“Cuba seguirá explorando opciones para perfeccionar el actual sistema de protección de derechos humanos. Continuará ampliando la cooperación internacional con la maquinaria de derechos humanos de las Naciones Unidas y brindará su modesta ayuda solidaria a los países que lo soliciten. Cuba siempre estará lista para participar en un diálogo franco y genuino en materia de derechos humanos, a través del Examen Periódico Universal u otros mecanismos existentes, sobre la base del respeto a su dignidad y soberanía plenas”.
Así concluía, en 2013, la Mayor de las Antillas su informe al Examen Periódico Universal del Consejo de Derechos Humanos, ese mismo órgano del que este viernes fue reelegida, con 160 votos (el país más nombrado de la región de América Latina y el Caribe), como Estado miembro para el período 2017-2019, un triunfo ante aquellos que pretenden opacar la labor de la nación en la protección y promoción de los derechos humanos para todos los cubanos y en beneficio también de otros pueblos.
Esa firme declaración, hecha hace apenas tres años, demostraba el prestigio mundial de la Isla en materia de Derechos Humanos, el mismo que hoy la llevó a conquistar tan importante escaño. Y ello significa otra victoria de la moral y de los principios, otra muestra de que cuando se juzga por los hechos, la verdad siempre termina por abrirse paso, y es una derrota a aquellas campañas que tratan de falsear nuestra realidad e imponer una falacia de mentiras contra el sistema político cubano y su incompatibilidad con las realizaciones humanas y las libertades fundamentales del hombre.
Como escribiría en un mensaje publicado en su cuenta en Twitter, Josefina Vidal Ferrereiro, directora para Estados Unidos por el Minrex, este es un símbolo del reconocimiento de la comunidad internacional a todo lo que Cuba ha hecho por los derechos humanos de su pueblo y otros pueblos del mundo.
Cuando se anunciada en la Asamblea General de Naciones Unidas, el resultado de este viernes, pensaba que esta era otra victoria ante el gobierno de los Estados Unidos, que hace solo dos días, en ese mismo sitio mostró su preocupación respecto a la situación de nuestros derechos humanos, una retórica con la que ha justificado el bloqueo económico, comercial y financiero, año tras año, y opacar que el triunfo de la Revolución, permitió al pueblo alcanzar su verdadera independencia y el disfrute pleno y universal de todos los derechos para todos.
No puede violar los derechos humanos una nación que es de las más solidarias del mundo, que defiende el derecho a la salud, la educación, la ciencia y el deporte de los cubanos, que declarar que su soberanía reside en el pueblo, que coloca a los jóvenes en un lugar privilegiado dentro de nuestro sistema social, que mantiene forma parte de la mayoría de los instrumentos adoptados por la comunidad mundial en materia de derechos humanos, 44 de 61, y fue uno de los 47 miembros fundadores del Consejo en 2006, cuando sustituyó a la Comisión de Derechos Humanos.
Estoy seguro que esos 160 votos reconocían que el sistema político cubano garantiza a la población y a las más de 2 200 organizaciones de la sociedad civil, amplios poderes y capacidad organizativa, de consulta, opinión y decisión, y más aun, agradecían las disímiles resoluciones presentadas por la nación antillana en las Naciones Unidas dirigidas a defender derechos humanos básicos como la alimentación, la solidaridad internacional, la cultura, la paz; y en su cooperación con los mecanismos que se aplican sobre bases universales y no discriminatorias.
Vale recordar que Cuba es miembro fundador del Consejo de Derechos Humanos, el cual integró en dos períodos consecutivos hasta diciembre de 2012. En 2013 fue reelecta para formar parte de la membresía de ese órgano por un nuevo período de tres años (2014 a 2016), siendo también el país más votado de nuestra región. Aquella elección, en medio de presiones ejercidas entonces por Estados Unidos para impedirlo, puso en mayor evidencia la autoridad conquistada por la Mayor de las Antillas en esta materia.
La Mayor de las Antillas no está exenta de errores y tiene la moral que le ha dado su proceder para analizarlos y no ha cejado nunca en un proyecto social por excelencia humanista, para los suyos y los pobres del planeta. En la actualidad trabaja seriamente en la implementación de las recomendaciones aceptadas durante su segundo Examen Periódico Universal en el Consejo de Derechos Humanos, al tiempo que se prepara para su tercer informe ante dicho mecanismo.
Hacer realidad el artículo 1 de la Declaración Universal de Derechos Humanos, que expresa: “Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros”, ha de ser el mayor compromiso de los 193 Estados que integran el sistema de las Naciones Unidas. Y a ello apuesta Cuba con esta reelección, con este triunfo.
José Luis Saborit Llorente
19/10/18 15:16
Jesé Luis Saborit Llorente 3,14 PM Atentamente vi y escuché las palabras de la delegación cubana ante la Comisión de los derechos Humanos en la ONU, y me doy cuenta una vez más que en Cuba hay millones de Marianas y esa es la convicción que caracterizó, caracteriza y caracterizará a todos los cubanos, porque el maestro del Mundo: FIDEL, fue el legado quen nos dejó.
PABLO ERNESTO
19/2/18 23:20
Hola buen dia, soy un estudiante mexicano, y tengo la encomienda acerca de los derechos humanos contenidos en la constitucion cubana, asi como los organismos contemplados en las leyes cubanas encargados de hacerlos cumplir en cuba, podria alguien orientarme al respecto.
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