Tiendas en divisas para los cubanos: entre inquietudes y expectativas

El martes 15 de octubre, el gobierno cubano anunció un nuevo grupo de medidas económicas orientadas al comercio interior, con el objetivo de captar divisas frescas y así garantizar el financiamiento para la importación de rubros necesarios a la economía.

Entre las novedades anunciadas destacaba la apertura de una red de tiendas para la venta en de artículos a la población en Moneda Libremente Convertible (MLC), la autorización a empresas estatales a importar directamente a personas naturales; así como, el reordenamiento de precios actuales en el mercado en divisas.

El lunes 21 de octubre ya era un hecho de que los cubanos residentes podían abrir cuentas en MLC a través de tarjetas magnéticas. De esta forma se concretaba el primer paso que deben dar las personas naturales interesadas en la adquisición de los artículos que entrarán en la red de comercialización al amparo de los nuevos estándares.

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En menos de 72 horas, el Banco Metropolitano daba a conocer que en sus sucursales más de 10 000 clientes habían solicitado la apertura de cuentas bancarias en dólares estadounidenses, con respaldo en moneda libremente convertible, para la compra en la red de tiendas especializadas.

En relación con esto, es importante destacar que de las más de 10 000 personas naturales que habían acudido a las sucursales del Banco Metropolitano (hasta este momento) sólo el 13% depositó efectivo en ellas.

Así, el lunes 28 de octubre se daba a conocer que 13 establecimientos comerciales (12 en La Habana y uno en Santiago de Cuba) abrirían sus puertas para iniciar la venta de electrodomésticos, partes y piezas de carros y otras mercancías en divisas convertibles.

No obstante, se conoce, es intención del gobierno garantizar la apertura de 38 establecimientos para la venta de estos artículos en las tiendas de CIMEX, 25 en Tiendas Caribe y 14 pertenecientes a la empresa SASA, en el territorio nacional.

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Como ya es sabido la puesta en marcha de estas medidas rápidamente suscitó el debate y el enfrentamiento de criterios entre la población.

Un escenario del cual formaron parte los usuarios de Cubahora, quienes tuvieron la posibilidad de trasmitir sus principales inquietudes, a través de su participación en el foro: Nuevas tiendas en divisas para los cubanos: inquietudes y expectativas.

Entre los foristas afloran disímiles criterios unos a favor de la nueva medida, mientras que otros coinciden en que se trata de una propuesta que solo beneficia a una parte muy reducida de la población.

A propósito, vale la pena destacar las palabras del ministro de Economía y Planificación, Alejandro Gil Fernández, cuando enfatizó que se trata de que a partir de las medidas anunciadas se fortalezca la industria y el comercio interno, una cuestión ineludible para el crecimiento económico nacional, que a su vez se traduce en una mejor economía para el pueblo.

Por otra parte, entre la población existe inconformidad en los temas asociados a la aplicación del gravamen, a la hora de establecer el tipo de cambio sobre el efectivo USD.

En este sentido, la ministra presidenta del Banco Central de Cuba, Irma Margarita Martínez Castrillón, recordó que este impuesto se estableció en 2004 por el recrudecimiento del bloqueo y la persecución de Estados Unidos a las transacciones financieras de nuestro país. Esa política se endurece en estos tiempos y, por tanto, no es posible eliminar ese gravamen en las condiciones actuales.

Cuando este dinero se recibe en efectivo, es decir, en billetes, para utilizarlo en transacciones internacionales, Cuba debe enviarlo al exterior y tener bancos que lo quieran recibir. Eso tiene sus riesgos y altos costos, de ahí el gravamen que se aplica, explicó Martínez Castrillón.

Por otra parte, señala que, cuando las transferencias ocurren por la vía bancaria no están sujetas a este gravamen, porque caen en una cuenta en el exterior y de inmediato el país puede utilizar los fondos para hacer sus compras; mientras que las demás divisas convertibles no están sujetas a este gravamen.

Particularmente, Oryslam piensa que es necesario ampliar la gama de productos; y propone la inclusión de autos y motos de combustión interna, maquinaria agropecuaria, entre otros.

Respecto a los productos seleccionados para la venta, la ministra de Comercio Interior Betsy Díaz Velázquez, ha resaltado que los productos que hoy se ofertan en esta red de comercio son aquellos que tienen alta competitividad, un elevado prestigio y probada calidad en el mercado internacional. No obstante, continúa en estudio la posibilidad de incorporar nuevas opciones, lo cual ocurrirá en dependencia de la consolidación de las actuales medidas.

Para Nik las nuevas medidas son una forma para que los “negociantes” tengan más oportunidad de acaparar y revender. Una cuestión que sin dudas se hace preocupante entre un segmento no despreciable de la población; pero ante la cual deberán tomarse las medidas pertinentes.

Ya lo dijo el Salvador Valdés Mesa, vicepresidente de la República: “La idea no es importar esos productos para revenderlos o hacer negocios, sino para satisfacer las necesidades de la familia. Esas conductas no las permitiremos”.

• Descargue en PDF (263 KB): Gaceta Oficial No. 21 Extraordinaria del 16 de octubre de 2019

Finalmente, entre la población se comenta una y otra vez, la posibilidad de que Cuba está caminando hacia una redolarización. Esta cuestión ha sido abundada en varias ocasiones por el ministro de Economia y Planificacion.

No se trata de dolarizar la economía, sino de “crear incentivos hacia lo interno del sistema empresarial para ir transitando de mecanismos centralizados en la asignación administrativa a métodos financieros”. 

Lo cierto es que en la medida en que se fortalezcan la economía y el comercio interno, Cuba estará en mejores condiciones de enfrentar la unificación monetaria y cambiaria. Recordemos que ya se avecina un 2020, que como bien a señalado en varias ocasiones, el presidente de la República de Cuba, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, llegará con importantes cambios para la economía nacional y doméstica.