Política impositiva en Cuba…debate inconcluso +(Infografía)

La aplicación del Impuesto sobre Ingresos Personales (IsIP) y la extensión de la Contribución Especial a la Seguridad Social (CESS) a trabajadores del sector empresarial cubano comenzará el próximo mes de octubre, según anunciaron funcionarios del Ministerio de Finanzas y Precios en conferencia de prensa la semana pasada.

Desde entonces, muchas han sido las inquietudes de la población sobre el tema. Ambos impuestos vienen a calzar las disposiciones de la Ley 113, aprobadas por la Asamblea Nacional del Poder Popular en julio de 2012 y que regula los tributos, principios, normas y procedimientos generales sobre los cuales se sustenta el Sistema Tributario.

Ya desde mayo de este año Cubahora puso sobre la mesa la interrogante ¿A dónde van tus impuestos? en su habitual espacio de participación El Foro.

El profe aseguró no saber qué se hace con su dinero, “ya hace unos cuantos años que se recoge y presuntamente se utilizaría en obras sociales y otras causas en beneficio del pueblo y eso aplicará no sé dónde, porque en mi provincia no lo veo por lado alguno y de eso estoy seguro. Tampoco quiero especular sobre la posibilidad de que vaya a parar al bolsillo de alguien porque no me constan esos hechos, pero estamos urgidos de transparencia en estas cuestiones”.

“Realmente no sé a dónde se van mis impuestos porque no veo cambios en el barrio, ni en el municipio y menos en mi provincia (Mayabeque). Pienso que van al bolsillo de alguien”, comentó por su parte Stromae, otros de los participantes en El Foro de Cubahora.

Así Icruz, otro de nuestros habituales lectores, reconoce “que siempre se ha hecho en Cuba y en otros países, pero realmente en qué se invierte eso no está muy claro”. Mientras, para Carlosvaradero “no hay transparencia al respecto, y a pesar de la falta de cultura económica que no justifica el desconocimiento, si se le pregunta a cualquier cubano, ¿a dónde van sus impuestos?, es muy raro que alguno pueda dar una respuesta certera”.

En este mismo sentido, Perdomo, otro de nuestros usuarios comenta: “…en realidad no sé bien a donde irán a parar los impuestos porque nadie rinde cuentas sobre ese tema, para arreglar las calles naturalmente que no van porque cada día se rompen más y están más malas; para arreglar o dar mantenimiento a los edificios que están en mal estado, tampoco, porque cada vez se caen más”.

Coincide con esta opinión Jenrry, para quien “realmente la cultura tributaria del cubano es pobre, aunque, ha mejorado un poquito, pero creo que, el no saber hacia dónde van los tributos, no solo es parte del desconocimiento de la población, los medios tienen que contribuir con el aumento de la cultura tributaria”.

Recientemente dichas interrogantes encontraron refugio durante el habitual espacio de la Mesa Redonda, donde se abordó el tema en busca de algunas respuestas a las múltiples inquietudes de la población, recogidas en el sitio web del programa televisivo y de la publicación digital Cubadebate.

Meisi Bolaños, viceministra del Ministerio de Finanzas y Precios (MFP) explicó que “lo fundamental de los impuestos por ingresos personales, es que van a nutrir a los presupuestos municipales, es decir, lo más cercano a la propia persona que lo está pagando. Y eso es importante, porque es ahí donde se tienen que hacer las reparaciones de nuestras escuelas, policlínicos, consultorios, reparación de las calles, el alumbrado público. Se reinvierte todo según la población de ese municipio, dentro del mismo”.

También sobre la distribución de estas ganancias, Belkis Pino, vicejefa de la ONAT, expresó que en el caso de la CESS, los tributos se destinan a la Seguridad Social, un presupuesto nacional para pagar todas las prestaciones que se brindan al trabajador cubano, como son el pago de los certificados médicos y las pensiones de jubilados. Por su parte, el IsIP “es un ingreso que va directamente a los presupuestos municipales, allí donde se pague este aporte irá al presupuesto de esa localidad, en la cual radica la entidad”, concluyó la funcionaria.

Por tanto, afloran otras inquietudes, ¿quién rendirá cuentas sobre el empleo y distribución de esas ganancias?, ¿qué pasará con aquellos municipios dónde no existan prácticamente empresas en perfeccionamiento?, ¿qué medidas se tomarán para aquellas personas que no trabajan y disfrutarán de las mismas gratuidades de aquellos que sí aportan al gasto público con el pago de estos impuestos?

Sin dudas, la política impositiva en Cuba demanda aún varios espacios de análisis para que todos los cubanos aclaren las dudas propias de un tema tan complejo como resulta el sistema tributario. Será siempre muy oportuno contar con especialistas y funcionarios del MFP, de la Oficina Nacional Tributaria (ONAT) y representantes de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC), para dialogar con la población sobre medidas que tienen gran incidencia en la vida de los cubanos.

En este sentido, Abel Rivero Ochoa, jefe de departamento de empleo y salario de la CTC, reconoció que “es necesario seguir trabajando en la participación de los trabajadores en la toma de decisiones (...). No solamente lo podemos ver desde el punto de vista formal porque esté expresado en el artículo 16 de la Constitución de la República de Cuba o en el artículo 18 de nuestro Código de Trabajo, sino darle acción y participación más activa a los trabajadores desde la etapa de elaboración del plan de la economía, en el control de los gastos y de los indicadores de empleo y salario para que se sientan más motivados y estimulados”.

Queda entonces abierto nuevamente el debate desde Cubahora. Desde la redacción trataremos de continuar buscando los argumentos, las respuestas… Continúen ustedes acompañándonos desde aquí.

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