¿Cómo somos los jóvenes cubanos, qué hacemos y dónde vivimos?

¿Cuántos jóvenes somos? ¿Qué hacemos? ¿Dónde vimos? ¿Cómo nos relacionamos? ¿Cuáles son nuestras preocupaciones y deseos? Son esas algunas de las interrogantes que acompañarán la V Encuesta Nacional sobre Juventud (ENJ). Se trata de caracterizar del modo más fiel posible a los más nuevos con sus certezas, incertidumbres y expectativas, en una Cuba que cada día se transforma y transforma su modelo económico y social, sin dejarlos a un lado.

La investigación más importante que desarrolla la Mayor de las Antillas sobre sus jóvenes, se aplicará el próximo año, y desde ya se preparan los proyectos de cuestionarios y se realiza la conciliación de intereses con las instituciones involucradas. El Centro de Estudios sobre la Juventud (CESJ) asume la mayor responsabilidad, para luego de intensos meses reunir, elaborar, analizar y publicar los datos demográficos, económicos y sociales que caracterizan a los más nuevos.

Allí, en su sede de La Habana Vieja, Cubahora conversó con María Josefa Luis Luis, investigadora del Centro y jefa de su Departamento Sociopolítico, quien adelantó a nuestro sitio algunas de las novedades, contexto y aspiraciones con la V Encuesta, que ya ha sido aprobada por el Consejo Científico de la institución a la cual pertenece, y ahora se intercambia con el Centro de Estudios de Población y Desarrollo, de la Oficina Nacional de Estadísticas e Información.

“Con esta institución estamos en el intercambio con aspectos relacionados con el diseño muestral, el procesamiento de la información y su aplicación. También estamos coordinando el seminario nacional, que debe ocurrir a fines de año, en el cual se hará una preparación exhaustiva del personal que aplicará los cuestionarios”.

La especialista expresó que esta edición de la Encuesta tiene una importancia trascendental, pues su aplicación tiene lugar en el momento en que culmina un proceso significativo y de valoración sobre los Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución y los Objetivos de la Primera Conferencia Nacional del Partido.

Que nuestra indagación pueda dar una visión de la juventud a lo largo de ese proceso resulta valioso. Tanto los Lineamientos como los Objetivos del Partido depositaron importantes tareas en los jóvenes y exigieron que ellos se involucraran de manera más dinámica en la vida del país y que asumieran los cambios propuestos, dijo.

Las noticias que traerá la encuesta

Como resultado de la encuesta, tendremos noticias del grado y nivel educacional más alto alcanzado por los jóvenes, nivel de escolaridad promedio y otros indicadores de educación; así como también de la ocupación: jóvenes trabajadores, vinculados al estudio, al trabajo o a ambas actividades a la vez o los que no están incorporados laboralmente.

Dispondremos, además, de los datos sobre los jóvenes por estado civil o conyugal; entiéndas: solteros, casados, unidos o separados. Además, de la cantidad de los más nuevos por ciudades, pueblos, poblados, caseríos, urbano-rural, llano y montaña... y hasta cómo es su convivencia.

También se caracterizará a los jóvenes cubanos a partir de otros temas relacionados con: familia, sexualidad, emigración, participación sociopolítica, asociaciones juveniles, recreación, uso del tiempo libre, identidades juveniles y cultura, entre otros. Vale destacar que a todas las áreas de indagación se les han incorporado elementos nuevos a partir de las transformaciones que ha vivido el país en los últimos años.

Como novedades de esta quinta encuesta, afirmó María Josefa, está que por vez primera se trabajará con la juventud rural. La inclusión de tal segmento social ha sido una vieja demanda, pues hoy los estudios sobre población rural no existen y es un vacío de información que es preciso llenar.

“Ello permitirá una identificación más amplia de toda la juventud dentro del país. Su inserción era una necesidad, sobre todo, por la importancia para la economía de la nación. Al llegar a zonas rurales se conocerá sobre las necesidades de esta franja en materia de educación, empleo y expectativas de formar familias, entre otros indicadores. Debemos indagar qué ocurre con las poblaciones jóvenes de espacios no urbanos”.

Afirmó que incorporaron otras áreas nuevas vinculadas a la relación de los jóvenes con las nuevas tecnologías de la informática y las comunicaciones así como temas relativos a la participación de los más nuevos en la defensa y en la religión. Los jóvenes tendrán la posibilidad de plasmar, a su juicio, cuáles son los principales problemas de la juventud en Cuba hoy.

“Otro elemento novedoso de este estudio es que contendrá preguntas de la Encuesta Iberoamericana de Juventud, que convoca la Organización Iberoamericana de Juventud y en la cual Cuba ha mostrado su participación y varios especialistas del CESJ han sido reconocidos como expertos de la misma”.

Igualmente destaca que se considerará como juventud a quienes están comprendidos entre los 15 y 35 años, a diferencia del tope superior usado hasta ahora de 29 años. Vale apuntar que la edad asumida por la Organización de Naciones Unidas y otras entidades internacionales para enmarcar el concepto de juventud es entre los 15 y 29 años. Sin embargo, el universo juvenil en Cuba se considera hasta los 35 años por causas como el envejecimiento poblacional y la elevada esperanza de vida.

Una herramienta fundamental

No hay dudas de que la Encuesta constituye la herramienta fundamental para conocer a los jóvenes cubanos, en un momento tan trascendental como la actualización del modelo económico. Por ello, como afirmó Luis Luis, se mantuvieron muchas de las áreas ya mencionadas y trabajadas en otros estudios, con el propósito de analizar de tendencias y comparar una etapa con la otra, saber cómo han cambiado o no, los más nuevos.

“La encuesta ahora se complejiza más, no solo porque es mayor la muestra al incluir la zona rural sino también por realizarla en ese sitio. Recordemos que en su aplicación el encuestador debe volver hasta cinco veces a la vivienda a encontrar al joven que por el sistema de muestreo debe ser encuestado en esa localidad o vivienda, y hoy muchos de los jóvenes que viven en sitios rurales se mueven más, incluso muchos estudian o trabajan fuera de su zona”.

Todos debemos asumir con seriedad esta actividad, pues como dijo la investigadora del CESJ, su propósito es ofrecerles luego a los organismos, instituciones, decisores políticos y económicos los datos que necesitan para replantearse, rediseñar, reorientar o trazar nuevas políticas, programas y planes de desarrollo en beneficio de los jóvenes y la sociedad.

En tiempos en que la planificación es palabra de orden, la actual investigación que se programa para el próximo año, permitirá además de trazar estrategias económicas y sociales, sustentar mejor los programas. En ese sentido, resulta importante el conocimiento previo y la comprensión necesaria por parte de todos, y luego su cooperación y participación activa en los días de indagación.