UJC: iniciativas para la vida económica y social de la nación

Aquel llamado del general de ejército Raúl Castro Ruz, en la clausura del IX Congreso de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC), de que los documentos de esa cita no debían convertirse en letra muerta ni en engavetarse a modo de memorias, ha guiado el camino de la organización luego de que en julio del pasado año celebrara otra de sus citas, en busca de mayor fortalecimiento.

Fueron 59 los acuerdos que se originaron desde el proceso previo hasta la sesión nacional del X Congreso. Muchos pudieran pensar que han caído en el olvido, sin embargo la organización continúa trabajando para hacerlos realidad, en tanto concentran las principales líneas de acción para los próximos cinco años.

Como el presente demanda de las nuevas generaciones una participación activa en todos los órdenes de la vida económica y social de la nación, tras el Congreso regresaron las obras de choque de la juventud, iniciativa que continuará, de manera organizada, siempre que las condiciones de los territorios lo permitan.

Actualmente se desarrolla en el país un movimiento productivo para impulsar la recuperación cañera y alcanzar mayor productividad. A la par se estudia la posibilidad del contrato y el pago a quienes se vinculan a este proyecto y al de la actividad tabacalera, creado al finalizar el año 2015 en el occidente del país.

Como parte de la labor de realce de la cubanía, 300 centros con alta concentración de jóvenes recibieron una bandera cubana en el último Pleno del Comité Nacional de la UJC, mientras otras 600 fueron distribuidas, a propósito del 2 de diciembre, en centros destacados de todo el país en la docencia, la producción y los servicios.

Para seguir perfeccionando la estructura y el quehacer de la UJC una comisión del Comité Nacional estudiará las propuestas de modificaciones a sus estatutos y reglamentos, en lo relacionado con el proceso de crecimiento; la selección de cuadros, sus reservas y cargos principales, así como cambios de estructura en algunos territorios.

Según informaciones del Buró Nacional de la UJC, de los acuerdos, el 71 por ciento tienen solución en la base, el 23 por ciento a nivel de municipio, el cuatro por ciento en las provincias y solo un dos por ciento a nivel de nación, estos últimos relacionados esencialmente con revisiones de leyes, cambios de planes de estudio y encuentros con ministerios formadores.

Según Yuniasky Crespo Baquero, primera secretariade la UJC, la mayoría competen a la propia organización, pero el resto depende en buena medida de organismos e instituciones, con los cuales se coordina y trabaja. Algunos, incluso, rebasan las competencias de una entidad u organismo, y devienen prioridades que la sociedad en pleno y sus instituciones han de asumir.

Se han diseñado más de 250 acciones para cumplir los acuerdos, o seguir de cerca aquellos cuya ejecución es permanente, o a mediano y largo plazos. En cada tarea están representados no solo los cerca de 600 delegados e invitados al Congreso —celebrado del 17 al 19 de julio último en la capital—, sino cada uno de los miles de jóvenes que hicieron parte del proceso orgánico.

Crespo Baquero aseguró en octubre último en el II Pleno del Comité Nacional de la UJC, durante el cual se presentó la estrategia de implementación de los acuerdos del X Congreso, que esta es una herramienta de trabajo esencial para dar respuesta a las inquietudes y cumplir las sugerencias del universo juvenil.

SORPRESAS EN EL CAMINO

Campamentos de verano en cada provincia y con sedes nacionales, un portal digital del Comité Nacional para seguir interactuando con los jóvenes, la producción de materiales audiovisuales, la creación de las brigadas artísticas juveniles; la posibilidad de adquirir en moneda nacional banderas cubanas, pulóveres del Che, de Cuba y otros símbolos, se incluyen en el cumplimiento de los acuerdos del Congreso.

Según la primera secretaria, actividades como acampadas, ascensos, rutas, caminatas, diálogos de generaciones y concursos, que hasta ahora desarrollaba el Movimiento Juvenil Martiano se extenderán a todas las provincias para, desde el pensamiento martiano, conocer la historia patria. Además se trabaja en una metodología para atender los planteamientos de niños, adolescentes y jóvenes a través de las diferentes estructuras.

Entre las nuevas propuestas destacan cursos para dirigentes estudiantiles ofrecidos por prestigiosos profesores del sistema de escuelas del Partido. También está la posibilidad de extender a los centros educacionales y laborales, donde las condiciones estén creadas, cursos cuadros, dirigentes y jóvenes, apoyados en el uso de las nuevas tecnologías.

A la par se propiciará la participación de los dirigentes estudiantiles en la definición de demanda de fuerza laboral; se realizaran talleres de intercambio con adiestrados y recién graduados, actividades de disfrute en las instalaciones pioneriles, y se propondrá al Ministerio de Educación la evaluación del plan de estudios para elevar el nivel de formación del obrero calificado.

La Juventud Comunista también busca fortalecerse desde el punto de vista ideológico y en consonancia se piensa en un camino más moderno y efectivo para mejorar la preparación del universo juvenil, a través de las nuevas tecnologías y los códigos más contemporáneos. Se trata de insertarse en los espacios que atraen su atención y de acompañarlos con un lenguaje afín a lo que les gusta.

A finales de diciembre concluyeron las reuniones de secretarios generales en los municipios, para evaluar el cumplimiento de los acuerdos a ese nivel, y este año se hará otro tanto en las organizaciones de base.

Como aseguraba Crespo Baquero, “nadie puede pensar que los acuerdos se cumplirán en todo el país de la misma forma. Cada territorio y estructura, tendrá que cumplirlos en función de sus necesidades y sobre todo involucrando a las masas y a los organismos que tienen responsabilidad directa con ellos”.