A las puertas de un desfile

Son las siete de la mañana. Parecen las cuatro de la tarde, pero no, recién comienza el día. Me levanto con el cuenta millas del cansancio elevado y empiezo a prepararme para ir a trabajar. Al salir de la casa me encuentro a Ramón, mi vecino de 74 años, del final del pasillo.

Ramón es un hombre feliz, a estas alturas de su vida ya no tiene que ir a trabajar —lo hizo por muchísimos años, por cierto—, pero se despierta tan temprano como yo, solo que él tiene las energías que a mí me faltan a esa hora de la mañana.

Este no era un día cualquiera, Ramón no iba a su centro laboral, pero sí a su bodega. Era el primer día del mes y mi vecino sabe que ya están en el mercado los productos que le corresponden por la canasta básica. Sabe también que tiene que llegar temprano porque puede que “a finales de mes ya no está lo que me toca”, me dice.

Pero, cuando las manecillas del reloj marcan esa misma hora, Ramón sabe que ya en Cuba se ha sudado mucho. Ese es el caso de Felipe, uno de los más de 14 000 trabajadores del Grupo de Empresas Mayoristas de Productos Alimenticios y Otros Bienes de Consumo (OSDE-GA), quien ya para ese momento del día está encima de uno de los camiones de su empresa para comenzar la distribución de estos alimentos.

Lo que Ramón no sabe es que Felipe carga en sus hombros diariamente alrededor de 120 sacos de alimentos para lograr la distribución cada 24 horas de unas siete mil toneladas de productos como el arroz, azúcar, sal, aceite, granos (frijol, chícharo, etc.) y café.

Ramón desconoce que 20 Empresas con una red de establecimientos presentes en el 78 % de los municipios del país (131), se encargan de transportar y comercializar los productos alimenticios orientados a la canasta familiar normada, al consumo social y a las ventas liberadas.

Quizás mi vecino no sabe que para entregar a tiempo los productos a los consumidores, a los centros de salud, las dietas a los que la necesitan, los alimentos a los niños, Felipe y el resto de los trabajadores del Grupo disponen de 434 almacenes convencionales y 587 almacenes refrigerados en 30 frigoríficos para circular anualmente más de 2 millones de toneladas de alimentos.

Ramón ignora que en el mundo casi 800 millones de personas padecen de inseguridad alimentaria y, de ellos, alrededor de 160 millones de niños menores de cinco años sufren por esa causa. Que vivimos en un mundo provisto de alimentos donde el derecho a la alimentación todavía no es una realidad para 854 millones de seres humanos que sufren hambre en el planeta, entre ellos, 300 millones de niños. Pero, de eso, ni él ni ninguna persona que viva en esta pequeña isla del Caribe, tendrá que preocuparse.

Y es que la Revolución Cubana desde los cimientos se propuso garantizar a toda la población una adecuada alimentación traducida en niveles nutricionales que aseguraran la salud de todos sus ciudadanos. En este sentido, la Constitución —en los artículos del 43 al 52—, reconoce y protege los derechos económicos, sociales y culturales, incluido el derecho a la alimentación, a la salud, a la educación, al trabajo y a la seguridad y asistencia sociales.

Este es precisamente el sentido de ser del OSDE-GA, creado en 2006 y líder en el comercio mayorista. De las proyecciones, retos y objetivos de esta empresa conversó Cubahora con Edalio Mora Arias, presidente del grupo.

“La empresa surge con el objetivo de organizar, dirigir y controlar la circulación y comercialización de productos alimenticios y otros bienes de consumo, así como la prestación de los servicios de almacenaje, conservación y custodia de los productos y mercancías pertenecientes a las reservas estatales.

”Los proveedores fundamentales son ALIMPORT, Grupo Agroindustrial de Granos, GEIA, Alimentarias del Poder Popular, ENSAL, Empresa Nacional de Fósforos, Empresa de Tabaco Enrama, así como los principales clientes son los Grupos Empresariales de Comercio Provinciales”.

Cuba, de acuerdo a los cambios socioeconómicos por los que ha transitado en las últimas décadas, se ha enfocado hacia el perfeccionamiento de los métodos en función de la actualización de su modelo de gestión.

De ahí que, teniendo en cuenta la necesidad de un enfoque al cliente, las Empresas Mayoristas en el país tienen contrato con: 63 Cooperativas No Agropecuarias (CNA) de Mercados Agropecuarios, 103 Cooperativas No Agropecuarias de la Gastronomía y 607 Trabajadores por Cuenta Propia en sistema de Arrendamiento.

Con el paso del huracán Matthew por el Oriente de Cuba, los territorios más afectados en cuanto a la distribución de alimentos fueron Imías, Maisí y Baracoa. Hasta allí llegaron Edalio Mora y el resto de sus trabajadores que junto con las autoridades de estas regiones laboraron para alcanzar la vitalidad de la distribución de alimentos en estos municipios.

“El almacén de 370 toneladas de alimentos de Maisí quedó totalmente destruido, pero después de 20 días de intenso trabajo se logró cambiar su cubierta, ordenar y clasificar la mercancía. En Baracoa, contábamos con cuatros grandes naves que se vieron afectadas de una forma u otra y también pudimos recuperar esta capacidad de almacenamiento poco tiempo después del paso del huracán.

”Además de encargarnos de las labores de almacenamiento, nos asignaron la distribución de los productos y el primero de noviembre la población tuvo en sus bodegas todos los alimentos de la canasta básica que le corresponde.

”Es importante la respuesta de todos los trabajadores del sistema de red mayorista, que en el acto más humano y digno prepararon dos valijas con donaciones personales para sus compañeros de profesión de estas tres provincias, cuyos colectivos fueron reconocidos con la Bandera Proeza Laboral, distinción que otorga el Sindicato Nacional de los Trabajadores del Comercio y la Gastronomía”.

Con la máxima de que la participación genera compromiso, el grupo tiene entre sus prioridades la capacitación de sus trabajadores, un proceso que durará hasta septiembre de 2018. En correspondencia con este objetivo se han diseñado aulas en cada una de las 20 empresas, aulas territoriales que radican en Las Tunas, Ciego de Ávila y La Habana para las sedes de las empresas, y un aula nacional para los directivos.

Otra de las proyecciones es mejorar las condiciones de vida de los trabajadores. En este sentido, “este año se incrementa el financiamiento para medio y protección, ropa y calzado, así como también se observa una mayor eficiencia en el pago por resultado.

“Está en las prioridades del Grupo continuar estimulando el reaprovisionamiento de la red para llevar al cliente nuestros productos, garantizando el perfeccionamiento del ciclo logístico de almacenamiento y la distribución oportuna”.

Asumiendo nuevos y superiores retos integrados a la actualización del modelo económico y social cubano llegan los trabajadores de la Gastronomía y el Comercio a este 1ro. de mayo para reafirmar que “nuestra fortaleza es la unidad”.

“El principal compromiso del grupo es trabajar en el sistema de control interno, para erradicar los hechos delictivos y de corrupción que afectan la imagen y reputación de la organización, así como cumplir con los planes económicos previstos e incrementar los niveles de calidad en los servicios”.

A las puertas del desfile del Día Internacional de los Trabajadores, el OSDE-GA se propone lograr una mayor efectividad en sus producciones y servicios, y como dice su presidente “promocionar la cultura del cambio en lugar de la cultura de la espera”.