sábado, 27 de abril de 2024

La ciencia cubana marca hitos globales en medio de desafíos

La Mayor de las Antillas se posiciona entre los países de América Latina y el Caribe, y en algunos casos del mundo, con más altos indicadores del desarrollo científico...

Carol Cuellar Díaz en Exclusivo 15/01/2024
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Ciencia cubana
El vínculo existente entre investigación, producción e innovación es inseparable si vamos a hablar de la ciencia cubana. (Tomada de Radio Reloj)

Durante un período de aproximadamente sesenta años, Cuba transformó su estado inicial de ser uno de los países con menos avances en ciencia y tecnología en Latinoamérica, a convertirse en una potencia destacada en el campo médico y biotecnológico a nivel mundial.

El 15 de enero de 1990 quedó instituido como el Día de la Ciencia Cubana, coincidiendo esto con el 30 aniversario en el cual Fidel Castro determinó el papel crucial de la ciencia para el desarrollo del país.

En este momento, la Mayor de las Antillas se posiciona entre los países de América Latina y el Caribe, y en algunos casos del mundo, con más altos indicadores del desarrollo científico. Porque, el vínculo existente entre investigación, producción e innovación es inseparable si vamos a hablar de la ciencia cubana.

El sostén de nuestra nación mucho ha tenido que ver con el progreso de la institucionalidad científica y todo cuanto se ha hecho es el resultado de una política de país que fomenta su desarrollo.

Prueba de ello, son los documentos aprobados por el 6º, 7º y 8º Congresos del Partido Comunista de Cuba, donde se ha destacado el papel esencial de las Políticas de Ciencia, Tecnología e Innovación(CTI) en la consecución de la visión nacional y el desarrollo sostenible del país.

Por primera vez, en la Constitución de la República de Cuba, aprobada en 2019, se hizo referencia en su Capítulo Económico a las actividades de (CTI) como elementos vitales para el desarrollo económico y social del país. Esto avala la posición de la ciencia en relación al Capítulo de Educación y Cultura de la Constitución de 1976.

El primer secretario del Partido Comunista de Cuba y presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, ha reconocido públicamente cómo los científicos cubanos lucharon contra la epidemia de la Covid, la cual no solo azotó a Cuba, sino también al resto del mundo.

CIENCIA CUBANA EN TIEMPOS DE PANDEMIA

En el país se logró la producción de una serie de inmunógenos y candidatos a vacunas, un logro que parecía inimaginable de alcanzar, incluso para las naciones más avanzadas del mundo. Los científicos cubanos resultaron los héroes en medio del caos que simbolizó la pandemia. La magnitud del esfuerzo realizado es válida de reconocer, a pesar de los desafíos y los limitados recursos a los que se enfrentaron.

Se lograron en tiempo récord y con un presupuesto mínimo, cinco candidatos vacunales para afrontar la pandemia. Posicionándose Cuba como pionera en el uso de Abdala, la primera vacuna anticovid de América Latina. Y poco después, se aprobó el uso de emergencia de la vacuna Soberana 02. La campaña de inmunizacion con ambas vacunas fue decisiva para mitigar los contagios y la contención de la expansión de la variante delta, que fue responsable de los mayores índices de contagios en los meses de julio y agosto.

De este modo, también, el país se convierte en el primero en llevar a cabo una campaña de vacunación en niños de dos a 11 años, con resultados igual de satisfactorios.

La Revolución, que arribo con el llamado en La Demajagua y finalizó con el triunfo del 59, posee, hoy, grandes y variados retos. Estos desafíos contienen causas bien conocidas. Entre ellas, las limitaciones económicas, la dificultad para acceder a tecnologías necesarias para la innovación. La creciente y preocupante crisis financiera, y la constante presión de un bloqueo que asfixia y debilita a un país que, aunque comete errores, hasta el momento no ha mostrado fallos en el ámbito científico. Y sin duda alguna, podría hacer más si contaran con menos obstáculos.

En 1962, se erigió el Programa de Inmunización de Cuba, en un contexto donde las enfermedades transmisibles, entre ellas las prevenibles por vacunas, eran la causa principal de mortalidad y morbilidad en la población infantil.

