A la Primera Dama de Estados Unidos, Michelle Obama, le han asesorado mal. Según sus declaraciones más recientes: “durante mi visita a La Habana promoveré en Cuba una campaña para la educación de las niñas”. Michelle se refería, en específico, a su proyecto “Let Girls Learn” (Dejemos que las niñas aprendan) que tiene como propósito brindar opciones educativas a 62 millones de niñas y adolescentes que no asisten a ningún nivel de instrucción.
De ahí la aclaración: a Michelle le han asesorado mal. Su programa educativo es válido, humanitario, útil para muchos países del mundo. No para Cuba. En materia de educación de niñas y niños, el país le puede brindar unas cuantas clases.
En su iniciativa, la eminente abogada propone financiar proyectos que apoyen a las menores en zonas de conflictos o para hacer frente a la pobreza, el VIH, y otros dilemas que las alejan de las escuelas.
Pero no resulta precisamente este un país donde Michelle Obama venga hablar de educación para las más pequeñas; una nación donde se les brinda posibilidad de desarrollar, libre y creadoramente, aptitudes y capacidades. Donde se pena el trabajo infantil, y se le proporciona a las alumnas atención y material docente de forma gratuita. Donde no se secuestran niñas y los contados casos de violencia infantil son duramente penados por la ley y aborrecidos por el pueblo.
Quizás Michelle pudiera nutrirse de experiencias cuando compruebe que la educación en Cuba es libre de costo sin distinción de raza, credo o género. Perfectible, sí; pero se garantizan igualdad de oportunidades para la superación y la instrucción desde los primeros años de vida.
Entre las más beneficiadas por las políticas sociales y educativas se encuentran, precisamente, las mujeres. Para solo tener una idea, según el Prontuario 2015-2016 que brinda estadísticas de la Educación Superior en Cuba, ellas conforman el 59.6 por ciento de los 165 926 estudiantes universitarios del país. Las féminas, en este sentido, son mayoría en todas las modalidades de educación terciaria, con presencia marcada en las carreras pedagógicas, las ciencias médicas y las vinculadas a las relaciones internacionales.
Esto es solo el final de un proceso docente-educativo que dispone y propone, desde los años iniciales, las mismas opciones para ellas y ellos.
Es la Isla, en ese sentido, una de las naciones con más alto nivel de instrucción, afirmación respaldada por la Oficina Regional de Cultura para América Latina y el Caribe de la UNESCO.
Las leyes cubanas se esfuerzan en tal propósito: garantizan igualdad para niñas y niños, amén de algunas legislaciones que necesitan actualización como el Código de Familia, en pos de un panorama más equitativo.
Bajo tal perspectiva, varias resoluciones abogan por los derechos de niñas, adolescentes y mujeres, en función de su protección, equidad de oportunidades educativas y laborales, condiciones de trabajo y salvaguarda en caso de maternidad.
En estos logros, por supuesto, incide el trabajo realizado por la Federación de Mujeres Cubanas (FMC) que ha influido, durante décadas, en que las leyes contemplen una perspectiva diferente de las relaciones hombre-mujer en la sociedad.
Aunque si Michelle quiere dialogar con enfoque de género, debe saber que en Cuba no existe mutilación genital femenina, ni matrimonios forzados, ni legislaciones que desamparen a las mujeres o justifiquen el maltrato marital. Michelle debe saber que la mujer en la Isla tiene plena decisión sobre su reproducción sexual, sobre su elección laboral.
Aunque, no todo es panacea. Es cierto. El gobierno cubano es consciente de cuánto lo queda por hacer. Sobre todo en el desmontaje de creencias y prácticas culturales que generalizan visiones discriminatorias. Las autoridades, los organismos afines y las organizaciones no gubernamentales dedicadas a tales propósitos, conocen de zonas en las cuales resulta necesaria una labor más intencional.
Eliminar los estereotipos asociados a las niñas y mujeres y su implicación con las labores domésticas; potenciar un empoderamiento femenino en puestos de dirección así como en actividades rurales; contrarrestar cualquier tipo de violencia de género; brindar mayores y mejores oportunidades en opciones de trabajo, específicamente las vinculadas al sector no estatal; así como ofrecer una tratamiento no sexista en los medios de comunicación, devienen algunas de las acciones a perfeccionar.
Esos son disyuntivas sabidas, y que no necesitan de una visita oficial de un país primermundista para plantearse y/o solucionarse.
Michelle quiere venir a Cuba a hablarnos sobre la educación de niñas y adolescentes. Dialoguemos pues. Quizás la Primera Dama se vaya de la Isla con algunas lecciones aprendidas.
