Desde que el pasado 17 de diciembre los presidentes Raúl Castro y Barack Obama anunciaran el restablecimiento de relaciones diplomáticas entre Cuba y Estados Unidos, varias hechos atestiguan un cambio: Cuba se ha convertido en recurrente tema de portada de los principales diarios estadounidenses, la encuestadora norteamericana Gallup revela que el 46 por ciento de los norteamericanos tiene una mejor opinión de la Mayor de las Antillas y que el 59 por ciento demanda el fin del Bloqueo, y no pocos estadounidenses han visitado el país, o han anunciado su intención de conocerlo, como dijera recientemente el gobernador de Nueva York.
Algunos hablan de que el camino iniciado parece que felizmente llegará a un punto de no retorno; otros estudian las principales oportunidades, pero a la vez desafíos que impone el restablecimiento de relaciones mutuas; mientras el Congreso estadounidense aún tiene por delante temas candentes como la eliminación del Bloqueo contra Cuba, la Ley de Ajuste Cubano, así como sacar a Cuba de los países patrocinadores del terrorismo.
¿Qué ocurrirá este este viernes, cuando se celebra en Washington la Segunda Ronda de Conversaciones para el restablecimiento de las relaciones Cuba Estados-Unidos, con el tema central de la apertura de embajadas en ambas naciones?
Según explicó Josefina Vidal, directora general de Estados Unidos por la cancillería cubana, Cuba asiste a los diálogos con espíritu constructivo, tratando de acercar posiciones entre las partes. La funcionaria señaló expectativas de que la representación estadounidense, liderada por la secretaria asistente de Estado para los Asuntos del Hemisferio Occidental, Roberta Jacobson, responda a preocupaciones como la exclusión de la lista de estados patrocinadores del terrorismo, así como dar solución a la necesidad de dar acceso a un banco por su Sección de Intereses, lo cual provoca contratiempos en su gestión actualmente.
¿Qué significa la posibilidad de contar con una embajada en ambas naciones? ¿Cómo leer en términos legales la posibilidad de restablecer relaciones diplomáticas? En medio de tan acelerados pasos, uno llega a preguntarse: ¿Es posible la convivencia pacífica sobre la base del respeto mutuo? El presidente cubano dijo que Cuba y Estados Unidos debían aprender el arte de la convivencia civilizada basada en el respeto a las diferencias y la cooperación en temas de interés común, sin pretender “que Cuba tenga que renunciar a sus ideales de independencia y justicia social”.
Pero, ¿De qué manera el camino que se ha iniciado garantizará la no injerencia?
Quizás uno de los mayores desafíos sea la afirmación por parte de las representaciones de que las relaciones Cuba- Estados Unidos se construirán teniendo como punto de partida la Convención de Viena. Ajustarse a ella y respetar su articulado son pasos imprescindibles para una relación diplomática basada en el respeto mutuo entre ambos países.
¿Qué es la Convención de Viena? ¿Cómo puede ella garantizar una relación de respeto mutuo y no injerencia entre los Estados?
Se trata del instrumento jurídico internacional que regula en 53 artículos y dos protocolos facultativos, las relaciones diplomáticas, las funciones y el comportamiento de las misiones y el personal diplomático, así como sus deberes, derechos y restricciones. El documento responde a los principios de la Carta de las Naciones Unidas relativos a la igualdad soberana de los Estados, al mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales y al fomento de las relaciones de amistad entre las naciones, y plantea que “contribuirá al desarrollo de las relaciones amistosas entre las naciones, prescindiendo de sus diferencias de régimen constitucional y social”.
Las funciones de una misión diplomática son esbozadas por la Convención de Viena. En este sentido, apunta algunas como: "representar al Estado acreditante ante el Estado receptor; proteger en el Estado receptor los intereses del Estado acreditante y los de sus nacionales, dentro de los límites permitidos por el derecho internacional; negociar con el gobierno del Estado receptor; enterarse por todos los medios lícitos de las condiciones y de la evolución de los acontecimientos en el Estado receptor e informar sobre ello al gobierno del Estado acreditante; fomentar las relaciones amistosas y desarrollar las relaciones económicas, culturales y científicas entre el Estado acreditante y el Estado receptor".
De acuerdo con el artículo 41 de este tratado, respetar las leyes y reglamentos del Estado receptor y, no inmiscuirse en sus asuntos internos, constituyen un deber del personal diplomático.
Sobre estas bases se abrirá una embajada en ambas naciones ¿Cómo lograr que el histórico camino iniciado por los dos presidentes llegue a un punto de no retorno? ¿Qué impacto pueden tener las continuas visitas de delegaciones estadounidenses a Cuba en términos de opinión pública? ¿Qué otros cambios resultan sustanciales para garantizar que el camino iniciado el 17 D no tenga vuelta atrás?
Según el investigador Jorge Hernández en el espacio de debate Mesa Redonda, el camino iniciado el pasado 17 de diciembre es un asunto de estado, lo que hace pensar en su perdurabilidad. “Los Estados Unidos han tenido que, históricamente, presentar sus políticas legitimadas en el consenso y ya de alguna manera se observa ese impacto en la opinión pública estadounidense. La opinión pública creciente puede tener un énfasis en el debate del Congreso".
Entre otros de los puntos que pueden mover los cambios del futuro, el periodista Oliver Zamora mencionó los enormes intereses que existen en el mundo empresarial: “Grandes empresas como General Motors están pensando en invertir en Cuba, aerolíneas norteamericanas quieren vuelos directos, y también es muy interesante desde el punto de vista judicial qué podría pasar si se puede importar tabaco".
Los congresistas que visitaron recientemente Cuba, entre los que se encontraron Clarie McCaskill (Missouri), Amy Klobuchar (Minnesota) y Mark Warner (Virginia), se manifestaron por “el fin del embargo y la retirada de la isla de la lista de países terroristas” como paso clave para el restablecimiento de las relaciones. Mientras, la senadora Klobuchar presentó el pasado el 12 de febrero un proyecto legislativo bipartidista que propone eliminar las restricciones del bloqueo relacionadas al comercio, los viajes y el transporte marítimo, entre otros.
Una liberalización total de los viajes de norteamericanos a Cuba, la salida del país de la lista de países patrocinadores del terrorismo, el levantamiento del Bloqueo contra Cuba y la devolución de la base Naval de Guantánamo son puntos que continúan siendo candentes y en los que Cuba y Estados Unidos podrían llegar a acuerdos.
Más adelante, les ofreceremos detalles de lo que ocurra durante la Ronda de Conversaciones del día de hoy.
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