Una incubadora para desarrollar negocios

Mezclar dos fases distintas de la inteligencia: la de creación y la de aplicación, que son, al decir de nuestro José Martí, el germen escondido del bienestar de un país, lo han logrado estudiantes y profesores de la Universidad de La Habana, con el proyecto InCuba.UHHU, que desarrollan de conjunto con la Universidad Humboldt, de Berlín. La iniciativa, nacida el pasado año, tiene como propósito fomentar la innovación y la creación en aras de desarrollar nuevos negocios, así como identificar potenciales socios, inversores y empresarios.

Según David López Batista, uno de los integrantes del equipo, la InCuba.UHHU con sede en la Facultad de Economía es la primera incubadora de empresa actualmente en el país con la misión de impulsar el desarrollo de nuevos proyectos de corte científico que al materializarse promuevan los negocios en Cuba, y fortalezcan los vínculos entre empresas alemanas y de nuestro país.

Explica que para ello, los grupos a los cuales les sean aprobados su trabajo, cuentan con una serie de facilidades. Entre ellas mencionó la creación de espacio de trabajo propicio para fomentar la creatividad, acceso libre a internet, diversos talleres y conferencias impartidas por especialistas nacionales y extranjeros, una amplia red de contactos para promover y fortalecer los proyectos así como financiamiento inicial, que permita hacer realidad el proyecto.

El también profesor de la facultad de Economía añadió que un requisito de admisión para todos los equipos que puedan demostrar que su idea es exitosa, es hacerlo de forma innovadora, es imprescindible presentar una solución sin usar muchos recursos, y para ello deben de ser creativos. Ello, dijo, es fundamental para aplicar con rapidez la propuesta de negocio.

Según los especialistas las llamadas incubadoras son una tendencia mundial que el país debe comenzar a ajustar a sus prácticas. Como experimento, tiene el valor de crear y fomentar una mentalidad innovadora en  la comunidad científica universitaria y servir de interfaz entre ese conocimiento y el sector productivo cubano, cuya ventaja competitiva es justamente el conocimiento.

La Doctora Vilma Hidalgo, vicerrectora de Investigación y Posgrado de la Universidad de La Habana, aseguró que InCuba constituye un proyecto de innovación social, sin precedentes en nuestra universidad, donde se han combinado múltiples variables: potencial científico, respaldo institucional, cooperación internacional, redes de expertos, compromiso y motivación de los actores implicados.

Son ya varias propuestas presentadas por estudiantes, profesores y equipos mixtos, con potencial para convertirse en servicios o productos que generen ingresos. Según David López Batista, en la primera ronda de aprobación, culminada el pasado mes de febrero, se cuenta Fotovoltaica, que ofrece soluciones personalizadas para aplicaciones fotovoltaicas. Además es capaz de brindar servicios típicos de ingeniería, especificación y montajes de sistemas fotovoltaicos.

“Igualmente tenemos Images, un software que permite detectar a través de imágenes el cáncer cérvico uterino,  Digital FAB LAM IMREUH, que  establece un servicio público e institucional para la construcción de prototipos, piezas únicas y series pequeñas, que resultan necesarias en centros de desarrollo de equipos, investigadores, diseñadores industriales, arquitectos e innovadores, en general.

“En esta ronda también está la aplicación METRO destinada a los usuarios públicos para saber cómo llegar de un punto a otro de la ciudad utilizando las rutas urbanas de manera óptima. Además estudia otras posibilidades que promoverá la localización de un conjunto de servicios públicos desde hospitales a teatros, incluyendo los puntos wifi”.

Cada uno de estos proyectos, explica el profesor universitario, se divulgan en el Demo Day, un espacio donde los equipos de InCuba presentan sus ideas innovadoras y los modelos de negocio que les permitirán materializarlas. Ya se realizó la segunda ronda y entre las propuestas destacan AgroPro, como alternativa de comercialización para garantizar la variedad y suministro de productos en el mercado, NatZEng, encargada de proveer consultas sobre el uso de la zeolita natural con fines industriales.

También están Auto Exam, herramienta para la automatización del diseño, examinación, calificación y análisis de encuestas, exámenes y votaciones, y Consultur, que proporciona un servicio de consultoría sobre el turismo en Cuba, mediante la recolección, procesamiento y análisis de datos. Tanto estos proyectos nuevos como los anteriores pertenecen a instituciones como la facultad de Matemática y Computación y el Instituto de Materiales y Reactivos.

El Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología de Cuba, hoteles como el Melia Habana y organismos como el Ministerio de Salud Pública se alistan a aplicar algunos de estos proyectos, según explicaron sus coordinadores en el Seminario sobre innovación y emprendimiento en las universidades, efectuado recientemente en el Salón Solidaridad, en el hotel Habana Libre.

Cuba demanda de una Universidad imbricada y comprometida con el propósito manifiesto de hacer de la nuestra una sociedad próspera y sustentable, intención recogida en los Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución y en el Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social hasta 2030: Propuesta de Visión de la Nación, Ejes y Sectores Estratégicos. Quizás por ello son muchas las expectativas con InCuba.UHHU.

Asegura David López Batista que entre ellas está sumar a otras facultades y universidades a las propuestas, crecer en socios para comercializar los productos, y sobre todo seguir abriendo camino para que tesis e investigaciones científicas, tengan la oportunidad de desarrollarse, ya que las universidades son motores dinamizadores de la economía del país. “Si usted tienes una idea o una solución a un problema real pero no sabes cómo ponerla en práctica, no dude en contar con el proyecto InCuba.UHHU”.