Aislando al aislamiento

Nueve congresistas estadounidenses del Partido Demócrata acaban de visitar Cuba, encabezados por la líder de esa minoría en la Cámara de representantes y expresidenta de ese órgano legislativo, Nancy Pelosi.

La actitud de los visitantes ha sido más que respetuosa hacia las autoridades cubanas, fueron recibidos por el Primer Vicepresidente cubano Miguel Díaz Canel, el Canciller Bruno Rodríguez. Su entusiasmo por las relaciones con Cuba fue expuesto abiertamente en una conferencia de prensa. Pelosi afirmó:

“Creo que hay un fuerte apoyo bipatidista en el Congreso de Estados Unidos para levantar el embargo y creo que esto abriría las puertas a muchos más avances en este tema. No digo que haya unanimidad pero hay un gran entusiasmo de forma bipartidista y así lo verán en otras visitas de miembros del Congreso”.

Ante esto, las maniobras de la ultraderecha cuabanoamericana en el propio Congreso intententando bloquear el proceso de acercamiento entre Cuba y Estados Unidos van quedando atrás. La audiencia-tribunal con personajes circenses llevados desde Cuba y manejados por congresistas de Miami, la carta a Obama de cadáveres políticos opuestos al proceso y la cacería con una lupa desatada por Ileana Ros-Lehtinen para encontrar la ruta del espermazoide que escapó de una prisión estadounidense y dio felicidad de millones de personas, al permitir que el odio contra el héroe cubano Gerardo Hernández no frustrara el deseo de éste y su esposa de tener descendencia, quedan como lo que son: el intento de mantener un dique que se cae metiendo dedos en las rendijas.

La próxima semana se retomarán las negociaciones para restablecer relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y Cuba. Una negociación que sigue siendo compleja mientras la administración Obama mantenga a Cuba en las lista de países patrocinadores del terrorismo, “lo próximo” que debe resolverse según Pelosi.

Mientras tanto, se sigue aislando el aislamiento.