Las millones de historias imborrables de La Segunda Guerra Mundial

Quedan apenas horas para conmemorar los 70 años exactos de la derrota del fascismo en la mayor conflagración bélica de la historia. Era un 9 de mayo de 1945. Ha pasado el tiempo, pero todavía los más de tres millones de veteranos de guerra que viven hoy en Rusia recuerdan aquella mañana en que, mientras en Berlín era firmada el acta de rendición incondicional de Alemania, desde la Plaza Roja se festejaba el fin de la guerra; sin que la alegría de la victoria lograra empañar las pérdidas que había sufrido el país.

Los recuerdos de primera mano aún perviven y se empeñan en contar la verdadera historia de la Segunda Guerra Mundial. La de Lidia Romanova, quien apenas tenía seis años cuando empezó la guerra y perdió a su padre y tres hermanos durante el sitio de Leningrado, que duró en total 872 días. La de las fotos, la de las batallas heroicas y la resistencia, la de las cartas desgarradoras como aquella que decía: "Me muero, pero no me rindo ¡Mis querida mujer Anna y chicos Lenia y Guenadi! Les mando un beso y abrazo por última vez".

Las pérdidas humanas de los pueblos de la entonces Unión Soviética durante la II Guerra Mundial fueron mucho mayores que las de los aliados. El número de soviéticos caídos en la mayor contienda de la historia está calculada entre los 26 millones; mientras Alemania perdió de 4,5  a 10 millones de personas, según explica un especial que por estos días propone Russia Today.

En su camino a lo largo de 1418 días y noches hasta llegar a Berlín, la capital del III Reich alemán, el Ejército Rojo liberó 16 países con una población de unos 120 millones de personas, sin contar la parte europea de la entonces Unión Soviética. Esto representó casi el 50% del territorio de Europa.

Las cifras hablan por sí solas; sin embargo, 70 años después de la caída del III Reich, tan solo el 13% de los europeos cree que fue el Ejército Rojo el que desempeñó el papel principal en la derrota del nazismo, de acuerdo con una encuesta efectuada por la británica ICM Reserch, a petición del medio online Spútnik News.

Para el 43% de los encuestados, el papel decisivo correspondió a los Estados Unidos, mientras otro 20% considera fueron los británicos quienes desempeñaron el rol fundamental y un 22% no supo responder quién contribuyó a derrotar al fascismo.

Tan solo el 13% de los británicos, el 8% de los franceses y el 17% de los alemanes cree que el Ejército Rojo fue el principal protagonista de la victoria. Estos datos muestran una realidad ciertamente  preocupante, cuando aún la historia del enorme sufrimiento, heroísmo y valentía personal permanece viva.

"Lamentablemente, los hechos más sagrados son objeto de especulaciones. Los intentos de alterar el significado de la historia, de hacer tomar lo blanco por negro y de presentar a los liberadores como ocupantes y a los colaboradores de los nazis como luchadores por la libertad provocan una preocupación especial", indicó Putin en una reunión del Comité de Organización del 70 aniversario de la Victoria.

"Para nosotros son absolutamente inaceptables los intentos cínicos de reescribir la historia para complacer a los intereses de coyuntura política y de justificar a los nazis y a sus cómplices". Esos intentos "son extremadamente peligrosos además de inmorales", puesto que "empujan el mundo hacia nuevos conflictos, la barbarie y la violencia", aseveró el mandatario, quien ha contado con dolor cómo sus padres sobrevivieron a la Gran Guerra Patria, luego de sufrir los horrores de la guerra en carne propia.

Siete décadas después, el mundo sigue dividido y las heridas abiertas durante la desgarradora conflagración bélica cada vez se ensanchan más. El 9 de mayo se festejará el 70 aniversario de la victoria sobre el fascismo en la Gran Guerra Patria, con un gran desfile militar en Moscú; sin embargo, varios políticos  declinaron la invitación a asistir. No es casualidad que entre los que dijeron “no”— los presidentes de Georgia, Polonia, Lituania, Letonia, Estonia e Israel y los primeros ministros de Suecia, Noruega y Reino Unido— aparezcan líderes de países que promueven, incluso abiertamente, versiones tergiversadas de la II Guerra Mundial.

Sin embargo, los hechos están ahí. 27 mandatarios han confirmado su participación en la celebración del Día de la Victoria en la capital rusa de Moscú. Se prevé la presencia de los líderes de Azerbaiyán, Armenia, Bielorrusia, Kazajstán, Kirguistán, Tayikistán, Turkmenistán, Abjasia, Osetia del Sur, China, Sudáfrica, India, Bosnia y Herzegovina, Venezuela, Vietnam, Alemania, Egipto, Chipre, Corea del Norte, Macedonia, Mongolia, el Estado de Palestina, Serbia, la República Checa y Zimbabwe. Además del secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, y la directora general de la Unesco Irina Bókova.

La presencia en suelo ruso del presidente cubano Raúl Castro es una prueba del reconocimiento de Cuba a la historia de los millones que sufrieron los horrores de la guerra en carne propia, y sobre todo un acto de justicia con la historia y de gratitud eterna a todos los que resistieron y combatieron.