La decisión se hará efectiva con la firma del nuevo acuerdo de diálogo político y cooperación entre las partes prevista para el próximo 12 de diciembre.
La posición común vinculaba su cooperación a avances en materia de derechos humanos en la nación caribeña.
La alta representante de la UE para la Política Exterior, Federica Mogherini, y el ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez, firmarán el acuerdo en Bruselas, coincidiendo con la celebración de un Consejo de Ministros de Exteriores de la Unión.
"Nos encontramos en un verdadero punto de inflexión en las relaciones entre la UE y Cuba (...) Mediante este nuevo acuerdo, la UE muestra su disposición a apoyar el proceso de modernización económica y social de Cuba", indicó Mogherini.
En septiembre de este año, la Comisión Europea (CE) había planteado formalmente a los países de la Unión Europea (UE) respaldar el acuerdo de cooperación y diálogo político negociado con Cuba y, derogar la restrictiva posición común que, desde 1996, mantiene bloqueadas las relaciones diplomáticas y comerciales con la mayor de Las Antillas.
"Este acuerdo contractual crea un marco común claro para un diálogo político intensificado, mayor cooperación en un amplio abanico de áreas políticas y una plataforma valiosa para desarrollar acciones conjuntas en asuntos regionales e internacionales", dejaba claro en aquel momento mediante un comunicado la alta representante de la UE para la Política Exterior, Mogherini.
¿QUÉ ORIGINA EL PACTO COMÚN?
Dentro de la larga lista de agresiones de Estados Unidos contra Cuba, el presidente William Clinton aprobó en 1996 varias medidas que blindaran aún más el bloqueo económico, comercial y financiero impuesto a la isla desde principios de la década del 60 del pasado siglo.
Es así como se aprobó la Ley Helms-Burton, que tenía como principal propósito, sancionar a aquellos empresas internacionales que sostuviesen relaciones con Cuba.
En su primer año de presidencia, Aznar recibió en España al vicepresidente de Estados Unidos para ese momento, Albert Arnold "Al" Gore, Jr., lo que dio pie a que fuera el primer Gobierno extranjero en apoyar la mencionada legislación.
Diversos activistas han sostenido que la posición común, que impone restricciones a los nexos de los países europeos con la nación antillana, resulta una actitud hipócrita e injerencista, que tiene propósitos subversivos para promover un cambio de Gobierno en Cuba.
Los lamentos de ciertos sectores empresariales que para ese momento invertían en la nación caribeña no se hicieron esperar, al igual que la izquierda española, que condenaba la imposición de naciones contra la nación antillana y la violación de su soberanía.
No habría pasado un año desde que los países europeos comenzaron a ceder a las peticiones de Norteamérica, cuando su propio impulsor, Aznar, condenaba la Ley Helms-Burton.
"Es un error, un grave error, que en nada ayuda a mejorar la situación política de Cuba", dijo el entonces presidente español en una entrevista al Newsweeks, según medios de prensa.
REANUDAR LOS LAZOS
En 2008 comienzan a darse intentos de negociación entre el bloque comunitario y Cuba, a través de la presidencia francesa de la Unión Europea. Sin embargo, a juicio del ministro cubano de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez Parrilla, la “campaña mediática” en contra la nación caribeña impidió la normalización de los nexos bilaterales.
La jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton, se encargó de abrir nuevas posibilidades para negociar eventualmente un acuerdo bilateral con Cuba, para 2012.
Pero fue en abril de 2014, cuando se desarrolló la primera ronda de conversaciones en La Habana, para discutir un acuerdo bilateral sobre un diálogo político de cooperación.
Para ese primer contacto formal entre ambas partes, se dio a conocer una hoja de ruta para sostener los diálogos bilaterales. Asimismo, se realizó un primer intercambio sobre los capítulos principales y los elementos de las negociaciones.
Términos y condiciones
Este sitio se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, que estén fuera de contexto o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social. Recomendamos brevedad en sus planteamientos.