Mucho antes de que se inventara el picadillo de cualquier vianda u hortaliza en sustitución al tradicional, o se le agregará al café granos que no eran todavía chícharos, ya en Cuba se empezaron a reutilizar cosas con un fin diferente al cual concibieron sus fabricantes.
Quizás no fue lo primero, pero sí estuvo entre los reciclajes más populares en los inicios de la década de los 60, pasar las prendas de vestir de una generación a otra, o de unos a otros familiares y amigos, de modo que no asistían a una fiesta con ropa de la anterior.
No faltaron pulóveres rotos a los que se les aprovechaban partes para hacer otra prenda como medias, dejar con mangas cortas una camisa por tener que usar esa parte en hacer remiendos, y recoger todos los pedacitos de tela para hacer una sobrecama.
Desde esa fecha hasta hoy difícilmente en algún hogar no haya algo que contar sin que despierte la admiración o el asombro por el uso de la imaginación, y hasta no faltan tampoco casos en los que provoque un rato de buen humor.
Por estas y otras razones se han escuchado expresiones sobre la multitud de miembros no inscriptos que tiene la Asociación Nacional de Innovadores y Racionalizadores (ANIR), aunque para ser justos, también habría que referirse a la Empresa de Recuperación de Materias Primas.
Y no faltan los chistes que incluyen imágenes de quienes opinan sobre la enorme cantidad de integrantes de organizaciones dedicadas a cuidar el medio ambiente, a reciclar envases como los pomos PET.
Lo que llama la atención de foráneos y nacionales que han pensado en el tema, es que si a nivel de personas naturales, es decir, el ciudadano común y corriente en su ámbito familiar y personal, es capaz de reciclar hasta lo más insospechado, ¿cómo es posible que las personas jurídicas no estén al mismo nivel?
Si se toma en cuenta la fuente de riquezas que constituye el ahorro por concepto de reciclar, seguramente no habría tanta basura acumulada en ningún lugar, y dispondríamos de los más insospechados recursos.
Paloma
8/11/19 13:25
Saludos estimado Chang. No olvide que todo negocio necesariamente debe contar con capital financiero para su ejecución. En el primer mundo hay muestra de cómo el reciclaje resulta altamente lucrativo, sin embargo Ud. se ha preguntado por qué no obstante la ganancia, existen tantos lugares envenenando el medio por la cantidad de desechos vertidos de toda clase? Recientemente vi en un documental la contaminación del mar utilizado como vertedero de países desarrollados. Toneladas y toneladas de basura, sobre todo de las tecnologías de la información que entre otras cosas poseen componentes de alto grado de toxicidad y que no van a disminuir por el concepto de obsolecencia que es un principio de las produciones actuales (y desde hace muchos años, recuerde el ejemplo del bombillo incandescente). A nuestro país le convendría sobremanera recuperar todo lo recuperable por dos razones fundamentales: 1o. Ahorro=disminuir importación de materia prima; 2o. Actuar sobre la contaminación del medio; pero hasta donde se nuestra economía no está en condiciones de asumir esas inversiones por el momento. Ud. no lo creerá, pero cada vez que tengo que botar un pomo vacio de Halitol (buena tapa y de color ambar), o de Hipoclorito (pomitos que traen una tapita de presión), o los de ungüentos, etc. me duele porque mi generación conoce de aquellos tiempos en que Ud. encontraba en las farmacias unos depósitos en donde le invitaban a llevar estos frascos para ser reciclados... !Buen fin de semana!
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