Pionero soy: de corazón (+Fotos)

"Nunca he podido olvidar el día que mi mamá anudó en mi cuello la pañoleta de pionera. Aquel momento abrió para mí un sinnúmero oportunidades, de compañerismo, aprendizaje y experiencias que mantengo hasta hoy en mi formación como ser humano".

 "Siempre he pensado que mi vocación por el magisterio comenzó justamente en un círculo de interés, al cual llegué a través de los pioneros. El próximo curso escolar le pondré a mi niña su pañoleta azul, y ya estoy conversando con ella sobre la importancia de ese momento, igual que hizo conmigo mi mamá, quien también había sido pionera".

Madelys Osorio es una de las tantas cubanas que lleva en su corazón a la Organización de Pioneros José Martí, y es que en la bella etapa de la infancia, esta ocupa sin dudas un lugar muy especial.

 "Para mí lo más importante es ser explorador", asegura Osmany Díaz, un pionerito de quinto grado. "En las acampadas he aprendido muchas cosas de la naturaleza, como cuidar el medio ambiente, las plantas, los animales. Y además son muy, pero muy divertidas".

 Laura Méndez, quien ya está en noveno y es jefa de colectivo, asegura que los pioneros han sido para ella una escuela más. "Sobre todo porque nos permite opinar, emitir los criterios sobre lo que no nos gusta de la escuela, es nuestro espacio amplio, democrático y feliz".  

 El alumno tiene que sentirse bien en la escuela, tiene que disfrutarla, pero desgraciadamente el proyecto de que cada centro escolar sea un Palacio de Pioneros, ese lugar "útil y sabroso" que soñara José Martí para los niños, no es una realidad en todo el país.

 Lograr una organización escolar diferente, sin perder el rigor de la clase ni el aprovechamiento académico y complementando la formación de sus estudiantes con otras actividades, es aún tarea pendiente en algunos centros escolares.

 Con el proceso de perfeccionamiento que lleva adelante hoy el Ministerio de Educación, en el cual está implícita también la organización, se aspira a que todos los centros escolares sean un Palacio de Pioneros.

 HISTORIA DE PAÑOLETAS

 Los antecedentes del movimiento pioneril cubano se  remontan a 1931, cuando la Liga Juvenil Comunista, bajo la  orientación del primer Partido Marxista Leninista, creó la Liga de los Pioneros. Esta Organización se dedicó fundamentalmente a reunir niños en torno a la lucha revolucionaria, repartir propaganda, ayudar a los presos políticos, participar  en  mítines, manifestaciones  y  otras misiones. A ella perteneció Paquito González Cueto, asesinado el 29 de septiembre de 1933 durante el  entierro de las cenizas de Mella. La Liga se disolvió en 1936 a partir  de  la represión desatada a raíz de la llamada Huelga de marzo.

 Luego del triunfo de la Revolución, en 1960 se funda la Asociación de Jóvenes Rebeldes y un año después, la Unión  de  Pioneros Rebeldes, la que desarrolló una importante  actividad en todas las tareas del naciente proceso revolucionario.

 En 1962, al crearse la Unión de Jóvenes Comunistas, se convirtió en Unión de Pioneros de Cuba. En aquella época era  una organización selectiva y solo podían pertenecer a ella los niños que cumplieran una serie de requisitos, por lo que  su membresía era muy reducida.

 En 1966 pasó a ser masiva, aspecto que propició un intenso trabajo de incorporación hasta lograr que la gran mayoría de la población infantil perteneciera a la Organización.  Planes de la calle, desfiles, fogatas, la Semana Infantil de la Victoria y otras actividades le dieron gran lucimiento en aquella etapa.

 En 1968, se cambió el lema de “Pioneros Siempre listos" por "Pioneros por el Comunismo ¡Seremos como el Che!", atendiendo al deseo expresado por el Comandante en Jefe, Fidel Castro, de que las jóvenes generaciones se  inspiraran en el ejemplo del Guerrillero Heroico.

 En 1977 el III Congreso de la UJC determinó convertirla  en Organización de Pioneros José Martí; así devinieron  grandes cambios en su estructura y funcionamiento, principalmente, la extensión de la condición de pioneros hasta el noveno grado, lo que amplió su membresía.

 En ese momento se cambia la pañoleta azul y blanca por la roja, y surgen los Pioneros Moncadistas, de primero a cuarto grado, los cuales llevan la pañoleta azul.

 Desde entonces y hasta hoy, comenzaron a desarrollarse  varios movimientos, entre ellos se destaca el de Pioneros Exploradores, que ha alcanzado gran relevancia en la formación patriótica de los niños y niñas.

 En 1991, como propuesta del I Congreso Pioneril, se cambia la pañoleta por el distintivo en Secundaria Básica, y surgen las Fuerzas de Acción Pioneril, FAPI, para apoyar al país en diversas tareas de la economía y hacer conciencia de la importancia del trabajo en los más pequeños.

 Los Festivales de la Canción Infantil Cantándole al Sol y  el Movimiento de Pioneros Aficionados, así como los movimientos deportivos son actividades que tienen mucha fuerza en los colectivos pioneriles.

 No se puede dejar de mencionar el trabajo de formación vocacional que realiza la organización, fundamentalmente a través de los Círculos de Interés, en los Palacios de Pioneros o en los propios centros escolares.

Pioneros de la escuela primaria 5 de Septiembre, en el municipio habanero de La Lisa. (Foto: Omara García Mederos/AIN)

Las pañoletas azules noshacen recordar uno de los momentos más lindos de la infancia. (Foto: Yaciel Peña de la Peña / AIN)

Para los padres también es un momento significativo. (Foto: Omara García Mederos/AIN)

Pioneros de la escuela primaria República de Chile, en la oriental provincia de Las Tunas. (Foto: Yaciel Peña de la Peña)

La sonrisa de una edad cargada de felicidad en Cuba (Foto: Katia Madruga/Radio Habana Cuba)