Propaganda y marketing de alimentos no saludables

La obesidad infantil es un problema de salud mundial. Los alimentos capaces de provocar obesidad son aquellos con alto contenido de grasas saturadas y trans, alto contenido de sal y/o alto contenido de azúcar y los refinados; están cada vez más disponibles y ampliamente comercializados. Ellos son un impulsor determinante del aumento de peso de esta población con sus complicaciones aparejadas.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha pedido a los gobiernos la instrumentación de políticas que promuevan el consumo de alimentos saludables y reduzcan la ingestión de alimentos poco saludables, sobre todo por parte de niños y adolescentes.

LA VÍA DIGITAL

En muchos otros países Internet es ahora una base importante para la promoción de alimentos; y en estudios recientes ha sido planteado cómo esta promoción digital puede tener efectos similares a los de la televisión; y el consumo de medios digitales en contenido en línea de los niños está aumentando velozmente, y cuando están en línea, muchos niños buscan y utilizan los sitios de redes sociales como Facebook o Instagram.

En las redes sociales, el marketing suele estar integrado en su atractivo y en el contenido entretenido de los medios de comunicación, donde se estimula directamente a los niños a compartir estas experiencias con sus compañeritos.

LAS REDES SOCIALES Y LOS INFLUENCERS

Las redes sociales también han creado una nueva forma de celebridad: los llamados  influencers o “inluenciadores”, son personas influyentes en línea con una gran base de seguidores y cuyas opiniones pueden influir las de sus seguidores. Por eso las marcas comerciales buscan relaciones promocionales con influencers debido a su alcance y la confianza depositada en ellos por quienes se mantienen apegados a ellos. 

Los influencers a menudo se relacionan en actividades de marketing de alimentos en las redes sociales al presentar marcas y productos en su contenido, Las respuestas sobre los alimentos promovidos están determinadas por los factores contenidos en el mensaje. Y el gusto de los niños por un personaje aumenta la probabilidad de imitar sus acciones, aunque aún no está totalmente definido si esto influye los comportamientos alimentarios en los jóvenes seguidores.

Por lo tanto, la exposición a un personaje de los medios de comunicación admirado, como es un influencer promoviendo un producto alimenticio, puede estimular estos comportamientos en los niños por vía de la imitación. La promoción por parte de las celebridades de los alimentos ricos en azúcar y promovido en anuncios de televisión, aumenta la preferencia y el consumo de estos productos por parte de los niños, según ha sido demostrado.

Pero para los niños ver a los influencers es más confiable en relación a contemplar a las celebridades tradicionales, posiblemente debido a un mayor sentimiento de familiaridad y confianza.

FUE INVESTIGADO

Fue realizada una investigación donde en los resultados fue demostrado cómo los niños expuestos a la comercialización de golosinas poco saludables aumentaron su ingesta total inmediata de calorías en comparación con los niños expuestos a la comercialización de alimentos saludables.

Una posible explicación para esto, y para los efectos hallados anteriormente en muestras pequeñas encontrados en los estudios previos, es que el sabor de los alimentos de elevado contenido azucarado se hace sentir más en relación a los alimentos más saludables. Además, los alimentos azucarados frecuentemente están diseñados para atraer más a los niños debido al colorido de sus envases así como por las letras y logotipos de la marca.

Además, la red social Instagram, tan gustada por los niños, estimula el compromiso con la publicidad al incitar a los usuarios a "probar" en la realidad y compartir imágenes.

SE PROPONEN SOLUCIONES

El marketing de alimentos poco saludables aumentó su ingestión inmediata en los niños; la comercialización equivalente de alimentos saludables no tuvo el mismo efecto. Se debe analizar el porqué de la promoción de alimentos saludables en las redes sociales en la actualidad puede no ser una estrategia efectiva para estimular conductas alimentarias saludables en niños. De ahí la valoración de implantar una nueva forma de mensaje en estos productos.

Las restricciones de comercialización de alimentos poco saludables deben aplicarse a las nuevas formas de marketing digital, en particular las redes sociales, donde los jóvenes vulnerables pasan gran parte de su tiempo en línea.