Clubs de verano y la informatización en Cuba

La instalación es espaciosa en su generalidad, contiene varias salas, y si durante el curso escolar las aulas —al menos— y la sala de navegación parecen suficientes, en verano el joven club de Computación y Electrónica de Yaguajay se declara en tiempo de guerra: por las máquinas, por la demanda de los técnicos, por disfrutar la climatización.

En conversaciones con el especialista principal Ereisy Sotolongo Gago, conocimos sobre un amplio programa de actividades para estos meses. Para los que saben reír comenzaron con un campeonato de videojuegos de Dota durante el primer fin de semana del período vacacional.

Desde el primer día han sido los pequeños de casa quienes cada vez demandan más la cercanía con el maravilloso universo de la informática. ¡Tanto! Afirma el habitual de esta casa tecnológica, Francisco Alonso, que en estos encendidos julio y agosto son muchos, hasta su propio hijo, los que en el municipio agrario desprecian un chapuzón de agua dulce por los concursos de pintura digital o la proyección de una película infantil, algunas de las ofertas más tradicionales.

Lo cierto es que tanto esta instalación como sus homólogas en el país muestran a sus clientes un menú variado de propuestas audiovisuales y de la informática. En esa misma medida extienden sus servicios a comunidades como Yaguajay, al norte de Sancti Spíritus, sin descuidar los públicos citadinos.

Durante este verano 2017 el objetivo es consolidar nuevos vínculos relacionados con el uso de las tecnologías y los servicios que estas pueden ofrecer a los seres humanos, y para lograrlo, es importante que lleguen a los diferentes escenarios de Cuba.

En el palacio de Computación de Santa Clara, por ejemplo, captaron la atención de los infantes la novedad de cuatro juegos simuladores. Pero sus operarios antes tuvieron la iniciativa de combinarlos con un proyecto cultural de renombre en la provincia central como es “Para una sonrisa”, y además, de salir puertas afuera del palacio, precisamente hasta el Hospital Pediátrico de Villa Clara. Muchas palabras podrían usarse para describir esta experiencia, pocas, quizás, le hagan justicia.

“Queremos cumplir con ese principio martiano de trabajar para los que saben querer”, dijo en reciente conferencia de prensa el director provincial de estos centros: Lorenzo Simón Yanes.

El directivo especificó otras oportunidades al alcance de las familias villaclareñas para interactuar con la tecnología. Por ejemplo, la edición de Tino, una revista Tecnológica Informática con tirada bimensual que instruye a las personas sobre el uso de software, las novedades del mundo de las redes y otros contenidos. Por su escritura amena y minuciosa tiende algunos de esos necesarios puentes entre los seres humanos y las máquinas.

Y en esa causa, con bastantes ambiciones, por cierto, despunta Mochila, un producto cubano que surgió como el paquete de los Joven Clubs, alternativo de aquel que circula por nuestros hogares a elevados precios desde hace ya unos años y que difunde materiales como los que propone Mochila: audiovisuales, prensa, juegos, aplicaciones para móviles y computadoras de mesa, entre otros.

Específicamente sobre esta experiencia ofreció su criterio la directora del Joven Club en el municipio Sagua La Grande. Xenia Esther López expresó la acogida que está teniendo allí y la necesidad de socializar este producto tan interesante y completo, en su opinión. Es esta una oportunidad de acceder a lo que ofrece internet, a través de una búsqueda más ágil y en beneficio de materiales depurados de lo banal. Además, según cuenta Xenia Esther, se prioriza la instrucción de los públicos.

Durante este período estival, los Joven Club a lo largo y ancho de la isla se apoyan en efemérides, como su día internacional a principios de agosto. Despliegan intensas jornadas de promoción a sus plataformas más novedosas o representativas. Así los especialistas y técnicos imparten conferencias sobre el uso del “reflejo”, muy útil en la confección de blogs personales con visibilidad dentro y fuera del país.

Ecured, la enciclopedia digital, dignifica la historia patria contada, incluso, por sus actores locales, o por aquellos testimoniantes de gestas inolvidables para el pueblo. Estanquillo, con propuestas variadas de revistas nacionales y extranjeras, prensa de provincia, agencias de noticias, belleza, cuidado de animales, jardinería, alta costura, ingeniería y más. Son algunas de las “cosas” que trae en su interior también la famosa Mochila y a las que puede acceder cualquier usuario.

Para aquellos que deciden emplear sus vacaciones como espacio de superación, se ofrecen cursos a distancia que funcionan, incluso, como diplomados y disponen de la acreditación correspondiente. Pero una de las faenas que emprenden estos cracks dispersos por toda Cuba es la divulgación del software libre y las ventajas para el mundo informatizado de este siglo XXI.

Con esta cartera surtida apuestan por la sana recreación los Joven Club de Computación y Electrónica, esos que hace unas tres décadas llegaron hasta la Cuba rural y han rebasado los límites de lo novedoso para convertirse en una propuesta tecnológica muy útil. Optimizar los servicios que prestan, tanto en estos espacios alejados como en las propias cabeceras y en la capital habanera, es el reto en su próximo cumpleaños en septiembre.