Certezas

Un amigo escribió anoche en Facebook que al salir del trabajo, luego de escuchar al Presidente Díaz-Canel, salió en su carro estatal, paró en una parada y dijo que podía llevarse al menos dos personas.

Cubanos al fin, donde caben dos, caben tres, y así resultó.

Una de las personas que montó empezó a cantar entonces: "Si tengo un hermano, hermano que arde, hermano mestizo, hermano de hambre, empapo mis himnos con luz de su aire, tiño mi bandera también de su sangre". Él, al voltante, recordó aquella serie de los setenta, Los Comandos del Silencio, que conmovió tanto a Cuba.

Esta mañana, otra colega se tomó un selfie con el chofer que le salvó la vida cuando intentaba llegar a su trabajo. Ella y el salvador sonríen.

Anoche, luego de trabajar, llegué a mi casa y mis hijas corrieron a saludarme. ¿Qué nos trajiste, mamita?, la pregunta de todos los días y también la de anoche. Una amiga se había robado unos caramelos para ellas en cierto lugar y se los di. Las dos cogieron los que le tocaban y siguieron en lo suyo. Me senté, necesitaba un respiro.

Había estado una hora y media de pie, mientras el presidente Díaz-Canel y varios ministros explicaban al país lo que estaba sucediendo con la llegada de combustibles al país. Una hora y media en la que vi a un Gobierno diciéndole a su pueblo que la cosa está dificil, pero vamos a salir adelante; un Gobierno trazando estrategias para dañar lo menos posible a su gente; un Gobierno dando las explicaciones a quienes ciertamente la merecen; un Gobierno convocando a Pensar como País; un Gobierno, con la valentía de aquellos guerrilleros, diciendo que, carajo, Aquí no se rinde nadie.

Mientras, mis hijas mastican caramelos. Yo sé que tendremos días difíciles. Pero mientras haya un Gobierno que da la cara y se empeña, un hombre que canta "si tengo un hermano", un chofer que salve las mañanas y una amiga que "roba" caramelos para mis hijas, también tengo la certeza de que saldremos de esta.

(Tomado del Perfil Personal en Facebook de la autora)