En octubre de 2017, doscientos años después de fundado El Floridita, doce competidores buscaron el título de "Rey de Reyes", un trofeo para el mejor bartender preparando un Daiquirí.
El Floridita, uno de los bares más populares en todo el orbe llegó a sus dos siglos, y su trago insignia, El Daiquirí, clasifica actualmente como la segunda bebida más vendida del mundo, solo superada por el Margarita.
“Yo digo que todo bartender internacional debe venir al menos una vez en su vida a Cuba a admirar y aprender la experiencia de la coctelería cubana”, dijo durante una conferencia en el bar el Campeón Mundial de Coctelería Ettore Diana.
Diez cubanos, un argentino y un estadounidense compitieron por el título. La barra parecía un pequeño laboratorio: maestría, experiencia, creatividad. Uno de los bartender logró sintetizar el Umami, el quinto sabor descubierto a principios del siglo XX, y lo añadió a su cóctel; el argentino jugaba con las botellas como un artista de circo, y el público disfrutaba cada daiquirí. Al final, Adrián Ravelo del Habana Libre ganó el trofeo.
Durante tres días en Cuba se bordaron daiquirís, esa bebida que tanto disfrutó Hemingway y que se ha convertido en un ícono.
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