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sábado, 23 de noviembre de 2024

Visualizar un futuro sin demencia desde edades tempranas

Las enfermedades degenerativas del cerebro con demencia asociada son bastante frecuentes en personas de la tercera edad…

Alberto Jesús Quirantes Hernández
en Exclusivo 14/01/2019
2 comentarios
Enfermedad neurodegenerativa
La falta de sueño acelera la afectación y pérdida de células cerebrales.

Gran cantidad de personas en todo el mundo, y Cuba no es una excepción, desde la juventud pueden adquirir hábitos dañinos para su organismo; las terribles consecuencias solo se ponen de manifiesto a largo plazo, y he ahí la trampa para ingenuos. La demencia senil es una de ellas.

Evitar costumbres y adicciones perjudiciales, entrenar la mente sistemáticamente o realizar actividades para oxigenar al máximo el cerebro son armas fundamentales para poder prevenir la demencia en los más previsores e inteligentes; son quienes saben proyectar y planificar su futuro y su prosperidad a muy largo plazo.

Las enfermedades degenerativas del cerebro con demencia asociada son bastante frecuentes en personas de la tercera edad, mayores de 60 años. Prever la demencia pudiera ser totalmente posible si también dejamos de lado, o nunca adquirimos, algunos hábitos, costumbre y adicciones absolutamente dañinos que, conspirando contra nosotros, contribuyen a la pérdida de neuronas en el cerebro.

EVITAR NO DESAYUNAR

La comida más importante del día es el desayuno. Después de estar ocho horas, más o menos sin ingerir absolutamente ningún alimento mientras dormimos, el cuerpo físico y el mental necesitará recibir los mejores nutrientes para iniciar con toda la eficiencia posible un nuevo día. El desayuno debe estar compuesto de un lácteo descremado, un cereal integral y una fruta. Se pueden añadir vegetales o alguna proteína saludable si se desea, incluyendo los sobrantes de la comida familiar del día anterior.

Debemos planificarnos y dedicar por lo menos de 20 a 30 minutos a preparar y consumir el desayuno saludable. Y por supuesto, nada de comida chatarra como dulces, pan blanco o mantequilla.

Al desayunar le damos a nuestro cuerpo las vitaminas, minerales y nutrientes necesarios para realizar sus funciones. Si existe un déficit nutricional el cuerpo tendrá una sobrecarga de trabajo que provocará la afectación y muerte de algunas neuronas con menor rendimiento y concentración en nuestras labores cotidianas.

RECHAZAR LA COMIDA CHATARRA

Debemos desterrarla totalmente y sin marcha atrás de nuestras vidas, tal como se hace con los malos amores. Solo perjudican y no aportan beneficios de ningún tipo, con el gasto a largo plazo de grandes cantidades de dinero, tontamente invertido en nuestro grave perjuicio físico y mental. Las enfermedades neurodegenerativas son capaces de reducirse en las personas bien comidas.

RESPETAR LAS HORAS DE SUEÑO

La falta de sueño acelera la afectación y pérdida de células cerebrales. Quien realiza cualquier actividad que requiera concentración, después de haber dormido poco o realizarla con sueño hasta altas horas de la noche se dará cuenta de que es más difícil terminarla con éxito. Las habilidades cognitivas se reducen porque el cerebro no está preparado para un esfuerzo semejante.

Cualquiera sea la edad, es necesario 7 u 8 horas de sueño para recuperarse, bien sea de un tirón o si duerme poco de forma natural, con una saludable siesta intercalada. Se puede prevenir la demencia cuando se le da al cerebro el descanso fisiológico que necesita.

EVITAR EL PERNICIOSO SEDENTARISMO

Uno de los peores enemigos de la salud física y mental es el sedentarismo, pues no solo contribuye al desarrollo de enfermedades cardiovasculares, diabetes, exceso de peso corporal y otras, pues también dificulta la oxigenación del cerebro y su correcto funcionamiento.

Quien erróneamente practica una vida sedentaria se sentirá más débil y pesado, y el cerebro tendrá que esforzarse más para cumplir algunas tareas, incluso aunque sean sencillas.

La falta de actividad física se ha comprobado que es una de las principales causas de fallecimiento en el mundo. Las personas sedentarias tienen un riesgo de mortalidad entre 20 % y 30 % mayor, en relación con las personas que son adecuadamente activas.

Se debe realizar por lo menos 30 minutos diarios de actividad física para conservar y mejorar la salud.

Caminar a paso moderado o rápido, como mínimo, será suficiente para mantener cierta beneficiosa actividad, mejorar la oxigenación de todo el cuerpo y ayudar a prevenir la demencia. Lo ideal es dedicar de 30 a 45 minutos diarios a realizar ejercicios físicos programados, según edad y estado de salud de cada persona.

En 24 horas diarias, otorgadas en rigurosa igualdad para todos, bien empleadas en cosas que nos reporten beneficio se encuentra la mejor inversión de tiempo del mundo, y se trata de nuestra salud.

EJERCICIOS MENTALES

Tal como debes ejercitarse para mantener el cuerpo en forma, también debes ejercitar la mente, pues se afecta en estados de sedentarismo mental. Es muy importante como forma de prevenir la demencia acostumbrar al cerebro a realizar actividades que promuevan su desarrollo cognitivo cada día de nuestras vidas.

Se debe leer diariamente y a fondo un libro de contenido sustancioso, incluso, periódicos o revistas. Es necesario realizar actividades capaces de estimular la creatividad, como escribir, pintar o construir cosas para aprovechar al máximo las habilidades cognitivas. Hacer cálculos matemáticos, resolver crucigramas y rompecabezas también ayuda a activar el cerebro en su conjunto. Y, por supuesto, mantenerse vinculado laboralmente por tiempo indefinido a una actividad de nuestro agrado.

LAS FATALES ADICCIONES PARA TONTOS

Fumar lesiona y mata poco a poco las neuronas y también contribuye a largo plazo a la aparición de la demencia.

Consumir bebidas alcohólicas, sobre todo en exceso, también es muy dañino para la salud. El alcohol reduce las habilidades cognitivas, no solo en el momento en el que se ingiere, sino también, poco a poco, a largo plazo.

Las drogas o sustancias ilícitas, selectivamente actuantes sobre el inocente cerebro, afectan en gran medida al sistema nervioso central.

Si vamos a ser sinceros, para el tabaco, el alcohol o las drogas solo existe la opción 0. Ninguna cantidad de estas sustancias, por poca o esporádica que sea, inventadas malignamente por el hombre para su propia destrucción, es inocua.


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Alberto Jesús Quirantes Hernández

Profesor Consultante y Jefe del Servicio de Endocrinología del Hospital Docente Dr. Salvador Allende en La Habana, Cuba.

Se han publicado 2 comentarios


Ricky
 23/1/19 18:09

Coincido plenamente con Egly. Felicidades a Cubahora por tan buenos y educativos artículos en lenguaje fácil.

Egly Romero
 14/1/19 13:50

Excelente artículo Dr Quirantes para llevar una vida sana y placentera. Gracias 

Saludos;

Egly Romero 

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