra. Necesitamos madera y está en juego la subsistencia del humedal más importante del Caribe ¿Qué esperamos?