Alejandra Romero
21/3/16 20:43
Pudiera ser lo que llamaríamos un intercambio. No todo va a ser aprendizaje por parte de Michelle Obama. Cuba tiene todavía que aprender muchas cosas y, por otra parte, la Primera Mada de Estados Unidos podría conocer de primera mano -pero sin velos, ni exageraciones- lo que ha hecho Cuba en materia de educación que, entre nosotros, se ha empobrecido bastante en los últimos 20 años. Conozco las dos partes -Cuba y Estados Unidos- y como decimos en buen "cubano", sé "de la pata que cojea" cada una.
Rosa María Cabrera Lotfe
21/3/16 13:01
Excelente artículo, mi felicitación a la autora.
Lisette Lisac
21/3/16 11:59
Al leer tu escrito parece que todo es perfecto en cuba, por eso es que tambien hay prostitucion infantil desde los 12 años,abortos con pildora que dejan sufriendo en sus casas por 24 a 48 con dolores terribles y mujeres que a los treinta por muy preparadas que esten, que lo estan y mucho, se avejentan antes de tiempo pensando en como mantener a los hijos o llevar algo de pan para casa. ¨Pero bueno, eso no se dice.
Saludos.
laura Gonzalez Heredia
21/3/16 12:33
Sí, de eso no habla la periodista, ya sabes por qué
Rosario
21/3/16 13:41
La autora refiere al programa que promueve Michelle Obama, específicamente relacionado a la educación, respalda su artículo con cifras fácilmente comprobables y reconoce abiertamente que sigue siendo perfectible.
Me parece adecuado el artículo y ciertamente EEUU tiene mucho que aprender de Cuba en materia de avances en equidad de género.
PD: Sobre los abortos con píldora, viniendo de un país donde te meten presa por realizarte un aborto, los efectos secundarios del uso de píldoras abortivas de 24 a 48 horas, a raíz de abortos realizados de manera legal, segura y bajo supervisión médica, me parecen infinitamente preferibles a los efectos secundarios de practicarse un aborto en Chile, donde te expones a morirte o ir presa.
Aicitel
21/3/16 13:53
La "prostitución" en Cuba en un porciento elevadísimo es consecuencia de que quieren satisfacer de forma fácil la vida material que creen necesitar. No es por comida o un par de zapatos para sus hijos descalzos..., es para vestirse a la moda, para tener zapatos y carteras que combinen... y lo peor, es muchas veces estimulado por la familia, "búscate un extranjero".. para resolver... dejemos de culpar al gobierno por todo.
La escuela enseña al ser humano, promociona aprendizajes significativos y la familia educa en valores.
Kitty
22/3/16 8:48
Estoy de acuerdo con usted, no podemos tapar el sol con un dedo.
qbaneando.cubava.cu
25/3/16 11:42
Aicitel por dios! disculpe su copmentario esssss! asi que quienes se prostituyen lo hacen por placer!? si todos tenemos comida suficiente entonces a que se refieren algunos cuanod dicen que el salari no les alcansa...? solo comida le preocupa a ud...?
qbaneando
25/3/16 11:48
Aicitel permitame aclararle que, hoy en día este fenómeno a conseguido esconder sus viejos modos, tras algo muy comúnmente denominado como “buena y correcta elección” o sea “progreso“. por lo que, encontrar una pareja que nos ayude económicamente parece estar entre los principales objetivos y requisitos por lo que, el que esta sea o tenga la capacidad de hacerlo podría ser lo necesario para calificar, ser elegida o elegido… Lo cual nos impondría algunas preguntas como ¿esto no es prostitución? ¿no se prostituyen aquellos que aceptan una relación formal o informal por mero interés económico? Y quizás, no pocos coincidamos en la misma respuesta pero a juzgar por la visión u opinión de algunos sectores de la sociedad, tales posturas tienden a ser vista como correctas y no solo ello pues en algunos casos es criticado aquel que no adopta tales posiciones.
Roberto
21/3/16 11:29
Sin animos de ofender , ni hacer provocaciones ni aprovachar el contexto, pero hoy es el dia internacional de la lucha contra la discriminacion racial proclamado por la ONU y sin embargo los medios informativos no hablan del tema ni siquiera una breve reseña o algo llamativo hacerca de las acciones que se pueden hacer desde Cuba para combatir este problema global. Por que sera.
Nofretete
21/3/16 19:39
Vamos a ver, si Cuba hace mucho tiempo ha luchado y lucha por la eliminación del racismo en la sociedad, no hay razón para que se le dé mucho interés a que hoy sea un dí u otro. El individuo tiene su preferencia a algunos no le gustarán los de otras razas, eso es personal y siempre y cuando no haga propaganda y actos subversivos por su ideas puede gustarle lo que quiera. En Cuba no existe la discriminación por la raza o credo. Y donde existía sus problemas en la orientación sexual ya se está liberando del lastre.
Y pienso que por mucho que quieran criticar a la autora está bien concebido su artículo y sin deseo de adular para que nadie vaya a confundir mis palabras.
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