Con la mirada del mundo puesta en él, Donald Trump ocupará hoy la presidencia de los Estados Unidos para convertirse en el cuadragésimo quinto mandatario de esa nación.
El magnate inmobiliario hará su juramento ante unas ocho mil personas que se ubicarán a lo largo de la Avenida Pennsylvania y sobre dos biblias: una fue de Abraham Lincoln; la otra, un regalo de su madre cuando terminó la primaria en 1955.
Activistas de derechos civiles y organizaciones comunitarias organizan centenares de marchas en todos los estados de la Unión, actividades paralelas a las manifestaciones masivas que tendrán lugar en el centro de Washington D.C.
Con la presencia de funcionarios estadounidenses y otros mandatarios la ceremonia de juramento, al aire libre en el Capitolio, empezará a las 11:30 horas (local), en correspondencia a la fecha y hora establecidas en la Constitución estadounidense y estará presidida por el titular de la Corte Suprema de Justicia, John Roberts
Más de medio centenar de legisladores demócratas anticiparon que no asistirán a la ceremonia oficial en protesta contra las políticas de quien, hasta ahora, era identificado más como “el magnate multimillonario neoyorquino”.
Unas 900 000 personas estarán en Washington para la investidura. Sin embargo, expertos en el tema dudan que la ceremonia logre atraer a una cifra similar a los casi dos millones de ciudadanos que asistieron a la toma de posesión de Barack Obama en enero de 2009.
El presidente electo llegó este jueves a Washington, para iniciar la agenda de actos oficiales de su investidura con una ofrenda floral en la tumba del soldado desconocido en el cementerio militar de Arlington (Virginia).
Trump llega a la Casa Blanca con el menor apoyo popular que haya tenido un presidente entrante de EE.UU. en la era moderna, según reveló una encuesta reciente del diario The Washington Post y la cadena ABC News.
"Este viaje comienza y voy a trabajar y luchar muy duro para que esto sea un gran viaje también para los estadounidenses. No tengo dudas de que juntos devolveremos la grandeza a Estados Unidos", escribió el presidente electo en Twitter antes de dejar su residencia en Nueva York.
La incertidumbre predomina, tanto entre los estadounidenses como en el resto del mundo, y es que poco o nada se sabe con certeza sobre cómo gobernará finalmente. Todo está por verse.
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