La Pupila Insomne: vivir quiere decir tomar partido

Desde hace cinco años la blogosfera cubana cuenta con un blog que se distingue en el ciberespacio por los temas abordados y el tratamiento de los mismos. Se trata de La Pupila Insomne, llevada por el intelectual cubano Iroel Sánchez, un espacio dirigido fundamentalmente a la defensa de las causas de Cuba.

A propósito de que la Pupila… arriba a sus cinco años  online, Cubahora conversa con uno de sus más frecuentes colaboradores, Iroel Sánchez

—¿Cómo fue el inicio de la Pupila Insomne?

—En enero de 2010, hubo una intensa campaña mediática contra Cuba, Nirma Acosta que entonces dirigía La Jiribilla, una publicación en cuyo nacimiento participé intensamente y a la que por esa razón guardo mucho cariño, me solicitó una opinión. 
“El texto que escribí tuvo bastante circulación, fue replicado en medios alternativos como Rebelión y fue portada en Cubadebate. Más de un compañero me preguntó a raíz de aquel texto que por qué no abría un blog. Yo respondía que no, estaba muy ocupado con el desarrollo inicial de EcuRed, y creía era muy complicado hacer un blog. 

“Poco después vi nacer el blog de Silvio Rodríguez, Segunda Cita, y fue de un gran impacto para mí. A mediados de ese mismo año vi cómo una foto de la primera aparición pública de Fidel, después de su convalecencia, en una visita al CNIC, saltaba de un blog a las redes sociales y terminaba en la prensa. Ambos hechos, que alguien de la talla intelectual de Silvio abriera un blog y que la repercusión de la  reaparición pública de Fidel se originara en un espacio de este tipo y no en la prensa, despertaron mi interés; una vocación acumulada por mucho tiempo alrededor de la información y la inconformidad con lo que leía sobre Cuba en internet pusieron lo demás. 

“Hablé con mi hijo Rubén para que me ayudara y fui a ver Rosa Miriam Elizalde, editora de Cubadebate, a quien me une una amistad desde los tiempos en que juntos hicimos La Jiribilla. Le pedí me entrenara a Rubén, que en esos días estaba de vacaciones de su escuela, en el uso de WordPress.  Rosa y Rubén hicieron tremenda liga, al extremo que él se quedó apoyándola en Cubadebate el resto de sus vacaciones. 

“Rubén fue decisivo en los primeros tiempos de La pupila y con sus habilidades me ayudó mucho, además de que su mirada crítica y desprejuiciada, con apenas 16 años, me aportó también el estilo, las imágenes y el diseño.  

—En la vida de la Pupila... ¿qué son 5 años?

—Una acumulación intensa de experiencias en un escenario que he visto crecer, el surgimiento de nuevas amistades y la vía para renovar otras. También un ejercicio de disciplina en la actualización y tratar de mantener el rigor en la edición. El intento de servir y ser útil desde las convicciones que me mueven hace mucho tiempo y una modesta contribución a que no se olvide a alguien como Rubén Martínez Villena cuyo paso por la lucha revolucionaria y por la literatura me han marcado. 

—¿Del blog que comenzó en un inicio, a lo que es hoy, cuánto ha 
cambiado, cuánto se ha ido enriqueciendo?

—En lo formal creo no ha cambiado mucho, cada vez tengo menos tiempo para ocuparme de ello. Se ha enriquecido con la incorporación de colaboradores en Cuba y también fuera de ella que creo aportan mucho con sus envíos. También con los comentarios, a veces verdaderos posts, y muchos otros también aportadores. Hasta los de algunos odiadores profesionales en papel de trolls a veces aportan la posibilidad de, al rebatirlos, encontrar una idea interesante.  

—¿Qué importancia le asignas a un blog como la Pupila Insomne en el escenario de la blogosfera cubana?

—Eso se lo tienes que preguntar a otros. Yo sólo trato decir "lo mío a tiempo y sonriente". 

—¿De qué temas no puedes dejar de escribir y por qué? 

—No puedo dejar de escribir sobre lo que me hace tomar partido. Me indigna que se mienta sobre Cuba, o que se trate de modo encubierto de destruir la legitimidad de lo que hemos construido y se busque con ello currículums, celebridad o beneficios materiales. Peor aún es que seamos indiferentes ante problemas que no podemos tolerar en nuestra sociedad y que retornan no pocas veces ante la inopia de quienes tienen la obligación de solucionarlos. 

“Hay una idea de Gramsci que deberíamos tomar como línea de conducta los revolucionarios cubanos en esta hora: “Odio a los indiferentes. Creo que vivir quiere decir tomar partido. Quien verdaderamente vive, no puede dejar de ser ciudadano y partisano. La indiferencia y la abulia son parasitismo, son bellaquería, no vida. Por eso odio a los indiferentes”

“El blog, sin abandonar la denuncia de la guerra mediática contra Cuba, ha ido abordando cada vez más temas relacionados con la lucha ideológica en nuestro país. En este momento en que como ha dicho Fernando Martínez Heredia estamos viviendo en Cuba un tiempo crucial de enfrentamiento cultural entre el socialismo y el capitalismo eso me parece fundamental”. 

—La Pupila ha llegado al espacio físico y al televisivo ¿cuánto te ha 
aportado este giro?

—Aprendizaje, primero con Fidel Díaz Castro, con quien comparto el espacio en vivo y es coguionista de nuestro programa de televisión. Su conocimiento sobre la trova cubana y también sobre la mejor música de América Latina y otras partes del mundo me ha aportado mucho. Cuando decidimos asumir el programa de televisión no pensé que fuera tan difícil pero como el que hacemos cada primer viernes en "El hueco", me ha ratificado en la convicción de que tenemos un público inteligente que puede asumir cualquier tema por complejo que sea. 

“El colectivo que se ha creado alrededor del programa de televisión, su compromiso y profesionalidad, es alentador y ha hecho que aún persistamos en el empeño”.  

—Eres un gran defensor de las ideas de Fidel y has declarado en un 
reciente post por tu aniversario: "Por estos días, los festejantes de 
la Calle 8 sólo reciben malas noticias. Muy modestamente les tengo 
otra: Desde La pupila insomne seguimos con Fidel".  ¿En qué se parece la Pupila a Fidel?

—Enormes distancias nos separan de ese hombre que ha empujado su país y buena parte del mundo hacia la soberanía y la justicia. 

“Hace tiempo aprendí que cualquier publicación es un intento por empujar las cosas hacia donde uno cree que deben ir. Tal vez en esa vocación por empujar las cosas. Fidel como el gigante de la historia que es, La pupila como un pequeñísimo, minúsculo soplo entre muchísimos, para hinchar la vela de esta nave siempre amenazada que es la Revolución.