La estructura y puesta en marcha de dicha iniciativa ha permitido que seis enfermedades, dos formas clínicas severas y dos complicaciones graves estén eliminadas, y las restantes mantengan tasas de incidencia y mortalidad que no constituyen un problema de salud.

La campaña de vacunación antipoliomielítica oral en 1962 representó la primera iniciativa en la región de las Américas que involucró a la comunidad y a diferentes sectores, y gracias a ella, Cuba se convirtió en el primer país en erradicar la enfermedad. Además, la vacunación universal contra la hepatitis B, realizada dentro de las 24 horas posteriores al nacimiento, se llevó a cabo 19 años antes de la meta establecida por la Organización Mundial de la Salud (OMS), utilizando una vacuna nacional.

En julio de 1965 se creó el Centro Nacional de Investigaciones Científicas (CNIC). Con el propósito de facilitar las condiciones propicias para la investigación, el centro llevó a cabo estudios en áreas de la medicina, la química, la biología, la física y la fisiología. Logró reconocimiento por su papel crucial en la lucha contra la fiebre porcina africana, en 1984, y sirvió como la semilla desde la cual surgió lo que más tarde se conociera como el Polo científico del oeste.

TRATAMIENTO PARA EL CÁNCER

A pesar de la pandemia causada por el SARS-CoV-2 y de las reticencias en los servicios médicos originadas por el virus en conjunto con la acentuación del bloqueo, el sistema de salud en Cuba mantuvo el tratamiento del cáncer como una prioridad.

El doctor Jorge Juan Marinello Guerrero, presidente de la Sociedad Cubana de Oncología, Radioterapia y Medicina Nuclear, mencionó que existen fármacos de elevada eficacia usados para las patologías oncológicas, entre ellos se hallan el HeberFERON para el cáncer de piel, las vacunas CIMAvax-EGFhr y Vaxira para el de pulmón, el Nimotuzumab utilizado en esta afección en la región de cabeza y cuello, esófago, páncreas y de pulmón de células no pequeñas, además del Leucocin que se utiliza en la terapia de pacientes que se someten a quimioterapia.

Cimavax es una vacuna terapéutica también producida para combatir el cáncer de pulmón, creado por el Centro de Inmunología Molecular de Cuba. En la actualidad, la vacuna ha sido aprobada para llevar a cabo un ensayo de fase I en los Estados Unidos y otros países que no forman parte de América Latina. Lo que avala la amplia visibilidad internacional que posee la ciencia cubana.

VIH/SIDA

En el año 2015, la Organización Mundial de la Salud reconoció a Cuba como el primer país del mundo en eliminar la transmisión del VIH de madre a hijo, uno de los grandes adelantos contra este virus y un hito importante para la ciencia de Cuba.

VITILIGIO

La Melagenina Plus es un medicamento elaborado a partir de placenta humana, con la capacidad de aumentar la reproducción de melanocitos y acelerar la producción de melanina, siendo vital en el tratamiento para curar el vitiligo. Este medicamento, único en su clase, puede revertir eficazmente los casos severos de vitiligo en un 86% de los casos, sin presentar reacciones adversas, por lo que es seguro para ser usado en niños, personas de la tercera edad, mujeres embarazadas y durante el periodo menstrual.

El Heberprot –P es producido por el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB) de Cuba y está basado en el factor de crecimiento humano recombinante (FCHrec.). Constituye el único producto en el mundo que puede evitar la amputación del pie diabético al curar las úlceras y frenar la expansión de las lesiones.

La investigación biomédica cubana ocupa papel protagónico. No solo por la solidez en su producción científica, sino también por como los cubanos poseen conocimientos envidiables en esta área.

A la presente brillantez de la ciencia cubana se suma la investigación experimental en el campo de las neurociencias y los destacados aportes en la biología molecular para el desarrollo de nuevos productos antineoplásicos. Todo esto, sitúa a nuestro archipiélago como un punto de obligatoria referencia en el mapa científico del mundo.


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Carol Cuellar Díaz

Estudiante de la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana.


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